𝕻𝖊𝖗𝖉𝖎𝖙𝖎𝖔𝖓 |𝕯.𝕸| PAUSADA

ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 17

Advertencia⚠️:

En este capítulo se van a tocar temas sensibles, como intento de abuso sexual o violación. Si te sientes incómoda o incómodo, te recomiendo que abandones la lectura.

***

Cuando me hube tranquilizado, abandoné la habitación de Draco, con una idea clara; hablar con Daphne.

Sin embargo, en el momento que hube cerrado la puerta, una sonrisa se apoderó de mi rostro; me había dicho que le gustaba.

Intentando borrar la sonrisa de idiota que debería de llevar en esos momentos, me dirigí a mi habitación. Y cuando llegué, entré rápidamente, encontrándome a Daphne leyendo un libro en su cama.

—Hola—me saludó extrañada la rubia—Pensaba que estarías ocupada—dijo riéndose, para luego guiñarme un ojo.

Puse los ojos en blanco y me senté a su lado:

—Daphne... Tenemos que hablar—dije lo más suave que pude.

Ella sonrió:

—¿Vas a cortar conmigo?—dijo ella de broma. Pero al ver mi expresión, la sonrisa se borró de su rostro, casi al instante: —Natalie, ¿qué pasa?

Respiré hondo y se lo conté:

—Estaba en la habitación de Draco... Y bueno... Ha entrado Theo—ella me miraba sin comprender nada—Daphne... Él estaba buscando un condón... Y no era para ti.

Y entonces, todo pareció concentrase en su cabeza.

Lo pude ver por la manera en la que su mirada se heló y unas lágrimas se comenzaron a acumular en sus ojos.

—¿Estás segura?—me preguntó en un hilo de voz.

Asentí lentamente.

Entonces Daphne rompió en llanto y corrí en abrazarla.

—Shh... Tranquila Daph... No vale la pena...—le decía mientras la intentaba consolar y sus lágrimas llenaban la camisa que me había dejado Draco.

—Soy una idiota—musitó ella, en su llanto descontrolado.

Le acaricié el pelo.

—No es tu culpa Daph... Él no vale la pena...

Estuvimos así unos buenos veinte minutos, hasta que Daphne se consiguió calmar.

—Sabes que—dijo con la voz un tanto ronca, a causa de haber llorado tanto—Esto no queda así.

Y antes de darme cuenta, se estaba levantando de la cama sin dejarme otro remedio que seguirla.

Punto de vista de Draco Malfoy

Cuando Natalie se hubo ido, me dejé caer en la cama, aún asimilando lo que le acababa de decir; no había mentido en nada... Pero seguía sin poder creerme que se lo hubiese dicho.

Yo declarándome a una chica...

Me lo dicen el año pasado y me echo a reír.

Sin embargo... Había algo que aún no estaba resuelto. Ella tenía razón en algo; aún no éramos nada oficial.

Así que sin pensarlo mucho, me fui a la Sala Común, donde esperaba encontrar a Blaise.

Cuando llegué, tuve suerte, ya que se encontraba recogiendo sus cosas a punto de irse.

—Blaise—le llamé, consiguiendo que viniese a mi encuentro—Necesito tu ayuda en algo.

El moreno me miró extrañado.