Pacto de Amor (Usted es la mujer que yo necesito)

Capítulo 38- La nueva presidente

Parte 1

Betty se estaba preparando para irse a casa, probando la silla que sería suya durante mucho tiempo, cuando llegó Armando.

-¡Te veías aún más hermosa en esta silla Beatriz! De hecho, la silla que luce más bonita porque tiene el honor de tener tu cuerpo en ella, Betty... - Armando suspiró

Betty se levanta abruptamente

-¿Quê quiere, doctor?

-¿De verdad? ¡Tú!

-Don Armando, yo ...

-Shiu. Betty ... - Armando se acerca a Betty, la abraza y se frota los labios.

-Don Armando, sabes que no me gustan estas cosas en la oficina..

-Pero sigo encantado con esto. -Beso

En este momento, de repente se abre la puerta a la presidencia, ¡es Marcela!

Por suerte, Patricia la llamó en el acto.

-¿De verdad me lo estás diciendo, Marce?

-¡Oh, Patricia! ¿Qué sucedió? -Marcela volvió a hablar y no vio lo que pasaba en la Presiden-cia

-¡Oh! ¿Vio? ¡Por poco! -Betty dijo, susurrando, aliviada.

-Calma.

-¡Para ti es fácil! Ella te perdona todo lo que haces, pero como tengo que ser presidente, quiero una gestión fluida. No quiero problemas con nadie, ¡especialmente con doña Marcela!

_________

-¡Dime eso no es cierto, Marce!

-¿Qué, Patricia?

-¡El garfio ese no podía ser la presidenta de Ecomoda!

-¡Entonces es Patricia!

-Pero ¿Cómo permitiste eso, Marcela?

-¡Es una larga historia!

-¡Tienes que decírmelo!

-¡Despues, Patricia! ¡Ahora tengo que hablar con el garfio!

-Me encantaría estar contigo hoy ...

-Mejor para usted irse a la casa de "tu prometida".

-Betty ...

En ese momento, Marcela entra a Presidencia, Armando está sentado frente a Betty, para disfrazarse.

-¿Y tu? ¿Que haces aquí?

-La estaba saludando ...

-¿Por lo que? ¿Por el golpe que dieron?

-¡No hicimos ningun golpe, doña Marcela!

-¡No hablé contigo! ¡Solo habla cuando te llamen en la charla! ¡Estoy hablando con mi prometido!

-Entonces, habla con él, en tu oficina o en su oficina. ¡Esta es mi oficina, la oficina de la Presi-dencia! (¡Eso, mamona!)

-¡Solo mira, Armando! ¡Felicitaciones, Doctora Beatriz! –dijó Marcela -Para conocer a las personas, ¡simplemente empodérelas! ¿Qué crees? ¡Esta es mi empresa!

-¡Porque me hiciste presidente, Por mi, devolvería la empresa, como les dije a don Armando y don Roberto y me iría! Si me quieres como presidente, ¡sé respetar mi espacio, señora!

-Oh eso ...

-¡Ella tiene razón, Marcela! ¡Esta sala es de ella ahora! -Estaba lleno de orgullo por Betty, por-que había puesto a Marcela en su lugar.