Capítulo 38 -Parte 2 -La cena con Daniel

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¡Betty toma su auto y va al Bon Terra!

Armando va a su oficina y recuerda su charla con Betty:

-¿Y adónde irán?

-¡Al "Bom Terra"!

-¡Ah, lo sé! (Armando apretó los puños debajo de la mesa. El tipo no cambia de estrategia).

-Pero ¿qué quieres contigo?

-¡No sé! ¡Esto es lo que quiero descubrir!

Y su charla com Mário:

-¿Tu Betty? ¡Tu Betty se ve bien buena! ¡Por eso me dijo que se iba a tragar las palabras! ¡De hecho, hermano!

-De echo, ¿qué? -le preguntó pegandolo por el cuello -¿También te interesa Betty?

-Mira, Hermano. No es que ... Betty es muy atractiva ahora, pero nunca intentaria nada con ella, ¡sé lo fascinado que estás con ella! -Armando se aflojó el cuello- Por eso te respeto. Y no es conmigo que tienes que preocuparte.

-¿Ah, sí? ¿Y con quién?

-¡Con Daniel! ¿No ves cómo la miró tan pronto como se enteró de que la atractiva mujer a su lado era su ex asistente? ¡Y tu Betty no solo es la mujer brillante que siempre fue, es físicamente atractiva y todavía tiene el poder y el dinero de Ecomoda en sus manos! tiene todo lo que Daniel pueda desear.¡Él la quiere!

Armando, muy enojado, tomó su traje, salió y con su auto se fue a Bom Terra! ¡Necesitaba correr! Sabía lo que hacía Daniel: una cosa era utilizar técnicas de seducción, otra emborrachar a las mujeres o, en última instancia, obligarlas a hacerlo. -¡Y Betty es tan ingenua e inocente!

Betty llega al restaurante:

-¡Buenas noches, doctor Valencia!

-¡Buenas noches! ¡Llegó media hora tarde, doctora Pinzón!

-Bueno, conformate con el hecho de que vine, ¡porque tenía mucho trabajo en Ecomoda!

-Me tomé la libertad de pedir un vino para nosotros.

-Gracias, pero ... mesero, ¡por favor, dáme un jugo de moras! ¡Gracias!

-¿Nunca bebes?

-Sí, pero solo en quien confío o soy de mi estima.

-Y en este caso yo tampoco. ¡Debe haber mucho resentimiento y odio por mí!

-Créame, yo tampoco, tengo ese tipo de sentimentos hacia usted o cualquiera.

-¡Que bien! Entonces, podemos empezar de cero. ¿Podríamos hacer un brindis? Tú con jugo y yo con vino, ¿qué te parece?

-¡Si puede ser!

-¿Y qué brindamos?

-¡A los arrogantes que un día terminan de rodillas pidiendo ayuda a quienes más los humillaron en la vida!

-¡Está bien! (tinitin) ¿Me consideras así?

-¿No es así? ¡En otras ocasiones nunca vendría a mi oficina para invitarme a salir o cenar contigo! Y ahora.

-Sí, pero en otros tiempos no era la mujer hermosa y atractiva en la que se convirtió, ¡una mujer a la que llevaría a cenar!

El mesero llega preguntando si les gustaría pedir algo de comer, Daniel quiere verse bien y le pregunta si ella quiere que él pregunte por ella, pero Betty sabe que él intenta humillarla y prefiere pedirle al camarero una sugerencia sobre lo que va bien con su jugo de mora.

-¡Excelente! ¡A mi me gusta! –Se rie a su manera -

-Soy una presidente sencilla con hábitos sencillos y humildes. Para Ecomoda es bueno, ya que tendremos que ahorrar mucho para salir del rojo.

Pacto de Amor (Usted es la mujer que yo necesito)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora