A. M. I. G. O. S.

Cap. 13 "Acuerdos"

Aunque las duchas de la institución son un asco, todos la tomamos porque el profe de gimnasia es un ogro y tortura a cada grupo que se topa. Lo bueno de las duchas es que son privadas, bueno a medias, ya que se escucha todo lo de las duchas de los hombres (insultos, flatulencias, golpes, todo) y en este caso se escucha chismesito.

--claro que lo sé--

Ese es Carlos?

--entonces la apuesta se termina el día que la cumplas--

--lo se lo se Pero...--

--Angie, apúrate y deja de chismear-- Karla abrió mi cortina de baño con el fin de apresurarme.

--Karlaaaaa-- me cubrí rápidamente --nos escuchan tonta-- susurré y cerré para terminar de ducharme y salir.

Camine por el pasillo del gimnasio mientras miraba mi celular, Karla se fue en cuanto llegó su madre y mamá me aviso que no podía salir del trabajo hasta la noche, entonces tendría que ir a casa de los tíos para no estar sola. Pero si Carlos lo que tiene es suerte.

--Me tengo que ir contigo--comenté acercándome a su espalda mientras guardaba cosas en su locker

--Me parece perfecto--comento girándose y recargándose de la pared del casillero gris que había-- el destino quiere que hoy...--alzó las cejas repetidamente mientras jalaba de mi pantalón para acercarme a él.

Es ridículamente asqueroso pero quiero lo que propone

A esta hora ya no hay nadie en la escuela más que los maestros (encerrados en la sala que ellos tienen para olvidarse de nosotros), pero Carlos por sus "buenas notas" se queda a limpiar mesas.

--vamos a hacer tarea--dije colocando una mano en su pecho en un fallido intento de limitar la cercanía.

Eres aburrida

--claro--colocó sus manos en mis nalgas--haremos tarea luego de que te enseñé unas cosas que tengo en mi cama--Mencionó para después besarme intensamente.

--Karla dice que este no debe ser público-- mencione al separarme del beso, mis manos automáticamente se encontraban bajando por su torso.

--no tenemos público--impulso mis nalgas y como un reflejo enrede mis piernas en su cadera y sentí como mi espalda pegó contra el frío metal. Nuevamente, nuestras bocas completamente envueltas una con la otra y sus dedos, acariciando lentamente mis muslos como puede.

--puedo imaginar lo mojada que estás ya-- tomo mi labio con su boca y lo succionó mordiendo un poco

--entonces deberíamos irnos-- repetí su acción mientras él me bajaba de la posición en la que estábamos.

Podrían dejar de hablar

Tomo mi mano y corrió hacia la entrada cuál película de amor de los 90, pero su objetivo no era cambiar de escena y casarse gracias a Dios.

En menos tiempo del pensado llegamos a su casa, vacía ya del todo. Me tomo la mochila y la aventó a un lado apenas llegamos a su cuarto. Abrazo mi cintura y me beso caminando hacia atrás hasta sentarse en la cama. Subí a su regazo sin despegar el beso y mi cuerpo instantáneamente comenzó a rozarse sobre el suyo.

--Puedo empezar la diversión?--

--puedes-- rápidamente lanzó mi playera a un lado al igual que la suya. Desabrocho mi pantalón y me recostó para quitarlo dejándome en ropa interior. Se deshizo de su pantalón y se recostó sobre mí a besarme, sus manos comenzaron a bajar los tirantes de mi bra dejando al descubierto mis pechos. Los tomo en sus manos apretando suavemente para luego tomarlos con su boca.

Bajo su lengua por mi abdomen mordió un poco mi panti, la retiró y me toco.

Va muy rápido me encanta

--ves cuanto te mojas con un simple beso-- sentir sus dedos rebuscando en mi interior provocan que arquee mi espalda.

--Carlos!-- apreté mis pechos al sentir si lengua pasar por mi clítoris

--gime para mi Angie, dime que te gusta lo que te hago, demuestra que te gusta como te toco-- sus palabras logran que me moje aún más y comienzo a soltar gemidos más fuertes. --a la chingada-- se separa de mí para quitarse el bóxer, mordí mi labio observándolo, se puso el condón y entró en mí de una estocada

--ahh Dios Carlos, sí, ahh--mis manos apretando las sabanas mientras su miembro bombea rápidamente y mucho más rudo que otras veces, su cuerpo se inclina sobre el mío y su boca succiona con más fuerza mis pezones.

--date la vuelta--obedezco, maldita sea creo que me gusta el sexo rudo.

No diría eso en público linda

Me toma por las nalgas y entra en mí nuevamente haciendo que mis piernas pierdan el poco equilibrio que me queda. Las estocadas son duras y sin contemplaciones tocando lo más profundo. Palmadas secas a mis glúteos y sonidos sexuales de su garganta logran por fin que mi orgasmo me inunde. Pero él aún no llega. Se recuesta en la cama y me subo en él a la vez que me guía a un movimiento rápido. Mis piernas son una gelatina, pero me esfuerzo a moverme porque es simplemente delicioso. Se inclina a atacar mis pezones nuevamente golpeando mis glúteos.

--Carlos!!-- y ese sonido es todo lo que necesita para llegar.

Recuesto mi cuerpo sobre el suyo, aun sintiendo su clímax en mí, el próximo movimiento por más ligero que sea terminaría por destruirme. 

Estamos destruidas

--Vaya, no recuerdo haber tenido tanta energía antes-- dijo abrazándome un poco.

--Ahh solo no te muevas por un rato, aún estoy demasiado sensible-- recargue mi barbilla en su pecho y lo mire --Hola--

--Hola-- sonrió --tan sensible que no te la puedo sacar? --asentí --bien, solo que si seguimos así mucho rato no ayudará a que dejes de estar sensible, no crees?--

--me gusta estar así-- me acerque a su rostro y lo bese--mmm--

De nuevo, muy tierno

--joder-- acaricio mis nalgas--si tan solo pudieses ver lo sexi que te ves en esta posición-- mordió su labio mientras me ayuda a recostarse a su lado, un suspiro de apreciación salió de mí. Retiro el condón y se recostó sobre mí.

--que crees que haces?-- lo mire mientras sus manos se posicionaban en mis senos.

--me dejaste más de una semana sin sexo, obvio que quiero hacerlo otra vez--  

--no creo que pueda hacerlo otra vez ahora-- sostuve sus manos, las cuales masajeaban mis pechos.

--no tienes que hacer nada, yo haré todo el trabajo-- lo recosté a mi lado y lo abrace colocando una pierna en su vientre para que no se moviera --no es justo--

--vamos abrázame-- jale su brazo y lo enrede en mí.

--si piensas que esto ayuda, no es así--volteo su cuerpo quedando justo frente a mí --Si tan solo tuviera un condón ya la tendrías adentro-- su mano baja por mi espalda y se posicionó en mí tocándome.

--Carlos!!--apreté mis piernas tanto como pude evitando su tacto --necesito hablar contigo ahh unas cosas y no podemos hacerlo si ahh si me sigues tocando--

Entonces guardemos silencio, ya hablaremos con él

--déjame cogerte otra vez y ya hablamos de lo que quieras--susurro en mi oído para luego lamer el costado de mi cuello--joder apenas gemiste y ya estoy durísimo--

Las palabras sexuales prenden demasiado lo único que está en mi mente, ahora es volverlo a sentir...