Los últimos días han sido tranquilos, tanto para él como para el clan. Podría contar con lujo de detalle cómo ha ido el transcurso de las últimas semanas. Un día sale a caminar, otro día entrena, otros días más habla con el consejo. Una y otra vez en una calmada burbuja. Pero realmente no estaba completamente tranquilo, para su mala suerte, no podía contar con ello. Ahora mismo se encontraba en la sala donde las reuniones importantes eran realizadas, pero no había una junta específicamente, solo estaba en el gran espacio formado por las cuatro paredes sin objetivo. Incluso se había tomado el tiempo en mover la silla que siempre usaba, la giró para tener la vista de lo que su espalda generalmente tenía. Había unos enormes cuadros colgados en la pared, mostrándose imponentes por la gran altura que tenían. Pero aún no podía mirarlos sin sentirse agobiado.
Los rostros de quienes fueron sus padres lucían genuinamente admirables, el porte de liderazgo era algo que incluso sin estar presentes, seguía vivo en ellos como pareja, especialmente en su padre quien fue un alfa sumamente lustrado y hábil, pero aquellas virtudes no pudieron ganar con la enfermedad que siempre amenazó con su vida. Aunque ver ese cuadro le generaba un sentimiento de melancolía, entendía que eso era parte del curso de la vida, vida tan cruel que le arrebató a sus padres, pero después de todo, era algo que no se podía evitar, solo se podía esperar. Lo que verdaderamente le causaba una profunda impotencia y tristeza era ver el cuadro que tenía la imagen de KiHyun. Un hombre joven, cabello oscuro al igual que sus ojos que lograban transmitir una gran firmeza, que de ninguna manera bajaría la cabeza a pesar de las adversidades. Era un ejemplo de admirar, lo admiraba desde que tenía uso de razón, y agradecía con todo su corazón que permaneció cerca de él cuando se vieron desamparados por las pérdidas. Si dirigía sus ojos a su propia imagen, no se podía comparar en absoluto con él. KiHyun lograba destacar como el verdadero líder, no había ninguna duda de ello. Ambos lograban complementarse, eran un equipo para llevar hacia adelante al clan, pero KiHyun era quien merecía el puesto de líder del clan Yoo, y el hecho de que su vida fue arrebatada de tal manera...
Era sumamente injusto.
Y todo a causa de Son HyunWoo.
Si hacía memoria, los recuerdos de esa noche eran confusos, e incluso, no lograba recordar muchas partes que sentía que eran importantes, pero, las sensaciones del pasado si podía sentirlas en su cuerpo. Aunque no podía ver las imágenes claras en su mente, claro que podía sentir el frio que hacía aquella noche, mezclado con los gritos de KiHyun, en esos momentos cuando fueron rodeados por esos desconocidos lobos. Lo único que recordaba con total detalle era el particular lobo que estaba más alejado del grupo, el mismo lobo que atacó a KiHyun y le hizo una grave herida de muerte en su abdomen. Después de todo, ese lobo que se atrevió a pisar estas tierras, y atacó a su hermano, era Son HyunWoo. Había escuchado esos rumores referentes a los Son por años, desde que tiene memoria, donde esas habladurías se resumían en que eran extraños, que no causaban confianza por su misteriosa presencia y parecía lo más lógico pensar que ellos fueron los asesinos de los Lee. ¡Todo resultó ser real!
¿Por qué jamás pensó que lo más obvio era la verdad?
Debía de ir ahora mismo con sus tropas y encarar a HyunWoo. Tenía el descaro de enviarle esas cartas con buenos deseos anualmente, para mantener el orden y la paz entre los clanes. ¡Le quitó a su única familia! ¡Y tenía las agallas para pedir bendiciones y una relación pacífica entre ellos!
No podía abandonar ese sentimiento de gran ira que estaba conteniendo en su cuerpo, y el ver las imágenes de su familia ya muerta, solo lo alimentaban a querer matar a ese alfa con sus propias manos. Deseaba el poder ser quien lo capturara y torturara para que soltara la absoluta verdad, mientras rogaba por su vida al ser descubierto.
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DELTA [ShowKi]
FanfictionEn el momento en que pensó que moriría, deseó con muchas ganas el sobrevivir y no sucumbir a la oscuridad; pero cuando abrió sus ojos, con cansancio y dolor, se dio cuenta que en verdad hubiera sido mejor el haber muerto en el bosque. Ahora tendrá...