en donde Poseidón empezó a tener interés de una extraña Kitsune.
-Historia con capítulos cortos.
-Las imágenes utilizadas tiene sus dueños y yo solo los estoy utilizando por mero entendimiento.
-La historia toca temas delicados, solo que no soy muy...
Poseidón no supo cómo en que momento es que Kyomi paseaba con tanta libertad en su palacio..... Cierto... Mando su hija a qué se acercara a Kyomi y ahora estaba pagando el precio.
Despena era muy curiosa y cuando se volvió cercana hasta ser amiga de la Kitsune mayor, no faltaron las invitaciones de la infante al palacio de Poseidón. Ahora ambas estaban en la biblioteca que tenía ese palacio, mientras veían unos documentos que le llamaron la atención a su hija.
- ¿Qué dice aquí?- pregunto Despena apuntando una palabra extraña.
- ¿Oh? Es una palabra japonés.- comento Kyomi con curiosidad al darse cuenta que el documento a partir de esa hoja todo estaba en japonés.
Así que la Kitsune empezó a leer y Despena ponía toda la atención en el tema que se estaba hablando, que se trataba de criaturas místicas, pero poco a poco sus ojitos se estaban cerrando y Kyomi se dio cuenta así que empezó a silbar suavemente hasta hacer que la pequeña Diosa se durmiera.
- no sabía que le gustaba escuchar entre las paredes, señor Poseidón.- hablo Kyomi dejando el libro en la mesa que tenía a lado.
- No soy Hermes.- comento el tirano entrando a la biblioteca.
- Lo se... Tu eres rubio, Hermes no.- comento la mujer levantándose del sillón con la pequeña Diosa en brazos.- es curioso.... Despena es tu viva imagen, fue una suerte de que no se pareciera a ti en actitud.- entrego a la niña a Poseidón que miraba de forma molesta a Kyomi.
- Cierra la boca.- hablo acomodando a Despena en su pecho.
- No, mejor ciérramela tu.- guiño el ojo y se fue de ahí para buscar a Arión.
Poseidón se quedó ahí parado mientras inconscientemente un pequeño sonrojo aparecía en sus mejillas. El movimiento de su hija hizo que regresará a su realidad y empezará andar para dejarla en su cuarto.
- Papi....- susurro Despena en su sueño.
- Descansa...- hablo el mayor dándole un beso en la cabellera rubia de su hija.
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Una vez que la dejo fue a buscar a Kyomi, pero no mostró sorpresa cuando está estaba apoyada en una pared.
- Pensé que no eras de esos que escuchan entre paredes.- comento Poseidon acorralando con sus brazos a la Kitsune.
- Yo si lo admito, es interesante lo que algunos escuchan o ven....- comento posando sus manos en los hombros del Dios.- pero... Debo decir que no serás el mejor padre del mundo, pero si la de Despena y Arión.- halago mientras sentía las manos del Dios en su cintura.
- Tu serías una grandiosa madre.- pego el cuerpo de Kyomi con la de él.
- Ya te lo dije, primero nos casamos y luego pensamos en tener hijos.- susurro acercándose al Dios.
Un beso se formó entre ellos de forma lenta, pero a como fue avanzando se volvía más intenso y salvaje. Poseidon tomo las piernas de Kyomi para levantarla y estrellarla contra la pared.... oh es cierto, ahora ellos habían comenzado una relación que aún ambos se preguntaban cómo fue que unas bromas entre ellos, más bien por parte de Kyomi, termino con ellos empezando a salir a escondidas de los Dioses.
- Aquí no... Alguien podría vernos.- comento Kyomi recibiendo besos de Poseidón en su cuello.
- ¿Miedo?- pregunto burlón Poseidon.
-No, pero digamos que cierto Dios que es tu sobrino está detrás de una columna.- comento Kyomi mientras apuntaba hacia la derecha.
Detrás de una columna salió Hermés con su sonrisa característica. El había venido en dejar unos papeles a su tío, pero cuando sintió que estaba la Kitsune se escondió para ver qué hacía y vaya de lo que había descubierto.
- vaya... No pensé que fueras a saber que estaba aquí.- comento el griego viendo a la Kitsune.- aunque mi sorpresa es ver qué ustedes anda juntos.- Poseidón bajo las piernas de la Kitsune para que ambos se pusieran en compostura.
-¿Que es lo que haces aquí, Hermes?- pregunto serio el tirano.
- Mi padre me envió a darte unos papeles.- hablo el peli-negro acercándose a la descubierta pareja.
Hermés extendió unos papeles que Poseidon se los arrebato y apenas leyó el contenido para acto seguido romperlos.
- Oye... Yo también quería saber.- comento Kyomi en un puchero.
- Kyomi...- el tono serio de Poseidón puso en alerta a la Kitsune.- llévate a Despena y a Arión.... Y no dejes que nadie se los lleve.- ordenó mirando a la dirección de Hermés.
Kyomi miro la expresión del Dios y se metió al cuarto de la menor. Los Dioses estaban en silencio, Kyomi paso detrás de Poseidon con Despena en brazos, le susurro algo al Dios que no pudo escuchar Hermés, pero vio como los dos se dieron un pico para que finalmente la Semidiosa se fuera.
