ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 25

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Punto de vista de Natalie Parkinson

A la mañana siguiente, no pude levantarme de la cama.

Los gritos de Tracey, me despertaron tres veces consecutivas. Y cuando por fin me levanté, apenas me arreglé.

Ni siquiera me maquillé. Honestamente, no me apetecía lo más mínimo.

Daphne, la cual también había roto con Theo ayer, imitó mi estilo. Y si en mí ya era raro... Imaginaos en Daphne.

—¿Estáis de luto?—nos preguntó Tracey, siendo ajena a lo que pasó ayer.

Pansy, que fue la que nos estuvo consolando a Daphne y a mí anoche, le dedicó un "luego te lo cuento", y comenzamos a caminar hacia el Gran Comedor.

Nos sentamos bien apartadas de los chicos, y yo no probé bocado.

A continuación, nos dirigimos a la clase de pociones, que sería impartida por Horace Slughorn, ya que Snape, finalmente había conseguido el puesto de Defensa Contra las Artes Oscuras.

Cuando llegamos, teníamos la clase compartida con Gryffindor, y nos colocamos al fondo del aula.

—Queridos alumnos, silencio—nos indicó Slughorn consiguiendo dejasen de hablar—Bienvenidos, me llamo Horace Slughorn. Como ya sabréis, seré vuestro nuevo profesor de pociones, continuó él—A lo largo de este curso aprenderemos muchas cosas, por lo tanto, los detalles en vuestras próximas preparaciones, serán de suma importancia...—pero se detuvo, ya que Harry y Ron aparecieron por la puerta.

—Buenos días, profesor—le saludó cortésmente Harry.

Slughorn sonrió.

—Oh, Harry, ya me estaba empezando a preocupar—confesó Slughorn sonriendo—Y veo que vienes acompañado—dijo refiriéndose a Ron.

—Ron Weasley, señor—se presentó Ron, consiguiendo que Lavender Brown suspirase sonriendo.

De no estar en mi séptimo mundo en esos momentos, me hubiese puesto a cotillear sobre esto último.

—Bien, queridos alumnos, como os decía, ¿tienen idea de qué son estas pociones?—nos preguntó Slughorn, consiguiendo que Hermione levantase la mano.

—Señorita Granger—dijo él, mientras Hermione se acercaba a las pociones.

—Esta primera es vesictereum; es un suero de la verdad—dijo ella, mientras identificaba las pociones—Está una poción multijugos, la cual es muy difícil de ejecutar... Y finalmente, esta última es amortenea. Dicen que es una poción que desprende el olor de la persona de la que estás enamorada—finalizó Hermione, algo hipnotizada por dicha poción.

—Perfecto—dijo Slughorn sonriendo—Muchas gracias señorita Granger. Ahora, necesito un voluntario—anunció y lamentablemente, su mirada recayó en mí— ¿Nos podría hacer una demostración?, señorita...

Volviendo a estar en la tierra, me apresuré a decir lo siguiente:

—Natalie Parkinson, pero no creo que sea una buena idea...—intenté escaquearme, ya que Draco se encontraba en una de las esquinas, junto a los chicos de Slytherin.

¿Ella y Draco han roto...?—escuché a mis espaldas, provocando que mi corazón se rompiese un poco más.

—Insisto—dijo Slughorn sonriendo. Provocando que al final, fuese donde estaba la poción que contenía la amortenea.

Me incliné algo cohibida y enseguida su aroma me hipnotizó, mientras un recuerdo venía a mi mente:

—Entonces... ¿Qué quieres?...—me preguntó en un leve susurro, permitiéndome observar la lujuria en esos ojos azules, que siempre me habían cautivado.

𝕻𝖊𝖗𝖉𝖎𝖙𝖎𝖔𝖓 |𝕯.𝕸| PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora