El palacio de Poseidon tenía un área donde entrenaba había una gran piscina. Normalmente era un lugar donde Arión entrenaba ya que sorprendentemente el proto podía caminar sobre el agua, pero ahora solo estaba Poseidon en una silla como para tomar el sol y Kyomi que tenía metidos sus pies en el agua mientras tomaba una piña colada.
-No necesitamos al "rebaño"... No necesitamos maquinar nada... Y no necesitamos ayuda...así son los Dioses. Los seguidores son completamente innecesarios... Para aquellos que alcanzaron la perfección.- fue la respuesta de Poseidon mientras que que Kyomi lo miraba con las cejas alzadas.
- Solo te pregunté por qué no vas a las fiestas que hace tu sobrino Dioniso, no tu concepto de perfección.- comento Kyomi tomando de su bebida tropical.- aunque.... ¿Así piensas de los Dioses?....- cuestionó la mujer dando otro sorbo.- Que existencia tan triste....-- comento mirando su reflejo en la piscina.
Las orejas de la Kitsune se levantaron cuando sintió que algo peligroso crecía. Soltó una pequeña risa al ver a Poseidon mirándola de manera sería, realmente odiaba que le contradigan.
- Es muy chistoso ¿No?-comento Kyomi sacando sus pies de la piscina.- muchos humanos desean alcanzar la perfección pensando que eso los volverás felices, pero es lo más triste.- comento acercándose a Poseidon y posó una de sus manos en el brazo del rubio.- ¿Eres feliz?- pregunto mirando directamente a los ojos.
- Contigo y los niños a mi lado no puedo pedir más.- comento el Dios subiendo la barbilla de Kyomi con un dedo haciendo que sus miradas se cruzarán.
Kyomi se apenó y refugio su rostro en el pecho del Dios, como odiaba que Poseidon se pusiera de esa forma, y no es por qué no le gusta esa forma de afecto, sino que hacía sentirse como aquellas humanas que encontraban el amor, suspirando.
- Creo que yo también diría lo mismo.- comento Kyomi con una sonrisa.- será mejor que me retire...- se separó del Dios he hizo una reverencia.- como desearía que mis tareas se hicieran solas.- comento dando la vuelta.
- Kyomi.- llamo el Dios haciendo que la mencionada detuviera su andar.
- ¿Si, mi señor?- ese juego de roles le gustaban a ambos.
Ella era una sacerdotisa y Poseidon un Dios, así que era algo común para ella llamar "mi señor" o "mi señora" a cualquier Dios con quién esté presente. Solo que entre ellos había algo más que no se hacía sentir tan forzado.
- cuando nos casemos.... Quiero que trabajes en mi templo.- comento el Dios algo rojo.
Oh era cierto, la razón por la cual esos dos estaban ahí era para hablar sobre que pasaría cuando se casarán. Tenían planeado casarse durante el banquete nocturno que aún faltaba mucho para eso, pero los planes y sueños de ambos no tardaron en aparecer ¿Cómo sería luego de casarse? ¿Seguiría trabajando para Inari o trabajaría para Poseidon? Kyomi soltó una pequeña risa por qué Poseidon parecía un pequeño niño que tenía un orgullo que mantener, pero a la hora de pedir algo a ella se volvía un desafío para él.
- Me encantaría, pero es un tema que deberás discutir con mi señora Inari... De hecho vuelve hoy en la tarde.- comento Kyomi cruzando de brazos.- ¿Me preguntó cómo será tu templo? Jamás he ido a los templos de otros panteones.- hablo pensativa.
-Podemos ir a verlo.- Propuso cruzado de brazos.
- ¿Y saltarme mis tareas? No lo creo mi señor.- comento divertida.- pero... Creo que podemos ir esta noche cuando los humanos estén durmiendo y yo terminé mis labores.-le dio la espalda y siguió con su caminata.- Nos vemos en la noche, Mi señor ♡.- se despidió girando su cabeza.
El Dios se puso rojo, ella era la única que hacía sentirse débil si utilizaba aquel tono. Su mente no jugó consigo ya que se imaginó a Kyomi vestida de una túnica y el escenario de ella estando en su templo empeoró su sonrojo.
Sin duda ella era la mejor sacerdotisa para su templo.
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La Suma Sacerdotisa del Tirano (Poseidon x OC) Shuumatsu no Valkyrie
Fanfictionen donde Poseidón empezó a tener interés de una extraña Kitsune. -Historia con capítulos cortos. -Las imágenes utilizadas tiene sus dueños y yo solo los estoy utilizando por mero entendimiento. -La historia toca temas delicados, solo que no soy muy...