The Assassin [FTWD]

Capítulo 6: Los Últimos Asesinos

Día 1 en los santos.

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Narrador

Cerca del muelle de los Santos Damián Dixon se acerca con su yate mientras termina de hablar por la radio que usa para comunicarse con la familia Clark y los demás de su grupo en el Abigail.

Damián Dixon:
—Alicia, Si me escuchas, llevo ya días en el yate que me dio Strand, durante este tiempo lejos he estado sano y salvo pero preparado para lo que sea. Mi tío me dijo que la Orden cayó y necesita de mi ayuda para salvar a la gente de su comunidad, también me ha advertido de grupos de gente que en poco tiempo ya se han vuelto animales por la falta de comida y medicamentos, las calles de Los Santos seguro son un campo de guerra. No se que encontrare en el camino, ni sé quién me recibirá, pero después de ayudar aquí prometo volver contigo y el resto del grupo, porque ustedes son importantes para mí, y si me sucediera algo, Alicia... Si me fallará mi habilidad, o mi ambición me descarriada, no busques venganza ni represalias en mi nombre, pero lucha y vive para proteger a tu familia, mi historia no es sino una de miles, el mundo no sufrirá porque acabe prematuramente.

Cuando Damián Dixon termina de hablar por la radio llega al muelle y baja del yate, pero antes de irse tomó todas sus cosas.

Minutos después, en el camino Damián mató a algunos infectados y después de eso de la nada lo ataca un grupo de un disparo, pero no le dan y Damián se cubrió rápido detrás de un coche.

—¡Qué mala puntería! —alzó la voz Damián.

—Vaya, vaya reconozco esa voz, como se te ocurre marcharte sin despedirte, Damián —habló una voz masculina, y el Dixon se dio cuenta de quién era la persona.

—¡No pensaba que siguieras vivo, Estefan! —Damián ve a Stefan tras un cristal en el suelo— ¿Qué quieres?

—¡Tantas cosas! —respondió Estefan, con voz alta— Qué mi comunidad prospere, coches nuevos, una novia muy Linda, y.. ah si, tu vida Dixon.

Damián sale y dispara dos flechas a dos de sus hombres, matándolos y volviendo a cubrirse rápidamente.

—102 —susurró Damián, llevando la cuenta.

—¡Vamos acábenlo! —Estefan ordenó, y se acercaron los otros cinco hombres.

Mientras se van acercando Damián salió rápidamente y lanzó una bomba de humo.