Todo este tiempo, todos estos años, miraba al cielo, a las paredes, al vacío; con el único propósito de buscar una distracción ante la dolorosa monotonía que su vida había tomado imprevistamente. Siempre esperaba lentamente que las horas transcurrieran. Siempre el tiempo pasaba de una manera tan lenta, que eso lo frustraba internamente. Pero ahora, en estos momentos, sentía que era completamente diferente. ¿Por qué ahora todo parecía ir de manera veloz?
Todo había pasado tan rápido en cuestión de minutos, y sin siquiera notarlo, la luna estaba en su punto más alto. Estaba en ese pequeño salón de estar, con HyunWoo frente a él, mirándolo con total detenimiento a la espera de una reacción ante lo que se estaba desarrollando entre ambos.
Mirar ese anillo de plata, aun descansando en la superficie de la caja, lo dejó completamente mudo, incapaz de decir palabra alguna. Su mente se tornó sombría en completa confusión, no logrando concretar una idea en su totalidad ante las variadas preguntas que se estaban mezclando en su cabeza. El nudo que se había formado en su garganta, dejándolo sin voz, ahora recayó en su estómago, provocándole un hormigueo en sus entrañas como si lo estuvieran devorando desde adentro. Tuvo que tomar grandes respiraciones para soportar el sentimiento de impotencia que amenazaba con ahogar por completo su razón.
De entre la noche que se plasmaba sobre ellos, una ráfaga de helado viento entró en el salón, haciendo que el cabello de ambos hombres revoloteara sin cuidado, dejándose llevar por el movimiento de la naturaleza. KiHyun tembló con más fuerza; no sabía si era a causa del frío entrante o porque se sentía aturdido. HyunWoo no dijo nada, aun cuando movió la caja para que el anillo mirara hacia él.
Sin dejar de mostrar esa inquietante calidez en sus ojos, sacó finalmente el anillo de su lugar. Dejó la caja sobre un mueble cercano, ignorándola por completo para tener su atención en la joya ahora en sus dedos. Tomó una de las temblorosas manos del delta, y lentamente hizo que los dedos ajenos y los suyos se entrelazaran, esto, para que esa pálida mano dejara de sufrir aquellos espasmos, y encontrar la calma. Después de esperar unos minutos, deshizo el vínculo que ambas manos formaron para tomarla con suavidad mientras que en el dedo anular iba colocando el anillo de plata, lentamente y con sumo cuidado.
KiHyun contuvo la respiración al ver como el objeto se iba deslizando en su dedo, viendo que al final, cabía con exactitud; no le lastimaba, y tampoco estaba flojo, el anillo encajaba perfectamente.
HyunWoo sonrió ampliamente, bajó su cabeza para besar sus nudillos, logrando sentir en sus labios el frío que desprendía del metal.
Ambos sin saber que hacer a continuación, miraron al exterior, logrando observar que estaba comenzando a nevar. Era extraño, pues no habían visto ningún rastro de nubes que dieran indicios de que fuera a haber una nevada, y, sin embargo, ahí estaba frente a sus ojos. Los copos puramente blancos, bajando de los cielos de un lado a otro como si de un vals se tratara, lograban mostrarse con divinidad de entre el paisaje sucumbido por las sombras de la noche. La luna aún lograba verse en el punto más alto del cielo, siendo acompañada por la nieve cayendo sobre ellos.
La mirada del alfa era de absoluta tranquilidad. Soltó la mano contraria para acercarse al borde del ventanal y prestar atención a lo que ocurría en el cielo. Rio en voz baja, casi como un ligero suspiro. Recargó sus manos sobre el filo del borde, e incluso sus hombros se sacudieron con suavidad al compás de su pequeña risa.
KiHyun bajó su mirada, haciendo que sus ojos recayeran en el anillo ahora en su mano; después miró a HyunWoo de manera inmediata. Su cabeza comenzaba a dar vueltas, incluso, tuvo que acariciar la zona donde la marca estaba oculta por las vendas. Tenía ganas de rascarse la piel, pero sabía que eso le provocaría bastante daño.
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DELTA [ShowKi]
Fiksi PenggemarEn el momento en que pensó que moriría, deseó con muchas ganas el sobrevivir y no sucumbir a la oscuridad; pero cuando abrió sus ojos, con cansancio y dolor, se dio cuenta que en verdad hubiera sido mejor el haber muerto en el bosque. Ahora tendrá...