en donde Poseidón empezó a tener interés de una extraña Kitsune.
-Historia con capítulos cortos.
-Las imágenes utilizadas tiene sus dueños y yo solo los estoy utilizando por mero entendimiento.
-La historia toca temas delicados, solo que no soy muy...
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El panteón Griego estaba en shock y de confusión por el rumor y la noticia que andaba diciendo de boca a boca. La noticia se trataba que la hija de Demeter que tuvo con Poseidon había dejado de decirle mamá.
No importaba como Demeter aborrecía la existencia de los dos hijos que siempre negaba su existencia, Despena siempre le decía mamá y buscaba la aprobación de está que siempre era negado.
Un día los Dioses vieron a Despena caminar por uno de los tantos jardines pensaron que era otro de sus intentos, pero no fue asi.
- Te he dicho que tú no eres mi hija.- comento Demeter que se ganó la mirada de molestia de Perséfone ya que había regresado del inframundo y consideraba a Despena como una pequeña hermana.
- Lo se Demeter, pero solo quería decir que lamento las veces que intente tener tu amor materno.- se disculpo la pequeña Diosa haciendo extrañar a la Diosa de la agricultura.- ya no volveré a verte por qué ya encontre a alguien que me está dando ese amor materno que nunca recibí de ti.- fue lo último que dijo para luego irse dejando a dos Diosas con la boca abierta.
Esa era la escena que todos los dioses le contaban a quienes no lo habían presenciado, pero una pregunta surgió y era ¿Quién era aquella Diosa que le daba el amor materno a Despena? Y la que más importaba era... ¿Acaso Poseidon tenía pareja?
Es por eso que Demeter ahora exigía la custodia de sus hijos. Por supuesto que Poseidon se negaba a dárselo, incluso llegaron a un juicio en donde Zeus negó en darle la custodia a Demeter ya que está no quería decir por qué hasta ahora quería reconocer a los niños.
Fue entonces que otra noticia impacto más a los griegos. Puesto que se había revelado quien era a la que ahora Despena le decía madre y la nueva pareja del Dios Poseidon.
La Kitsune que estuvo estando en la reuniones de los Dioses ante la ausencia de la Diosa Inari, era la nueva pareja del tirano. Y con esa información fue que Demeter se fue al panteón Japonés para ir a exigir en ver a sus hijos, llegó al santuario que dirigía la Kitsune, pero está no se encontraba. Las Mikos negaron en decir a dónde se fue, pero con las amenazas de la Diosa griega en destruir el santuario fue que mandaron a una para que avisará lo que pasaba.
- ¿A qué hora llegará?- pregunto sería Demeter.
- Lo que tenga que tardar, la señora Kyomi no tiene por qué apurarse.- comento una Miko con firmeza y con tono molesto.
- ¿Quién te crees para hablarme de esa manera?- cuestionó la Diosa con enojo que la Miko soporto.
- Yo di la orden de hablar de esa manera a cualquiera que amenace al Santuario.- una voz detrás de la Diosa se escuchó.
- ¡Señora Kyomi!- hablaron con esperanza las Mikos.
- ¿Dónde están mis hijos?- pregunto Demeter acercándose y viendo que no estaban los niños.
- Lejos de ti.- respondió seca la Kitsune con los brazos cruzados.
- Exijo verlos.-
- Y yo exijo que te vayas del Santuario y no te acerques a esos niños.- reto a la Diosa que tenía enfrente.- por qué cierta la noticia de que se te negó la custodia de ellos llegaron a mis hermosos orejas.- hablo en un tono burlón que hizo enojar más a la Diosa.- Además... ¿Por qué tanto interés en ellos?...- cuestionó ahora poniendo sus manos en sus caderas.
- Por qué soy su madre.- Hablo la Diosa y Kyomi soltó una pequeña risa.
- ¿Su madre?... Realmente eres una hipócrita....- su tono se volvió decepcionante.- Mi querida Despena siempre quiso tu aprobación, pero ahora que me tiene a mi sientes que te los robaron.... Bueno, ahora sabes lo que sintió Metanira cuando se encontró con una anciana extendiendo a su hijo a una chimenea.- insinuó mientras una leve cola apareció detrás de ella.
Ambas mujeres soltaban una aura peligrosa que hacía temblar la colina. Las Mikos estaban preocupadas por como se movían las cosas, parecía que ambas empezarían una pelea, pero otras presencias llegaron a detener lo que se podía armar.
- ¡Paren de una vez!- gritaron una voces masculinas.
Al santuario llegaron Zeus y Izanagi detrás de ellos estaba Inazami y Inari quienes hicieron que Demeter y Kyomi detuvieran su pelea de mirada.
- Kyomi recuerda cuál es tu posición.- hablo Izanagi molesto.
- Demeter, será mejor que te vayas antes de que te ponga una restricción.- hablo Zeus ganándose la mirada de odio de su hermana.
- Cualquier que se atreve a amenazar al santuario debe de ser eliminado.- hablo Kyomi con una tranquilidad.- esa es la regla dorada que tenemos nosotras las Kitsune y la señora Demeter amenazó en hacerlo.- Se cruzó de brazos y Inari soltó un suspiro.
- Kyomi no tiene la culpa de actuar de está manera, yo soy a la que debería de regañar .- hablo Inari ganándose la expresión de confusión de Kyomi y los otros dos Dioses japoneses.
- no importa quién tiene la culpa, Demeter nos vamos.- hablo Zeus y a regañadientes Demeter se fue no si antes mandar una expresión de odio a la Kitsune que se encontraba tranquila.
Solo esperemos que Poseidon no tenga ganas de matar a Demeter. -------------------------- . . . . . . . . . . . . . . . .
Creo que estaré actualizando diario en lo que me queda de vacaciones, dos por día, uno en la mañana y uno en la noche. Y ya cuando vuelva a la UNI ahí si actualizaré los domingos ¿Que les parece?
Espero que les haya gustado y nos vemos en la noche UwU.
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