Pacto de Amor (Usted es la mujer que yo necesito)

Capítulo 13 - El balance

    Armando con una sonrisa en los labios se dirige a la sala de Betty, quien ya había llegado de almorzar con sus amigas.

-¡Bueno que hayas vuelto, Betty!

-¡Tengo mucho trabajo que hacer aquí, doctor! Pensé que iba a salir con Don Mário ...

-¡N-no, Betty! ¡Hoy es el día del lanzamiento! ¡Tengo mucho que hacer aqui!

-¡Si claro! -le sonrió, Armando le devolvió la sonrisa.

-¿Y el balance?

-Si. Continuaré trabajando en eso ahora. ¡Ya hice una copia con los números modificados de cada sector!

-¡Perfecto! ¿Crees que estará listo por la noche?

-Sí. Si no tengo interrupciones...

Armando se avergüenza y se aleja, porque cree que es una indirecta para él.

-¡Oh, lo siento, Betty! Sí, avíseme cuando esté listo.

-¡No doctor! ¿Cómo puedes pensar eso? ¡Usted es mi jefe! Para mí es normal pedir cosas, pero digo cosas que no tienen nada que ver con trabajar con Ecomoda. Como, en relación ...

-¡Ufa! -aliviado Pero,yo ¡Sé de lo que estás hablando! Mira, hoy voy a colocar un orden aquí. ¡Nadie vendrá a pedirte que hagas nada! ¡Y tienes mi permiso para negarte! Dime que hable conmigo. ¡Concéntrate en el balance! -¡Oh, doctor! ¿Pero cómo puedes decir eso? ¡Tengo que ayudarlo com el desfile!

-¡No se preocupe! ¡Hago lo que necessito que es el balance y llamo a una secretaria para que me ayude! Están Sandra y Bertha.

-¡Mariana es muy buena en estas cosas!

-Pero, prefiero no llamarla por ser la secretaria de Marcela ¡así que no pongo excusas para llamarte también! ¡Y Patricia es una inútil!

-¡Aura Maria, doctor! Puede que no lo parezca, ¡pero ha trabajado con eventos y con una agencia de Relaciones Públicas!

-¡Excelente! ¡Perfecto! ¡No se preocupe! ¡Ahora, Betty! ¡Vamos a trabajar y nos vemos más tarde, picarona!

Betty pasa la tarde reuniendo los informes de maquillaje de cada sector. Hay poco cuidado, ya que serán examinados por Daniel (y sabrá más por quién) y todo el cuerpo de accionistas, incluido Don Roberto. Tienes que ir más allá de los límites y lograr un balance aún más perfecto.

Por la noche, Armando se acaba de preparar para el desfile en el baño presidencial y se dirige a Betty. Él le pide que lo acompañe al desfile, pero ella dice que prefiere quedarse en Ecomoda y luego irse a casa a descansar.

-Aún más, doctor, no estoy acostumbrada a estas cosas. Hoy ni estoy lista para eso.

-¡Debes saber que desearía que estuvieras a mi lado! Fue en el anterior y este como más fue uno de los responsables para que pudiéramos hacer esto. Sin ti, sin la plata de Terramoda, ¡no habría forma de hacerlo! ¡Y como mi asistente, tienes que estar siempre a mi lado!

Ella mira hacia abajo.

-¡Lo sé, doctor! ¡Y sabes que, como tu asistente, es mucho más útil para mí quedarme aquí solo terminando el balance y revisando todo para que no tengas fallas!

-No ...- se dio cuenta de que ella estaba molesta al recordar que él es solo su asistente. -Aún más, ya sabes ... -beijo doce- que me gusta que estés a mi lado, apoyándome.

-Sí, doctor, pero ... me siento bien, como el otro día con esta ropa. No quiero que seas el hazmerreír de todos por tenerme a su lado.

-Pero no me importa, en cuanto a vestirse, elige cualquier prenda del taller o de la producción. -se rió- Si no te diste cuenta, ¡soy el presidente de una empresa de Modas! - se rió y, tomándola de la cara, le dio un tierno beso. -En cuanto a acostumbrarte, ¡tendrás que acostumbrarte, mi amor! -la besó una y otra vez - Después de esta reunión, propondré que sea oficialmente la vicepresidenta financiera de la empresa. Y como ejecutiva, tendrá que asistir a nuestros desfiles de moda e importantes eventos de moda. ¡Tendrás que acompañar a tu presidente!