Pacto de Amor (Usted es la mujer que yo necesito)

Capítulo 60 -Besáme la boca

Tan pronto como se enteró de Mário, que Betty estaba en el restaurante Almirante Padilha, Armando fue allí. Betty acababa de hablar con su madre por su teléfono celular cuando se enteró de que Armando había estado allí. Sabía que tenía que hablar con le, porque la carta que leyó la había molestado mucho, fue entonces cuando sintió una mano apoyada en su hombro.

-¡Buenas noches, Betty!

-¡Armando! (escalofríos) ¡Digo, don Armando!

-No necesita. ¡Buenas noches, Mchel!

-¡Buenas noches Armando!

Sobre la mesa habían dos bebidas tropicales, como las que tuvieron en Cartagena con la delegación del Reinado Nacional y cuando salió con Catalina y Michel. Armando se sorprendió, porque Betty no solía beber con personas que no eran especiales para ella. Tomó un respiro profundo. No pude hacer una escenita.

Betty estaba preocupada porque se via que Armando estaba muy celoso. Sabía que Michel no le sentaba bien.

-Don Armando, ¿qué haces aquí?

-¡Soy como tú! Disfrutando la noche con mis amigos. ¡Ahí, Mário y Alejandra! Quién sabía, se están llevando bien. Me invitaron a quedarme con ellos, pero no sé si me quedaré en su mesa. Están allí juntos y no puedo interponerme en algo, algo de romance. ¿Obstruyo algo aquí?

Betty y Michel toman una copa.

-¡No, ni más faltaba, don Armando!

-¡Ah! -Armando sonríe amarilla, pide un whisky

-¿Y Michel? ¿Cómo van las cosas en Cartagena?

-¡Muy bien! Pero escucha, Armando, ¿es eso?

-¡Sí, Armando Mendoza!

-Armando, no recuerdo haberme presentado, ¡excepto ayer en Ecomoda!

-eéé ... pero nos fuimos. ¡Fuimos presentados en Cartagena! ¡Soy ... soy amigo de Catalina!

-¡Oh si mi amiga y en ese momento la jefa de Betty!

-¡Así que te conocí en el Reinado Nacional!

-Puede ser, habia tanta gente.

-Tanta gente, hombres como nosotros y mujeres muy hermosas, ni siquiera podrías conocer a tanta gente.

-En serio, pero aún así, ya sabes, ¡me di cuenta de Betty! ¡Se destacó frente a tanta gente con un encanto y una belleza únicos! –dijó Michel, mirando a Betty a coquetearla.

Betty se pone roja, Armando aprieta los puños por bajar la mesa.

-Sabes, yo también lo creo. Ella siempre se destacó, pero no solo por la belleza, Michel lo sabe, sino por esta inteligencia, esta mente brillante.

Betty mira a Armando con timidez.

-Si claro.

-Y Michel cuenta lo que ha hecho, ¿lo que vino a hacer aquí?

Michel cuenta el sueño de montar el restaurante, que Betty lo ayudó a iniciar una empresa y asociar una empresa de eventos.

-Ya sabes, pero como tengo un buen capital y también experiencia en cocina, pero ninguna en administración, ni en eventos. Y solo estaba hablando de la propuesta que le hice a Betty hoy.

-¿Propuesta?

-¡Sí,para que dirige el restaurante y buffet en Cartagena!

-¿En Cartagena?