Fanfic inspirado en la película "Zapatos rojos y los 7 enanos"
No todo es de mi propiedad
Ella una chica que alguna vez fue princesa
El un enano verde con deseos de romper su hechizo
Ellos fueron hechos el uno para el otro
Pero ellos aún no lo s...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
{...}
"Se lo merecen"
Narra _____
20 años de edad
-Creo que me están confundiendo con otra persona -dije.
Me di la vuelta y seguí caminando mientras ignoraba los gritos de aquel enano.
-¡_____ Astoria Salavert tienes que escucharme!
Pare en seco, escuchar aquel nombre hizo que me diera un escalofrió.
Mire sobre mi hombro al enano.
-¿Quién te dijo ese nombre? -pregunte.
-Fuiste tu -respondió
-Mientes -hable acercándome a el -. Nadie sabe ese nombre... A menos que...No, si es lo que pienso y el rey de Anglesey los envió díganle que no lo veré ni en pintura
-¿Que? No, _____ somos nosotros
-Lo siento "Nosotros", no los conozco, no es por ofender pero estoy segura de que recordaría conocer a alguien que se ve así
-Ya lo se, somos horribles -hablo otro enano viéndose en un espejo.
-_____ somos nosotros, tus amigos, los siete intrépidos -hablo de nuevo el enano que dijo mi nombre.
-¿Ustedes son los siete intrépidos? -pregunte con una sonrisa burlona.
-Si -respondieron los siete.
-Claro y yo soy un hada mágica que va cumpliendo deseos por toda la isla de los cuentos de hadas -dije sarcásticamente.
-¿Eso fue ironía?
-Fue sarcasmo, hay diferencias.
-_____ por favor, tienes que creernos
Observe detenidamente a esos enanos, tenían muchas características en común con los siete tontos. El rubio que siempre traía un espejo, tres hermanos con esos gorros que les tapaban las caras, el pelirrojo con su sarten, un tonto musculoso y por ultimo aquel chico castaño con los ojos color miel que tanto me encantaban.
Suspire con pesadez y saque aquel cartel de mi bolsillo.
Eran ellos, sin duda alguna.
-Bien, les creo
-Al fin alguien que lo hace -dijo Jack.
-¿Qué les paso? -pregunte.
Todos comenzaron a hablar al mismo tiempo y yo no lograba entender nada. Esto me iba a dar jaqueca.
-Uno a la vez -dije.
-Derrotamos a un dragón y creímos haber salvado a una princesa -hablo Arturo
-Pero era una bruja -hablo ahora Merlín-. Tenia una horrible piel verde y era horrenda
