Capítulo 21- El día de la reunión de la Junta Parte 1 Tensión pre-junta I

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   A pesar de todo, Betty estaba cansada y terminó por quedarse dormida aferrada a la almohada, que en sus sueños, se convirtió en Armando, donde ella le confiesa entre lágrimas, susurra que la ama más que a nada y ninguna. Y Betty necesitaba creer eso para defenderlo con uñas y dientes hoy, en la junta, cuando la necesitaba más que nunca.

Luego, con el corazón lleno y el cuerpo todavía embriagado por la pasión, se levantó. A continuación se reunió abajo con sus papá y Nicolás.

-Ah, ¿despertaste, señorita? ¡Incluso Nicolás ya está aquí! ¿No es hoy el día en que tiene una reunión importante de la junta y su jefe dijo que tenía que llegar tan pronto? Pero si él la necesitabas tanto, ¿por qué la dejaste trabajar hasta tan tarde? - dijo Don Hermes con reproche

Los ojos de Nicolás se agrandaron. "Trabajó hasta tarde con el Doctor Mendoza". -pensó Nico

-¡Ah papa! ¡Estaba trabajando con él en el desfile! ¡Sabes que soy su mano derecha, su apoyo!

-¡Sí, Hermes! ¡Deja a la niña! ¡El jefe la necesita tanto! (Pero hasta Julia empieza a pensar que hay algo más ahí)

-¡Julia! ¡Shiu! ¡Ve a la cocina a ver si el agua del café ha hervido!

-¿No querías que Betty fuera importante? ¡Ella es importante para la empresa! - continuó Julia

-¡No te imaginas cuánto és importante, don Hermes, no te imaginas! -pensó Nicolás en voz alta -¡Tanto cuanto el presidente!

-¡Nicolas! -Lo regañó Betty

-¿A qué te refieres, eh, Microláx?

-¡Que Ecomoda necesita el trabajo de Betty tanto como al doctor Mendoza! ¡Lo que Betty hace por Ecomoda es esencial para él y las familias! Uno debe estar orgulloso de ella, ¡prácticamente no haría nada sin ella!

Hermes no puede dejar de de estar orgulloso de su hija.

-La crié bien, ¿no, Microlás? ¡Para estudiar! ¡Ser una buena niña y no ser como las que vemos a nuestro alrededor, que están coqueteando en los coches, besándose, comiendo el pavo antes de matarlo!

-¡Ah papá! ¡Por favor! ¡Vamos, Nicolás! ¡Tengo que ir!

-¡Pero no comiste nada!

-¡Es que estoy apresurada! ¡Tengo mucho trabajo hoy!

Betty se irguió, cogió su maletín, se agarró del brazo de Nicolás y se subió al coche para irse a Ecomoda.

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En la noche anterior, Armando condujo de regreso a su casa, después de dejar a Betty en casa, Estaba encantado de recordar haber visto y sentido a Betty desnuda, justo cuando ella vino al mundo y solo por él esa noche. Pero dolía ver esos dulces e ilusorios ojos castaños profundos, volverse menos dulces y reflejar rabia y desilusión. ¿Hizo bien? ¿Podrá alguna vez perdonarlo y volver a confiar en él algún día?

¿Podrías considerar que estabas madurando y que ahora podrías afrontar tus responsabilidades?

Entonces, ¿por qué se sentía como un adolescente enamorado de Betty?

Llegó a pensar que ella podría tener razón en relación con los balances y la situación real de Ecomoda.

-¿Por qué no haces lo mismo, Mendoza? ¡Ya no es un niño! ¡Llega y enfréntate a tu padre, enfréntate al Valencia y di todo lo que está pasando! ¡Dilo! ¡Habla de Ecomoda! ¡Beatriz estará a tu lado! ¡Y te apoyará en verdad o en mentiras! ¡Avergüenza Mendoza! (Toma el vaso de whisky que bebió y lo arroja contra la pared) ¡Maldito sea!

Pacto de Amor (Usted es la mujer que yo necesito)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora