en donde Poseidón empezó a tener interés de una extraña Kitsune.
-Historia con capítulos cortos.
-Las imágenes utilizadas tiene sus dueños y yo solo los estoy utilizando por mero entendimiento.
-La historia toca temas delicados, solo que no soy muy...
Inari y Poseidon estaban caminando hacia los aposentos del Dios Helios. Resulta que habían buscado a la Kitsune en el territorio japonés, pero incluso con el pozo que revelaba la posición de cualquier no la pudo hallar, tomaron en cuenta que a lo mejor alguien del pabellón Griego la haya raptado y que mejor que el Dios del Sol para hallarla.
Estaban apuntó de tocar la puerta de los aposentos del Dios Helios y que Poseidon se fuera a buscar a Kyomi por su propia cuenta, pero la puerta se abrió revelando al Dios que tenía prisa.
- Si la están buscando pues vayan conmigo, está en la isla Naxos.- dijo el Dios corriendo.
Los dos Dioses se extrañaron, pero sentían que algo iba muy mal, así que ambos salieron corriendo. La preocupación de Inari creció cuando se dio cuenta que iban al mundo humano, los tres pasaron por un portal que los dejo en los cielos.
Los ojos de los Dioses se abrieron cuando vieron que la isla griega estaba en ruinas y en medio había una pelea que no se lograba ver, pero en el cielo varios soldados celestiales peleaban contra espíritus con forma de zorro.
- No, por favor... Dígame qué no es cierto.- susurro Inari llegando al suelo junto con los dos Dioses.
Los tres vieron como una figura demoníaca estaba en una batalla contra Hércules y Ares donde se notaba que estaban llenos de heridas. La figura tenía una silueta de una mujer, sus ojos eran completamente de color negro con las pupilas rojas, su rostro tenía marcas extrañas de color negro, su cabello era de color blanco y por último su vestimenta era como la de cierta sacerdotisa solo que con rastro de sangre en la zona de su vientre.
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- Inari... Usted sabe que es está cosa.- hablo Helios mirando a la Diosa japonesa que tenía una expresión miedo.
- ¿Kyomi?- pregunto Poseidon mirando con atención las facciones del demonio.
- El padre de Kyomi era un demonio.- soltó Inari cerrando los ojos, pero sentía las miradas sorpresiva de los dos Dioses.- y lo que están viendo es la combinación de un estado demoníaco y de un poder que fue sellada hace mucho tiempo en ella... Solo que nisiquiera está utilizando todo su poder. - contó viendo lo que era ahora Kyomi, no era la primera vez que lo veía, pero ambas juraron no decir nada.
Poseidon sentía decepción y asco... Había estado con un ser despreciable como lo era un demonio y lo peor es que hasta la había besado, incluso le juro dar un lugar en su sagrado santuario... ¿Acaso todo lo que le había dicho eran puras mentiras? Esté y junto a Helios invocaron sus lanzas que alarmaron a Inari.
- Lo tengo entendido Señor Poseidon, es hora de poner fin a la existencia de esta cosa antes de que se vuelva más poderosa.- hablo con desprecio Helios.
- No, ustedes no irán.- detuvo Inari extrañando a Helios.- ella es mi Kitsune y yo soy la que debería de detenerla.- explico decidida.
- Será tu Kitsune, pero ataco una isla de nuestra división... Debe ser eliminada.- hablo Poseidon con desprecio preparando su ataque.
