The Assassin [FTWD]

Capítulo 11: El Kraken

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Damián Dixon

He hablado con los desconocidos y me dijeron que eran del grupo de los de la montaña, y ya habían escuchado de mí, ahora estamos en camino allí, y supongo que voy a conocer a Gideon.

Llegamos a la comunidad de la montaña y vimos un fuerte delante, con paredes de madera, al acercarnos unos hombres abrieron la puerta, nos dejaron entrar y luego la cerraron, me baje del auto con la caja militar, junto a los dos hombres que iban detrás, y el que conducía se fue a dejar el coche.

Minutos después.

—Bien, ya hemos avisado que estás aquí, así que Gideon te está esperando —me informa.

—¿Bien dónde está? —le pregunto y en eso escucho una voz familiar.

—¿Damián? —preguntó y me giré.

—¿Shawn? —me sorprendí al verlo, después vi que iba acompañado por Heather y otros dos chicos— ¿Que haces aquí, no deberías estar con los de la alcantarilla?

—Los de la alcantarilla ya no existen, Damián, tuvimos problemas y nos ayudaron, por cierto, ellos son Finn y Owen —Heather me explicó y presentó a sus amigos— Están en nuestra comunidad.

—Un gusto conocerlos —les digo.

—Igualmente —dicen al mismo tiempo.

—¿Oye que llevas en esa caja? —preguntó Shawn con curiosidad.

—Algo muy importante —contestó sonriendo divertido.

—Oye, tú eres el sobrino de Altair, ¿verdad? —pregunta Owen.

—Si, lo soy...

—Damián, ¿también vas a ver a Gideon? —preguntó Shawn, y asentí con la cabeza— Pues vamos todos juntos, ¿dónde lo encontramos? —le pregunto al chico que me ayudó antes.

—Gideon los espera en el acantilado —respondió— Por cierto, entre nosotros él es... algo reservado.

Todos nos dirigimos al acantilado, en el camino vimos el lugar había gente haciendo guardia, niños, un perro, y gente trabajando.

—Van bien armados, ¿seguros que podemos confiar en ellos? —preguntó Finn, en voz baja.

—Finn, ellos los ayudaron, y a mí también, son nuestros aliados y si quisieran matarnos ya lo habrían intentado —le explicó con voz baja, y llegamos al acantilado dónde había dos hombres

—Hola, soy Bill, yo ayudo a Gideon con esta comunidad, soy su mano derecha —se presentó.

—Hola Bill, venimos a ver a Gideon —le digo.

—Ah sí, pueden pasar, Gideon los está esperando —dice Bill y deja que pasemos.

Al llegar vemos a un hombre de espaldas viendo hacía la ciudad de Los Santos, este se voltea y vemos su cara.

—Hola Gideon —saludó Shawn.

—Hola Shawn, gusto en verte otra vez —dijo Gideon con una sonrisa y nos miró a todos— ¿Son todos a los que mis hombres ayudaron?

—Si, ellos nos salvaron la vida —respondí.

—Oh, Hola Damián, se que no me conoces pero tu tío Altair, me hablo de ti, y aparte yo te vi un par de veces cuando estabas en la orden, antes de que te fueras —me dice Gideon.

—Si, bueno, quería tener una vida normal, pero eso acabó ya que los muertos se levantaron —le digo— No me duró nada esa normalidad.

—Si, lo sé, pero ahora están en uno de los últimos sitios seguros en la ciudad, Los Santos ha sido arrasada como ya saben —comentó Gideon.