ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 9

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Punto de vista de Natalie Parkinson

—No ha sido tu culpa—me intentó animar Theo, mientras entrábamos en la Sala Común—Ya conoces a Malfoy... Y a su carácter de mierda—le restó importancia.

Pero no me podía quitar la imagen de Malfoy, golpeando sin parar al pobre Terence. Nunca le había visto tan... Violento...

—Supongo—fue lo único que dije, a lo que Theo suspiró.

—En serio, Natalie olvídate de él. Céntrate en el hecho de que tu prueba ha sido genial—dijo este sonriendo y sacándome también una sonrisa—¿Por qué no habías dicho antes que jugabas al quiddich?

Le miré avergonzada y seguramente con mis mejillas sonrojadas.

—No ha sido para tanto... Y supongo que me daba vergüenza—confesé tímidamente. Sin embargo, a Theo no pareció importarle.

—Pues yo creo que eres muy buena, y que no te desanimen Malfoy y sus ataques de ira—me animó el castaño, mientras llegábamos a la puerta de mi habitación.

Sonreí mientras colocaba la mano en el pomo exterior de la puerta.

—Haré lo que pueda—dije riéndome—Buenas noches, Theo.

Theo sonrió:

—Buenas noches, Natalie—dijo sin que la sonrisa se borrase de su rostro.

Tras esto último, entré en mi habitación, en la que ya se encontraban Pansy y Daphne.

—¿Y...?—me preguntó ansiosa mi hermana.

Sonreí y me senté en la cama con ellas:

—¡Me han cogido!—exclamé, consiguiendo que se pusiesen a aplaudir como locas en la cama.

Punto de vista de Draco Malfoy

—¿¡Se puede saber que mierdas te pasó ayer!?—me gritó Flint por novena vez en lo que llevábamos de día.

Rodé los ojos lentamente mientras suspiraba; me había peleado mil veces, pero Flint había decidido involucrase esta vez.

—Perdí el control, ¿de acuerdo?—hablé por primera vez, arrastrando mis palabras levemente.

Flint me miró con una ceja enarcada; como si se estuviese decidiendo entre si creerme o no.

—Eso espero—dijo al final, pero sin rebajar el peso de sus palabras: —Aparte de que no quiero que asustéis a Natalie con vuestras idioteces. Es muy buena y la sustituta perfecta para Seamus.

Fingí no haberle escuchado y comencé a andar.

—¡Malfoy!—me llamó Flint, provocando que me detuviese a regañadientes.

—¿Qué mierdas quieres?—le pregunté perdiendo la poca paciencia que tenía.

A estas alturas me importaba una mierda que fuese mi capitán.

—Escucha, quiero que entrenes esta tarde con Natalie—dijo Flint, dejándome totalmente descolocado.

Una mierda.

—No. Ni de broma. Que lo haga otro—dije rápidamente mientras comenzaba a andar y era seguido por Flint.

—¡Venga ya Malfoy!—se quejó Flint—Necesito saber algunas partes de su técnica, sin tener a todo un equipo de gilipollas mirándola—me intentó convencer, para luego añadir lo siguiente:—Sabes que yo no puedo, me tengo que ir a la mansión.

Mierda. Era verdad.

—Bueno, da igual—dije sin perder la frialdad—Que lo hagan Blaise o Theo.

Flint suspiró.

𝕻𝖊𝖗𝖉𝖎𝖙𝖎𝖔𝖓 |𝕯.𝕸| PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora