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Maratón 1/3

*Narra Lit*

- Viejo mil gracias - estábamos los cuatro en la puerta.

- Vine para conocerla a ella, el cerrojo solo fue la excusa - me miro tierno - fue un placer hermosa, a ver si un día de estos pasas a tomar unos mates por casa - abrazo a su hijo y lo miro con orgullo.

- Ya la voy a llevar - Lit abrió el auto.

- Vos si querés no vengas, que venga ella sola - con Tiago no pudimos evitar reír.

- Gracias - se hizo el ofendido.

- La tiene que conocer tu hermano, no me deja de romper las pelotas - unos nervios me recorrieron mi cuerpo.

- Ese que no me rompa los huevos que no me trajo nunca la ropa que le preste - Lit subió al auto - bueno viejo nos vemos, gracias - se saludaron por última vez y arrancamos viaje.

El shopping estaba bastante cerca, en el viaje cantamos cualquier tema que sonaba, fue un lindo viaje, hasta que llegamos y nos reconocieron como quince personas, los chicos súper acostumbrados, se sacaron fotos con cada uno mientras yo solo pensaba en irme lo más rápido posible.

- Vamos - Lit me agarró la mano cuando terminaron.

- ¿Que zapatillas te querés comprar? - mire a Tiago a mi lado.

- Unas para hacer gimnasia - llegamos al local de ropa deportiva.

Una hora hace que estamos buscando las zapatillas para Tiago.

- ¿Ustedes de aca no quieren nada? - se sentó a probar el par número mil más o menos.

- Gato, yo te dije que quiero una campera, no zapatillas - con Lit estamos frustados.

- Wachi ¿cuáles te parece que le pueden gustar a mi hermana? - ya que dió más vueltas que una calecita, me puse a mirar y había unas que me parecieron el estilo de Ámbar.

- Esas - unas Nike de muchos colores super lindas.

- ¿Puede ser una de esas? - le dijo a la chica que estaba ayudándolo.

- Obvio, ahí te las separo - se fue y Tiago ya había terminado.

- Gato, no te acompaño nunca más - Lit estaba sentado y con mala cara.

- Pensa que vine yo, no pienses en el - lo mire divertida y el sonrió tierno.

- Lo único bueno de esta salida de mierda - me abrazo y miro mal a Tiago.

- Ahora vamos a comer y después buscamos tu campera o ¿al revés? - Tiago se acercaba a la caja para pagar.

- Primero mi campera, vos ya compraste gato, ahora me toca a mi - aveces parece un nene.

- Yo tengo hambre - lo abrace y le hice puchero sabíendo que iba a ganar.

- Bueno, después de comer vamos por mi campera - revoleo los ojos y con Tiago festejamos.

Dimos un par de vueltas y me gustaba todo, pero no tenía plata para comprarlo y Lit a toda costa me lo quería comprar.

- Que linda - había una bikini azul súper linda en un maniquí.

- Comprala - era la séptima vez que me decía que compre algo que me gustaba.

- Mauro basta, no la puedo comprar - íbamos caminando de la mano.

- Pero no te dije que la pagues vos, yo te la compro - me miro cuando frenamos en una relojería.

- No quiero que gaste en mi - lo mire mientras Tiago miraba la vidriera de la relojería.

Mauro solo tenías que agendar un número - Los del Espacio 🚀🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora