Capitulo 22

1.3K 124 17
                                    

{

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

{...}

"Dos años, muchos cambios"

Narra _____

20 años de edad

Los cambios son una cosa extraña, siempre están presentes. En nuestra vida siempre hay cambios constantes, algunos son buenos y otros no tanto.

En lo personal jamás me gustaron, pero no pude evitar cambiar demasiado en estos dos años, pero honestamente me importaba un carajo si era para bien o para mal.

Ahora se hablaba mucho de mi en las calles, supongo que ser una de las mejores criminales y además la mas buscada era razón suficiente para que todos hablaran de ti.

Me las había ingeniado para sobrevivir y no me arrepentía de nada de lo que había echo todo este tiempo.

El magnifico olor del pay de frambuesa frente a mi invadió mis fosas nasales, vaya que Cualquiera comía bien.

-¡Alto ahí! -grito uno de los guardaespaldas de Cualquiera.

-Oh, hola chicos, hace tiempo no los veía ¿Cómo han estado? -dije.

Ambos me miraban molestos.

-Algo me dice que están enojados conmigo ¿Les parece si lo hablamos?

-Atrapémosla -hablo de nuevo el guardaespaldas.

-Bien entonces será a la mala

Mire la gran mesa a mi lado y subí en ella, tenia una idea.

-¿Les parece si bailamos?

Comencé a patear los platos vacíos en dirección a los guardaespaldas imitando un baile ruso. Me pareció muy graciosa la forma en la que los guardaespaldas intentaban esquivar los platos pero llego un punto en que los platos se habían acabado.

-Bien señores, no hay mas platos -hable-. Yo me retiro, bye -dije alargando la ultima silaba de la palabra.

Sin pensarlo mucho tome el saco lleno de comida y corrí hacia una de las ventanas y salte, rompiendo el cristal de esta. Amortigüe mi caída con ayuda de una banderas decorativas en el exterior del castillo.

Nadie me vio aterrizar así que intente caminar de lo mas normal por las calles de la avenida del ganso dorado.

-¡Atrápenla! -Grito un guardia.

-Carajo -susurre.

Como ya era costumbre comencé a correr lejos de los guardias que me perseguían, muchas veces choque con pueblerinos los cuales también ya me odiaban por armar escándalos.

Mientras corría vi aquel callejón, rápidamente me metí y vi pasar a los guardias de largo, al parecer no se dieron cuenta de que entre en ese callejón. Solté un gran suspiro de alivio e intente tranquilizar mi respiración cuando de pronto escuche esas tiernas voces.

Me merlinizaste / Príncipe Merlin y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora