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Maraton de capítulos cortos 2/3

*Narra Lit*

- Mañana voy a ir a lo de Ámbar, no me responde los mensajes, extraño al nene, no es mi problema que se haya peleado con vos - Enzo entro a mi habitación de golpe.

- Y anda gato, ¿yo que puedo hacer?

- En principio, podrías ir a hablar con ella, porque hace veinte días que no sabes nada de ella, y como mínimo, deberías ir a pedirle perdón por ser tan imbecil.

- Ella se fue.

- ¿Vos queres que te pegue? - la relación entre todos cambio mucho cuando ella se fue.

- Ahora estoy a full con los ensayos, cuando terminen los Rexs, voy a ver si le hablo.

- Vos la necesitas para poder brillar, y lo sabes, y ella te acompaño en el proceso de los ensayos y todo al principio, tenes que tenerla en los shows también, porque nosotros te estamos obligando a ensayar y todo, porque sin ella, ni ensayarias.

- Lo voy a pensar.

- Me voy a lo de Big o te juro que te cagaria a piñas - cerro la puerta de un portazo.

Veinte días, pasaron veinte días donde nadie sabe nada de Ámbar, no sube nada en sus redes, no responde los mensajes de los chicos, nada, solo hablamos con Sebas que al parecer a el si le responde pero hasta por ahí,  dijo que esta bien pero que no le da muchos detalles tampoco, y tampoco vemos a Dante, así que estamos todos bastante mal con todo.

Estaba arriba ensayando unos arreglos que le quiero hacer a "si te vas", que los había empezado en conjunto con Ámbar y pense que podia dejarlos, hasta que sonó el timbre, estoy solo así que baje a ver quién era.

- ¿Si? - había un muchacho del correo.

- Tengo un paquete para ¿Ámbar Rodríguez? - leyó una planilla y sentí como una puñalada en el corazón.

- Ya no vive acá - lo que me costo decir eso.

- Es la dirección que tengo, lo tengo que dejar acá - el muchacho tenia una caja mediana.

- Si déjala, después se la alcanza alguien - me dio la caja, firme el formulario y entre.

Fui a la cocina y dejé la caja en la cocina sin darle importancia. Subí y seguí ensayando como una hora, pero Ámbar se me venia a la cabeza y empecé a sentir un bajón que no me dejo seguir, fui a la cocina y me senté enfrente de la caja, la mire como por quince minutos y no me anime nunca a ver que era, hasta que me decidí y la abrí.
La abrí pero no me salía el revisar que había, solo pude romper el embalaje, hasta que llego Tiago.

- ¿Que onda? - entraba con la valija, que volvía de Miami.

- ¿Que onda? Pensé que volvías en unos dias - nos abrazamos.

- Tengo unas cosas que hacer ¿que es esto? - miro la caja y cuando leyó la etiqueta y el nombre, me miro serio - ¿te lo mando ella? - reviso lo que no me anima, el interior de la caja.

- No se, ni vi que había adentro, no me animo - sonrió de lado, el abrió la caja y leyó algo de adentro, sonrió de lado de nuevo y la volvió a cerrar.

- Revisa lo que hay adentro y llámala, y deja de ser tan boludo, haceme el favor - me golpeó el hombro y se fue otra vez dejándome con la caja solo.

Y ahí estaba yo, solo otra vez con la caja, pero ahora si abrí y había un paquete inmenso, en el paquete una carta de regalo "Mau:perdón por mojarte las zapatillas, espero que esto lo compese un poco, el conjunto es para que seas el rey combineta como siempre. Gracias por estar ahí siempre para mi, Te Amo <3 De: Pulga 10/10/21", nosostros nos peleamos el 11/10, esto lo compro la noche que le agarro el ataque de panico. Sin pensarlo dos veces rompí el paquete y había una caja de zapatillas y un conjunto haciendo juego con las zapatillas.

Se me hizo un nudo en el estómago y subí a buscar a Tiago.

- Gato, mira lo que había adentro de la caja - deje la ropa en su cama.

- Ya lo vi - dijo tranquilo - ¿No te parece que pasaron un tiempo bastante importante solos? - me miro serio.

- Pero yo la vi con otro, con mis propios ojos.

- ¿Vos sabias que cuando estaba en Miami, alquilaba su auto no?

- No.

- Bueno, yo los días que estuve en Miami, alquile el auto de Ámbar, suyo propio, no estaba en alquiler, solo estaba en exhibición y me lo alquilo porque le hice un favor, alquile su Mustang - Ámbar le tiene miedo a manejar, pero el amor por ese Mustang no tiene nombre.

- No tenía idea.

- Y yo hablaba todos los días con ella.

- Anda directo al grano - ya me fastidio.

- El flaco con el que la viste, es un psicólogo que Ámbar se cruzó en el parque porque el loco tiene una pitbull y Lucifer es un perro pajero y se le acercó - ahora esta serio - Ámbar había ido con el perro a caminar para llorar afuera de acá y no preocupar a nadie, y el chico la vio tan mal, que le saco charla y Ámbar se había puesto mejor, hasta que llego acá y vos le dijiste todas esas boludeces - habla enojado.

- Estaba demasiado alterado, la noche anterior había tenido un ataque de panico horrible, había pasado una noche de mierda y la vi con otro y me re calenté.

- Haceme el favor de meterme el orgullo en donde no te da el sol, agarrar eso de mi cama, ir a su casa y pedirle perdón - pateo el paquete - ahora.. - me ordenó.

- ¿Con que cara voy? La trate como el culo.

- Con la de pelotudo que tenes siempre - dijo tranquilo.

- Te odio.

- Odiame después, anda a recuperar al amor de tu vida, antes de que sea tarde - se levantó de la cama y me saco de la habitación.

Y eso hice, me subí al auto y dude antes de arrancar, hasta que se me vino a la cabeza el flashaback de ella sentada en el piso del baño, agarrada a mi pierna pidiéndome que no la deje sola, y con los ojos llenos de lagrimas por la impotencia, fui hasta su casa. Cuando llegue había un auto en la puerta, pero no era cualquier auto, era el auto de Juanma.

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Buenas buenass

Capitulo 2/3, nose porque me pinto hacer maraton y de capítulos cortos, simplemente lo pensé y lo hice jajajajjajajaj.

Espero que les este gustando, voten y comenten que leo todo, también sigan me que subo cositas a mis conversaciones y podemos charlar <3

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