ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 14

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Punto de vista de Natalie Parkinson

Cuando abrí mis ojos a la mañana siguiente, no había rastro de Draco.

Rápidamente, un dolor punzante recorrió mi cuerpo, provocando que soltase un jadeo involuntario.

—¿Natalie?— escuché la voz de mi hermana.

Mi mente se encontraba nublada, y lo primero que me salió fue...

—¿Y Draco?—fue lo primero que pregunté.

Mi pregunta pareció sorprenderla, pero aun así la contestó:

—Se acaba de ir...—murmuró mientras me cogía de la mano.

Respiré pesadamente; me sentía fatal.

Natt...-puse los ojos en blanco. Odiaba ese apodo: —¿Puedo hacerte una pregunta?

Asentí lentamente.

—¿Qué hay entre Malfoy y tú?

La pregunta me pilló completamente desprevenida, pero aun así contesté.

—Nada—musité lentamente; como si me costase enormemente hablar del tema: —Él si me gusta... Pero yo al él no.

Pansy frunció el ceño.

—No estoy tan segura de eso último—murmuró para sí misma, captando mi atención:

—¿A qué te refieres?—pregunté mientras me incorporaba un poco, e ignorando el dolor de mis costillas.

Pansy me miró como si fuese evidente:

—A ver... Pongamos las cartas sobre la mesa—asentí—Estamos hablando del chico que el otro día te trajo en brazos a la habitación... Y que hoy se ha pasado toda la noche en vela, junto a ti.

No supe qué decir.

¿Yo gustarle a Draco?

Estaba claro que nuestra relación había mejorado considerablemente... Pero de ahí a gustarle...

—No creo Pans, alomejor solo quería ser amable—dije con una nota de tristeza en la voz.

Pansy me miró como si acabase de decir una tontería.

—Natalie, tenías que haberle visto ayer. Estaba muy preocupado por ti.

La miré perpleja, sin poder llegar a creérmelo. Era imposible.

—Bueno, te dejo que lo pienses...—dijo Pansy, antes de señalarme con la mirada a Daphne, Tracey, Theo, Blaise y medio Slytherin, que estaba entrando en la enfermería.

***

Al cabo de tres largos días, salí de la enfermería.

Pansy había estado todo el rato a mi lado, siendo acompañada la mayoría de las veces por Tracey, Daphne, Blaise y Theo.

Terence había venido todos los días como una mosca cojonera; y Flint con el resto del equipo, habían venido a visitarme el primer día.

Hermione y Neville también vinieron. Visita que pareció sorprender a todos.

Hasta Ginny Weasley vino; para agradecerme por milésima vez el hecho de que la salvase y traerme de paso unas ranas de chocolate.

Prácticamente, todo el mundo vino.

Bueno... Todo el mundo... Menos Draco.

Cosa que tiraba por suelo la teoría de Pansy.

Pero de verdad, no le entendía; pasaba toda la noche conmigo... ¿Y luego ni se molestaba en venir?

𝕻𝖊𝖗𝖉𝖎𝖙𝖎𝖔𝖓 |𝕯.𝕸| PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora