𝕻𝖊𝖗𝖉𝖎𝖙𝖎𝖔𝖓 |𝕯.𝕸| PAUSADA

ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 38

Las vacaciones de Navidad habían llegado.

Draco había estado igual de ocupado que siempre, pero estas semanas tenía que admitir el hecho de que había estado mucho más atento conmigo.

Sin embargo, cuando el tren se detuvo en la estación nueve y tres cuartos, el alma se nos cayó a los pies a todos.

—Bueno amigos, seamos positivos—nos intentó animar Blaise mientras salíamos de vagón—Podemos vernos en alguna de nuestras mansiones.

Pansy contestó un "si claro", para animarle, pero la cosa estaba un poco cruda.

—Prométeme que te vas a cuidar—me pidió Draco, mientras los demás bajaban del tren.

Esbocé una pequeña sonrisa.

—Prométeme tú que te vas a cuidar—le pedí, consiguiendo que rodase los ojos.

Entonces escuchamos la voz de Pansy.

—¡Tontitos, bajad de una vez!—nos gritó mi hermana "amablemente".

Draco suspiró enfadado, pero yo me limité a darle un besito en los labios, cogerle de la mano y bajarnos del tren.

***

Sin darnos casi cuenta, las vacaciones se nos habían pasado volando.

Me había estado escribiendo con todos, pero en especial con Draco.

Decía que las cosas en su casa no estaban muy mal por la ausencia de su padre, lo cual me aliviaba.

Hoy era el último día del año y la familia Zabini había organizado una gran fiesta para los sangre pura.

Sin embargo, Pansy y yo, tras muchos intentos, habíamos conseguido que nuestros padres nos dejasen invitar a Draco, Daphne, Blaise, Theo y Tracey a casa, para celebrar el fin de año por nuestra cuenta.

Finalmente, sobre las ocho ya estaba todo listo. Y poco a poco, comenzaron a llegar.

El primero fue Blaise con una caja llena de botellas de champán, la cual había tomado "prestada" de la fiesta de su madre.

Los segundos en llegar fueron Theo y Daphne, los cuales parecían un matrimonio o algo parecido, de lo empalagosos que eran.

Por parte de Daphne había traído unas cajas llenas de cupcakes. Y por parte de Theo, una caja llena de una especie de cigarrillos de hierba (a petición de Blaise)

Solo esperaba no parecer igual de empalagosa con Draco.

La tercera en llegar fue Tracey, con unas bolsas llenas de gorros y artículos de broma.

Y finalmente, el último en llegar fue Draco.

—¡Hola!—le saludé entusiasmada, yendo corriendo a su encuentro.

—Feliz final de año, preciosa—me saludó él, para luego darme un beso en la mejilla, ya que traía una caja con botellas.

Blaise, enseguida apareció, yendo al encuentro de Draco. O mejor dicho, de las botellas que llevaba Draco.

—¡Mis bebés!—exclamó el moreno, sacando una botella de whiskey de fuego de la caja.

Todos nos echamos a reír por su gran efusividad.

—Veinte galeones a que vemos a Zabini en alcohólicos anónimos, antes de volver a Hogwarts—ofreció Pansy riéndose.

Theo pareció estar de acuerdo.

—Acepto—dijo al instante, para luego beberse de golpe la copa de champán que llevaba en la mano, mientras se reía.

***