Un quejido tras otro, pero aún no tenía la fuerza de abrir sus ojos incluso si el dolor le taladraba la piel y huesos. Poco a poco su mente iba aclarando sus pensamientos que antes estaban cubiertos en una densa niebla, y el recuerdo de él en mitad del bosque estaba siendo presencia, estaba confundido y no encontraba respuesta, el bosque era enorme y el cielo era oscuro. De repente se giró deprisa y una bestia saltó sobre él. Aquel recuerdo le hizo abrir los ojos. Finalmente cuando estuvo despierto y su vista estaba en el techo su cuerpo comenzó a dolerle sin siquiera moverse. No imaginaba que podría llegar a tal condición, era peor incluso que cuando fue traído aquí desde un principio. La herida ya cicatrizada de su abdomen no era comparado a como su cuerpo se encontraba en esos momentos, se levantó aun cuando sentía que podría volverse a desmayar por el dolor tratando de apoyarse con cualquier cosa para poder mantenerse firme. Su cuerpo tenía múltiples vendas cubrir su piel, incluso su brazo izquierdo, rápidamente tocó su cuello sintiendo en la palma de sus manos la textura de las vendas. Imaginaba que su cuerpo tendría más de una cicatriz marcada en su piel, lamentablemente volvió a despertar en esa cama donde había pasado sus últimos sueños durante días, eso significaba que volvió al mismo sitio. Se sentó en el borde de la cama con cuidado, cada movimiento que su cuerpo realizaba los sentía una agonía, como cuchillos que se clavaban una y otra vez en su piel, miró nuevamente su cuerpo vendado y se preguntó cuánto había durado desmayado, las vendas no mostraban sangre así que llevaba bastante tiempo. Quitó la venda que cubría su brazo y observó las líneas que los colmillos le hicieron, la herida aun no sanaba por completo y su carne aún podía verse. Pero no se veía como si fuera reciente, quizás una semana o dos llevaba, incluso muchos más. Su cuerpo no le brindaba las fuerzas necesarias para poder cambiarse al estar llevando una sola prenda que le cubría, el cuerpo poco le respondía. Cuando se giró para mirar atrás pudo captar que era de día, las cortinas estaban cerradas pero en unos huecos que dejaba la separación de estas se podía filtrar los destellos de la luz queriendo adentrarse a la oscura y fría habitación donde estaba él. Sentía como el solo hecho de respirar era complicado, se sentía en una verdadera prisión, y acabó comprobando que la libertad era una palabra que era imposible de siquiera pensarla. Jadeó sorprendido cuando llamaron a la puerta, tenía intención de abrirla, aunque sea solo para verificar quien era. Pero cuando se enderezó y quiso dar un paso su pierna flaqueó y su cuerpo se sintió pesado, el dolor que comenzó a aparecer en sus músculos provocó que cayera al suelo y respirara agitadamente. Escuchó la puerta abrirse con suavidad acompañado de unos cortos pasos.
—¡Oh dios mío!— Se sintió más calmado cuando una voz baja y femenina la que había entrado, al momento de verlo de rodillas exclamó con horror. Los cortos pasos aceleraron hasta llegar corriendo a donde estaba él en el suelo. Las manos de aquella mujer le tomaron de los hombros. —¡¿Se encuentra bien?!— Ayudó a que pudiera enderezarse.
KiHyun se sintió confundido al ver como la sirvienta le miraba con horror y miedo cada detalle del cuerpo, sus temblorosos dedos tocaban la tela de la venda y la retiraba rápidamente como si al solo tocarlo le haya quemado. Comenzó a preguntarle si no se había hecho daño o si alguna de sus heridas se había abierto, claro que no le dejaba contestar ya que hablaba sola incoherencias que no lograba entender, la mujer comenzó a sudar y se retiró hasta caminar a las cosas que llevaba, que al parecer había dejado caer al verlo. Era un cambio de vendas y demás cosas que suponía, eran para tratarlo. Con duda le tomó del brazo, su mano que sostenía la venda temblaba y sus movimientos eran demasiado cuidadosos, como si tuviera miedo de hacerle el más mínimo daño, pero el delta sabía que por cualquier pequeño roce el no agonizaría. En todo momento no cruzó miradas con él, se veía demasiado concentrada en lo que hacía, pareciese que quería hacer un trabajo impecable.
—Gracias— Mencionó rompiendo el silencio. La sirvienta se estremeció al escuchar su voz, y por un momento le miró pero apartó la mirada.
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DELTA [ShowKi]
FanfictionEn el momento en que pensó que moriría, deseó con muchas ganas el sobrevivir y no sucumbir a la oscuridad; pero cuando abrió sus ojos, con cansancio y dolor, se dio cuenta que en verdad hubiera sido mejor el haber muerto en el bosque. Ahora tendrá...