⊰Capítulo 29⊱

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El día ya estaba finalizando. El sol comenzó a desaparecer poco a poco junto con las mezclas de matices en el cielo, haciendo que de entre las montañas se lograra divisar el oscuro escenario que anunciaba la llegada de la noche que caería sobre ellos. Después de un día con un clima lúgubre, las nubes, conforme el atardecer llegaba, iban dispersándose del cielo por completo para dejar el cielo despejado, y así mismo, dejar que la luna lograra reclamar el lugar que le pertenece cada noche.

HyunWoo observó este cambio de iluminación desde la ventana de su estudio. Por un lado, aún se encontraba los rastros del día en tonos naranjas y rosas de débil tono, pero por el otro, había una espesa oscuridad que comenzaba a reclamar territorio con emoción. Todo esto lo podía apreciar sin las nubes siendo obstáculo.

La noche que pronto estaría sobre sus cabezas parecía anunciar un gran momento.

Todo lo que su mente tenía planeado parecía cobrar vida conforme los minutos avanzaban.

(...)

JooHeon miró desinteresadamente por la ventana; ya comenzaba a anochecer y la hora de la cena estaba próxima a realizarse. Tocó con la punta de sus dedos el borde de unos papeles que se habían juntado sobre el escritorio por la pausa que había hecho del trabajo. El contenido de estos no era de gran importancia, por ello, decidió dejarlos de lado por un momento para dejar pasar el tiempo, únicamente observando la ventana que lo separaba de su anhelado exterior.

Oh vaya, tenía muchísimas ganas de tomar aire fresco.

Acomodó los papeles, solo para que su lugar de trabajo dejara esa imagen desordenada que había hecho. Las dejó a un lado de su escritorio para que no fueran un aparente estorbo. Se levantó de su escritorio y salió del estudio dejando atrás el ambiente sofocado que sentía desde hace varias horas. O en realidad, lo que hizo verdaderamente fue salir de la mansión.

No perdió tiempo. Caminó rápidamente para que no fuera visto por nadie, que ninguna distracción se presentara frente a él. Cuando llegó hasta las rejas que acompañaban a los muros de los territorios de su familia, los guardias que estaban en turno lo saludaron educadamente cuando lo vieron.

—Buenas tardes, alfa —JooHeon movió la cabeza ante el saludo—. ¿Va a salir?

—Así es —Con la confirmación a la pregunta, los guardias abrieron las rejas para él, haciendo que JooHeon lograra dar un paso afuera de los muros de la mansión que lo han estado protegiendo por años de... de lo que fuera que pensaban los demás que había.

Podría dar una vuelta por el pueblo y observar las tiendas, pero, no sentía adecuado ir en estos horarios. Normalmente el pueblo se disfrutaba cuando el sol estaba en lo más alto y las personas estaban en los alrededores, viviendo su día a día.

Mientras iba sobre el camino ya conocido por el, llegó a pensar que no sería mala idea dar una caminata por el bosque mientras la luz aún estaba presente. Miró a sus espaldas. Ya había avanzado bastante, no podía ver la entrada del lugar que era su hogar; los guardias no serían capaces de verlo. El bosque que se extendía por uno de sus costados se veía tentador.

—Solo serán unos minutos... no habrá problema si permanezco cerca —Se dijo a sí mismo para tranquilizar sus pensamientos. Con decisión se adentró hacia el bosque con entusiasmo.

La nieve aún se manifestaba abundante, sus zapatos se hundían en cada paso que daba, pero podía mantener el control de sus pasos en todo el recorrido que emprendió. Sabía que se estaba alejando de la mansión, y del pueblo, al ver que arriba de su cabeza los árboles se cerraban sobre él. Las ramas que se entrelazaban luchaban con ocultar el cielo, querían tragarse lo que se adentraba para alejarlo del exterior. Pero, a pesar de que el bosque quería ocultarlo, podía ver que el cielo estaba cambiando de tonos debido al tiempo. No faltaría mucho para que el cielo azul del día fuera remplazado por el cielo oscuro para que la luna apareciera.

DELTA [ShowKi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora