MI DIABLA

CAPITULO 43

Daemon

No podía creer que me había disparado, estaba tan enojado. Sabía que fui muy bruto con ella hace unos minutos atrás pero no podía controlar la rabia de verla cerca de ese infeliz. Cuando subí a la habitación no podía dejar de pensar en que ellos han estado juntos todo este tiempo mientras yo la buscaba desesperadamente por todo el puto planeta, sin contar que el hijo de puta es el padrino de mi hijo, mi hijo al cual no conozco en gran parte por mi culpa. Su voz me saco de los oscuros pensamientos.

-Por fin solos, te lo voy a decir para que te tranquilices de una maldita vez. Entre Stefan y yo no hay ni hubo nada más allá de una amistad en esto últimos años- Sabia que no me mentía conocía sus gestos cuando lo hacía y me estaba diciendo la verdad- Si me crees o no allá tú, lo de ser su padrino fue idea de Martín, él lo quiso así - Suspiro- Dime Daemon ¿Qué es lo que quieres? -

- A ti y a mi hijo conmigo - Ella fijo su vista en un punto de la habitación y tarde unos minutos en volver a hablar-

- ¿Sabes por qué salte ese día? - Volvió a mirarme-

-Querías escapar de mí y créeme cuando digo que en el fondo te entiendo- Y lo hacía -

-No, ese era el problema - Se carcajeo sin gracia alguna, mientras yo la mire sin entender- No quería escapar de ti, al contrario, estaba tan enamorada de ti que no me veía en otro lugar que no fuera a tu lado. Aunque tu amor me lastimara y me llevara a la ruina- Mis ojos se abrieron por el asombro - Ya no me importaba que me lastimaras si después me ibas a ser el amor como lo me lo hacías- Mi pecho dolió - Te das cuenta hasta qué punto llegue por amarte. Deje de valorarme como persona por ti- Sacudió la cabeza como queriendo borrar esos pensamientos de su cabeza- Y cuando una persona deja de quererse así misma pierde todo el sentido de lo que esta mal o bien-

-Voy a cambiar - Note una lagrima caer por su mejilla la limpio rápido como si yo no la pudiera notar-

- ¿Cambiar? Hace apenas unos minutos me intentaste castigar en un arranque de celos, Daemon - No podía negarlo, agache la cabeza-

-Lo siento, me cuesta controlarme cuando se trata de ti-

-Un lo siento no me alcanza ahora, las cosas han cambiado- Su voz tomo un tono serio y estricto-

-Mis sentimientos por ti no han cambiado, no podía volver a perderla-

- Ni los mío- mi corazón, latía con fuerza después de esas palabras- Pero a diferencia de antes ahora tengo a Martín y no voy a permitir que vea a su madre en una relación toxica con su padre. Eso es lo que ha cambiado por si no lo entendiste ahora mi prioridad es mi hijo -

- Y la mía son ustedes- Se levanto y dejo mi arma de nuevo en mi mesa luz y camino para irse. Me levante ignorando el dolor en mi brazo que sangraba y la sujete de la mano - Quédate conmigo-

-Ya no tengo ganas - La abrace por la espalda y apoye mi cabeza en su hombro, la necesitaba tanto. Nos quedamos unos minutos así, ella no se resistió y echo su cabeza para atrás, luego solo salió por la puerta.

Me quedé parado viendo la puerta cerrarse, recordé esa sensación tan desagradable que sentí el día que salto al mar, una soledad tan desbastadora. Los recuerdos se paseaban en mi mente como si no fuera suficiente la presión que sentía en mi pecho. Cuando volví a la realidad salí en busca de mi hermano necesitaba hablar con él ya que él era mejor que yo para escuchar y aconsejar, pero antes me vende el brazo.

Sali del cuarto encontrándome con Zafiro y ese put ....digo Stefan mirándose entre divertidos y sorprendidos. Mientras me acercaba a ellos entendí que era lo que estaba pasando. Unos gemidos y otros insultos salían de la habitación de la guerrera. Los gemidos eran sin duda de mi hermano mientras los insultos mesclados con gemidos eran de ella, estaban follando esto era increíble.

-Por lo menos uno de nosotros lo está pasando bien- Susurro el idiota-

Zafiro se tapó la boca para no reírse fuerte, estaba tan tentada que su cara estaba roja. No pude dejar de mirarla se veía tan hermosa y no pude dejar de pensar de que jamás la había visto reír con tanta naturalidad. Los gemidos he insultos eran cada vez más fuertes hasta que se hizo silencio por unos segundos. Por lo visto habían terminado.

-Ya puedes largarte inútil- Grito ella -

-Este inútil te hizo correrte tres veces cariño- Algo se estrelló contra la pared calcule que ella le lanzo algo-

Mi hermano salió corriendo de la habitación envuelto en una sábana mientras Zafiro y el idiota se descostillaban de risa. Vladimir nos miró a todos y tuve que usar mucha fuerza de voluntad para no reírme también, aprete lo labios.

-¡¡Esa mujer está loca!!- Grito el con desespero, lo que sirvió para que las carcajadas de todos incluyéndome estallaran- ¡¡ No se rías, tú también!!- levante las manos, aun tentado por la situación, mientras la guerrera salía por la puerta mirando toda la situación-

- ¿Aun estas aquí? - Lo miro sin expresión - Y ustedes ¿Se están divirtiendo? señalo a sus amigos-

-Como nunca - Estallaron en carcajadas- Lo sentimos Diana, pero entre tanto insulto y gemido no sabíamos con seguridad si estabas follando o luchando. Nos debatíamos en entrar a ayudarte a ti o a el - Zafiro tuvo que agarrarse el estómago del dolor de tanta risa -

-Muy gracioso Stefan, por lo menos yo no me escondo del sexo opuesto por unos latigazos- La risa de su amigo desapareció y achico los ojos-

-Golpe bajo - Dijo Zafiro-

-Otra vez con eso, esa mujer era una ninfómana sádica- Por alguna razon su conversación atrajo toda mi atención. Por lo visto el tenía relaciones con mujeres eso confirmaba que no tenía nada con mi mujer -

-Uf que son unos golpecitos- Se burlo Diana-

- Si tienes su número me lo podrías pasar- Hablo mi hermano-

- No sabía que te gustaba el masoquismo yo tengo unas técnicas que te pueden interesar- Mi hermano perdió todo el color en su rostro al escucharla hablar-

-Me buscabas hermano, vámonos - Me saco a rastras por el pasillo-