The Assassin [FTWD]

Capítulo 10: 📼Mr. Blue Sky📼

╬╬═══════╬╬
Narrador

En la comunidad de las luciérnagas el camión de los cazadores estaba llegando con un coche detrás, estos entraron a la comunidad y fueron recibidos por el Assassin Estefan.

—Bienvenidos —dice mientras estos se bajan— ¿No se supone que eran escoltados por dos coches?

—Si, pero el coche negro que teníamos delante se fue a ayudar a otros de nuestros compañeros —respondió uno de los cazadores.

—Bueno, el jefe Malachai está por llegar.

En eso una voz conocida habla.

—De hecho, ya estoy aquí —dijo Kai y todos los miraron— Y por fin llegan.

—Perdone si tardamos un poco señor —habla otro cazador.

—Si, si, lo importante es que ya están aquí —dice Malachai.

—Oh, señor, el equipo ya ha llegado de ayudar a los diablos con los de las alcantarillas —informa Estefan.

—Que bien, con ellos fuera serán menos hombres en el lado enemigo —Kai sonríe y Estafan solo asiente— Bueno, quiero ver la máquina.

—Por aquí —dijo un cazador.

El cazador guió a Malachai está el camión y sus compañeros abrieron la puerta, al abrirla Kai pudo ver unas cajas, y un pequeño letrero que decía "Máquina de terremotos"

—Perfecto —Sonrió de forma malvada— Estefan, dile a Marcel que se asegure de que esto llegue a dónde debe estar.

—¿Por qué no lo hago yo señor? —preguntó Estefan.

—Porque prefiero a Marcel allí y a ti aquí, y ya cállate y haz lo que dije —contestó Kai y Estefan asiente, para luego retirarse.

╬╬═══════╬╬
Shawn Miller

Mientras que Finn, Owen y Mike revisaban si había más sobrevivientes al ataque, yo le he explicado lo de la orden a Heather, bueno, no le he dicho todo, pero eso no importa, ahora todos estamos por irnos y informar que los Diablos arrasaron con el grupo de la Alcantarilla, y solo quedó un sobreviviente, Mike.

—Demonios —Mike se quejó.

—¿Estás bien? —le pregunté.

Mike: Si, pero tengo un problema —respondió mientras revisaba su arma— A esta cosa le pasa algo, se está trabando —Se acerca a mí pará que lo vea— ¿Lo ves?

En eso a Mike le disparan en la cabeza, justo en su ojo y la bala atravesó su cráneo, y su cuerpo terminó en el suelo.

—¡Francotirador! —gritó Finn.

—¡Corran!, ¡Vamos! —grité y todos corrimos hacia el camión.

Todos intentamos llegar al camión, ya que no podíamos pelear, no sin casi municiones, pero en el camión hay muchas así que debemos llegar.