CAPITULO 38

3.4K 258 3
                                    

Zafiro

Dos días, dos malditos días sin saber nada de mi bebe. Nunca había llorado tanto en mi vida, una depresión me estaba consumiendo. Ese maldito no se ha comunicado para nada y no dejo de pensar si está bien, tal vez soy egoísta por no pensar en Ana, pero no puedo evitar en suponer que ella ya es una mujer fuerte y no se dejara derrotar, en cambio mi niño que podría hacer. Sabía lo que el muy hijo de puta del italiano estaba haciendo, pero no lo que quería.

-Creo que ya es suficiente- La voz severa de Stefan suena desde la puerta - No podemos seguir esperando que se comunique, te necesitamos, así que levanta tu lindo culo de esa cama pégate un baño y baja - Se dio vuelta y se fue-

Me quede pensativa un minuto ¿Qué estaba haciendo? Corrí a mi habitación me bañe, maquille y tome una foto de Martín. Bajé las escaleras y me encontré con mis dos amigos, podía apreciar las ojeras de Diana y el agotamiento de Stefan.

- ¿Hay algo nuevo? - Los dos asintieron en negativa -

- Bien - Los dos me miraron estupefactos- Diana dime donde esta Vladimir ahora-

- ¿Qué? - Ella me miraba como si me hubiera vuelto loca- No estarás pensando en....- levante la mano para que callara-

- ¿Vez alguna otra opción? - Me moví de un lado a otro señalando el lugar -Dime, tienes alguna otra idea ¿Tal vez seguir esperando? - Me cruce de brazos - No sabemos que está planeando ese loco, no tenemos todos los recursos para encontrarlos y mucho menos para cazarlos- suspire - Somos solo tres, no me importa si tengo que rogarle a el lobo ruso por ayuda, lo are- Así que si no quieres apoyarme está bien, solo dime como encuentro a Vladimir - Stefan asintió el también sabía que tenía razon-

-Te apoyare, aunque no esté de acuerdo - Me acerque y la abrace-

-Estoy contigo, solo quiero una foto de la cara del lobo cuando se entere que Martín es mi ahijado- sonreí- Además presiento que esto de cierta forma tiene algo que ver con el- Asentí yo también lo sospechaba-

-Trato echo- sonreí- Ahora necesito una foto del italiano y la ubicación del ruso chico -

Diana fue a la lobocueva y después de unos minutos salió con una sonrisa - Estas de suerte Diabla, están cerca-

- ¿Que tan cerca? - La idea ya no me parecía tan buena-

-Madrid, solo a unos trecientos kilómetros- sonreí- Tu cruz está aquí por negocios- Un escalofrió me recorrió - Y su hermano con el-

-Bien para llegar a Daemon sin un tiro en la cabeza debo hablar con Vladimir primero-

-Yo me encargo de buscar una casa en Madrid, deben salir sin ser notadas deben estar vigilándonos, así que la mejor opción es salir por el subterráneo -

No había pensado en ello, tardaremos un poco más en llegar a Madrid ya que si salimos por ahí seria en motocicleta. Cuando creamos esa salida subterránea lo hicimos para una sola persona, no teníamos espacio para poner un auto allí así que solo dejamos una moto y un bolso con armas básicas. Lo bueno es que saliéremos de la propiedad sin ser notadas.

-Voy a cambiarme bajo en cinco- Subí como un rayo. Suprimí todo nerviosismo por volver con mi verdugo, pero no tenía más opción en este momento-

Me vestí completamente de negro, unas botas largas en donde podía poner un cuchillo y debajo de una chaqueta dos armas automáticas, por si las dudas. Cuando baje Diana estaba igual que yo, bajamos al sótano. Stefan nos acompañó hacia la puerta secreta, antes de entrar completamente hablo.

-Las alcanzare mañana, mientras tanto simulare que aún están aquí- Le di un beso en la mejilla- Cuídate- Diana me imito dándole otro beso en la otra mejilla-

Cuatro horas después estábamos entrando a Madrid, era temprano todavía sabíamos que a Vladimir le gustaba salir a la noche a divertirse o a cerrar algún negocio así que lo cazaríamos. Cuando callo la noche ya estábamos vestidas, maquilladas y listas, vestíamos vestidos escotados y tacos altos. Tendríamos que entrar a un casino de los más renombrados, por esa razon nos producimos de la mejor manera posible.

Entes de llegar Diana estudio los planos del lugar, mientras tanto yo reservaba un apartado. Vladimir se encontraba acompañado de dos señoritas en una mesa, mire a Diana con una sonrisa-

- Ve por el guerrera - Le di una palmada en el trasero divertida-

Diana

Zafi me da una palmada en el trasero divertida, sabía que sería interesante verme actuar con ese cretino, no era que me hubiera hecho, nada, pero solo de saber que era el hermano de bastardo ruso me hacía querer torturarlo hasta la muerte. Uf, pero también tenía que admitir que antes de matarlo me lo follaría con gusto, pues el hombre estaba como dios manda.

-Amor otra vez estas persiguiendo zorras- Me tire a su cuello íntimamente-

- Pero quien...- su mirada escaneo mi rostro, seguramente ya me había reconocido-

- Vas a negar a tu esposa - Le hice un puchero, sus ojos se oscurecieron, pero no espere lo que paso a continuación -

-No seas celosa amor - sus manos se sujetaron de mi cintura y me pego a su cuerpo - Solo son conocidas tu eres mi única mujer- Su boca tomo posición de la mía, no sé cuánto tiempo nos besamos, pero fue intenso-

-La guerrera ¿verdad? - Aun no me había recuperado del shock, así que solo asentí-

- Deberías seguirme - Dije apenas me recuperé, pero sin salir de sus brazos-

-Te seguiré hasta el mismísimo infierno si me lo pides- Abrí mis labios, pero no supe que decir, hasta que bajo sus ojos a mi escote y volvió a hablar- Y más allá también- Lo aparte, pedazo de cabrón-

-Idiota- Me di la vuelta y caminé lento con el siguiéndome los pasos-

Entre al apartado dejando la cortina abierta para que pasara, sus ojos no se desprendían de mí y ni siquiera noto a Zafiro sentada dentro hasta que moví la cabeza en su dirección. Sus ojos se abrieron de la sorpresa y luego sonrío.

-Tienes una idea de todo el mal humor y coraje que he tenido que aguantar de parte de mi hermano por tu culpa - Ella le sonrió -

-Pues entonces lamento decirte que su humor va a empeorar – Porque traigo una noticia del tamaño de una bomba- 

MI DIABLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora