A. M. I. G. O. S.

Cap. 11 "sospechas"

--y cuéntame Angie, tú no tienes un niño que te llame la atención o así?-- después de que ayudara a mi tía por algunas horas nos sentamos un rato a tomar un café y la conversación con ella casi siempre era la misma.

Relaciones y chicos, no sirvo para eso

--no, tía, yo solo tengo ojos para Zac Efron o artistas de su talla--suspire al pensar en esos hombres tan guapos.

--claro, mamá, a Angie solo le gusta la gente guapa como yo--Carlos entro repentinamente a la cocina todo sudado y sin playera. (Han oído ese rumor que dice que en tus días andas con más ganas, pues es cierto) El ver de esa manera a Carlos movió algo en mí que me hizo barrerlo de arriba-abajo.

Somos muy obvias

--Claro que si mi vida hermosa--la aparición de mi tía a mi campo de visión y verlo jalar sus cabellos para regañarlo por entrar con los zapatos sucios me hizo entrar en razón.

--Uy, no tía perdón, pero a mí no me gustan así--

Alto, sexi, que cojan delicioso?

--Así como hermanita-- dio unos pasos acercándose --Alto, guapo, fuerte-- sus manos me encerraron en la barra, no me quedo más que pasar saliva.

Vamos a ignorar que nos sigue diciendo hermanita

--Niños ustedes y sus juegos-- comento antes de salir de la cocina sin importarle lo que pasaba --voy por rafa de casa de su amiguito-- escuche gritar desde la puerta.

--El mundo tiene un destino peor al que yo esperaba--comente evitando su mirada.

--ya lo creo, mamá yendo al otro lado de la ciudad y nosotros solos y sin poder hacer todo lo que me imagino-- sus dedos subieron por mi brazo creando una corriente eléctrica por todo mi cuerpo.

--va hasta el otro lado de la ciudad?-- lo mire y no tarde ni un segundo en agarrar su rostro y besarlo, en un movimiento rápido me sentó sobre la barra.

Recuerdas los días rojos

Quieres callarte

Yo solo digo

--si son unas dos horas de ida y vuelta tú puedes creerlo-- coloco sus manos en mi espalda baja, acercándome a la orilla para quedar un poco recostada --te imaginas cuantas cosas podríamos hacer en la barra-- paso su dedo por mi cuello --o sobre la mesa-- bajo un poco mi escote --o mejor aún-- abrió dos de los botones de mi blusa --cuantas cosas podríamos hacer en mi cama-- lamió en medio de mis senos.

--yo-yo-- suspiré con cada movimiento --yo no puedo hacer nada-- su mirada quedó en la mía --es biología básica, sabes, yo no controló esto--

--Lo se-- mordió mi labio inferior--considéralo como --se separó de mí --tortura-- y con la misma se fue. Con que así vamos a jugar.

No sabemos jugar

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Llego el primer lunes de escuela y saben que es lo bueno de ir a una escuela privada, que el uniforme no existe. Me puse lo mejor de mi guarda ropa y no me refiero a lo de todas esas historias donde la prota tiene la mejor ropa del mundo comprada en París. No, yo me puse un Jean entallado a la cintura que lleva conmigo al menos 2 años, una blusa roja tipo Polo más vieja que Rafita, mis tenis de Deportes y una chamarra que le robe a mi mamá, así es, queridos lectores, esa es mi mejor ropa.

Siendo 5 minutos antes de las 7 corrí al salón de clases y apenas llegué. Salude a Karla (repetía este año) y me senté en mi lugar. Quiero que ahora sepan que no tengo más amigos que Karla, pero que habló con todos.

Claro finge que no somos antisociales

-- buenos días, jóvenes. Bienvenidos de nuevo a clases y todo lo que les dicen bla-bla-bla-- amaba la sinceridad del maestro de ética que nos recordaba continuamente que solamente convivía con nosotros porque le pagan.

--Miren mi profesor favorito-- chocó su mano con la del maestro --puedo pasar?-- desde que mamá dejó de pasar por él, ya que no le daba tiempo, Carlos llega muy tarde.

--pase señor, me vale-- entro y camino hasta el final de la clase, haciendo que varias niñas voltearan a verlo --bien, una vez que el señor espinal ha logrado sentarse, vamos a comenzar, saquen su libro en la pág. en la que vamos y lean los siguientes 2 capítulos, de ahí sacarán un mapa conceptual, quien lo entregué se puede ir-- como les dije gran maestro.

Procedí a hacer la actividad, ya saben buena alumna, y con la misma el resto de mis compañeros comenzaron a hacer bulla.

Lo normal de todas las clases hasta las 10:30 primer receso. Salí del salón y caminé hasta la cafetería (objetivo comprar un sándwich sin ser aplastada).

--Angie, te puedo preguntar algo?-- comento Paola, una chava del grupo de a lado

--claro Pao que pasa--dije a la vez que me formaba en la fila.

--¿tú eres hermana de Carlos?--

Houston tenemos un problema

--¿a qué se debe tu pregunta?-- nadie de la escuela sabía de nuestro "parentesco" dado no hablábamos

--Nati dice que te vio en su casa--

--A eso, espera, me da uno de pollo sin tomate y un jugo de naranja-- solicité a la señora más antipática del planeta --verás Pao, nuestros padres se conocen desde pequeños, por ende convivo mucho con él, pero no, no somos hermanos--

--o ya, yo invito-- detuvo mi mano antes de que pagará mi desayuno

No juzgaré a quien me mantenga

--gracias creo--caminé --nos vemos--

--no espera-- corrió hasta llegar a mi lado-- crees que nos puedas ayudar?--

--nos?--

--sí, a mí y a las chicas--señaló a la mesa que Karla denomina "centro de hormonas" en donde estaban las "admiradoras" del grupo de Carlos.

Corre

--creo que no entiendo, ayudarlas, ¿a qué?-- me detuve frente a ella

--a convivir más con ellos-- comenzó a enlistar con sus dedos--a conocerlos mejor, contarnos de ellos, tal vez robarte sus cosas y dárnoslas--estas niñas están locas

Pero yo si quiero una playera de Carlos

--si no se Pao es que no me llevo tan bien con el cómo crees, apenas y nos hablamos-- dije sin mucho interés

--o entiendo, pero podrías hacer el intento--

--si me habla, lo intentaré, lo prometo-- y con la misma me aleje de ella con un poco de miedo, no creo que las acosadoras sean muy buena opción para amistad.

Si me habla cuando no me este partiendo en dos

Necesitas una ducha de agua fría

--¿qué te decía?--pregunto Karla inmersa en su libro

--me pidió que la ayude con Carlos, bueno que las ayude--

--O sea que quiere usarte-- bajo el libro y me miro asqueada --siguen locas por esos estúpidos, si saben que su futuro no depende los hombres, ¿no?--

--quiero creer y ahora saben que mis padres me obligan a convivir con él-- comencé a comer por fin

--claro y tu muy obligada-- volvió a su libro --ya llegaron los "guapos"--señalo a la entrada del patio.