CAPITULO 40

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Zafiro

¿Cómo terminamos así?

Estoy sobre el escritorio con las manos de lobo en mi cuello, casi sin poder respirar nuevamente. Diana apuntándole a la cabeza con un arma y maldiciendo, Vladimir apuntándole a Diana también en la cabeza con otra arma. Esto ya era masoquismo extremo, comenzaba a dudar que saldríamos con vida de este lugar

Paso a explicar los hechos, cuándo le dije al lobo de Martín, enloqueció. Me culpo he insulto por mantener a su hijo lejos de él, rompió todo lo que pudo y luego se abalanzo sobre mí, lógico que me defendí. Diana a escuchar el escándalo intervino Y aquí estamos.

-Suéltala- Vladimir le dijo a mi amiga-

-Cuando el bastardo suelte a Zafiro- Bufo ella-

-Vamos hermano suéltala- Lo hizo y di una bocanada de aire, rápidamente bajé del escritorio o mejor dicho rodé-

Diana bajo el arma y dio un paso atrás, pero quedo en alerta con el arma en las manos apuntando al suelo. En cambio, Vladimir bajo el arma y la guardo.

- Guarda el arma guerrera- Ella lo miro con desprecio y me hablo a mi-

- ¿Que tanto le contaste? - El la miro como para matarla y yo salí de su alcance -

-Solo le conté de la existencia de Martín así que aún no guardes el arma- Ella asintió-

- ¿Hay más? - Pregunto con los dientes apretados-

-Hermano te recomiendo que respires y te calmes - Me coloque detrás de mi amiga ya que ella era mi mejor opción y aun mantenía la mano en el gatillo, algo que me daba tranquilidad-

-¡¡Hablen carajo!!- Nos miramos entre todos y tome coraje-

- Un italiano se lo llevo hace un par de días, el Don - Camino hacia mí y Diana le volvió apuntar-

Dio un paso atrás, mientras asesinaba a mi amiga con la mirada, se dio la vuelta y la pago con el escritorio que fue dado vuelta y arrojado. Estaba completamente desquiciado, Vladimir nos hizo señal para que saliéramos, emprendimos camino hacia la puerta, pero su voz me detuvo.

-Nadie sale de esta habitación- mi amiga y yo nos miramos – Tal vez solo tu apunto con el dedo a Diana-

-Sigue soñando – Escupió mordaz mi amiga-

-No nos vamos esperaremos que te calmes, no sirve de nada que enloquezcas si estoy aquí es por mi hijo-

-¡¡ Nuestro!!- Grito-

-Si, si nuestro, pero eso no cambia los hechos, tranquilízate estaremos afuera. No tengo mucho tiempo así que piensa las cosas y cuando te calmes hablamos- salí agarrando la muñeca de mi amiga, cuando llegué a la sala de estar di un gran suspiro largo -

-Es un lunático- Dice Diana tirándose en el sillón-

- No tenemos opción- susurre y seré los ojos-

Las cosas no parecían ir bien para Vladimir, los gritos de los rusos en su idioma eran fuertes y de vez en cuando algo impactaba contra las paredes. Después de un rato el silencio se instaló en toda la casa prefería todo el grito por lo menos sabía que estaba pasando, pero ahora no sabía si se habían matado mutuamente. La puerta se abrió y Vladimir salió de ella con el labio roto.

-Pueden pasar- Caminamos con cautela, mi mirada se centró en el lobo notando que el también tenía un golpe en el rostro, que familia tan extraña-

- Comienza a hablar - Se apoyo en la pared y yo tome asiento sobre un sillón que aún se mantenía en pie, Diana se colocó detrás de mí de forma protectora-

-Aún no se lo que quiere, pero está muy bien informado de nuestro pasado. Me intercepto hace dos días en una casa de comidas con la excusa que quería conocerme mejor - Hizo una mueca de disgusto-

- ¿Como diablos te encontró cuando ni siquiera nosotros hemos podido - Esta vez fue Vladimir quien hablo-

-Pues nosotros solo nos estábamos cuidando de el -Señalo mi amiga al lobo- No pensábamos que otra persona estaría detrás de Zafiro-

- No tiene sentido discutir esto ahora- Me cruce de piernas y el tajo de mi vestido mostro parte de mi pierna, una mirada hambrienta del lobo fue suficiente para volver a mi posición anterior-

- ¿Qué fue lo que te dijo? - Cuando estaba a punto de contestar mi celular sonó, lo tomé y no reconocí el número. Mire a Diana nadie llamaba a mi celular a menos que fueran ellos -

-Atiende y pon el altavoz - Dijo mi amiga, obedecí-

-Diga-

- ¿Mami? - Mi corazón se detuvo y el lobo se acercó a mi-

-Bebe ¿Estas bien? ¿Dónde estás? -

-Estoy bien mami, pero el señor dice que no puedo decir a donde estoy- Cerré los ojos con rabia e impotencia-

- ¿El señor está contigo? - Aprete la mandíbula -

-Si mami y Ana también ¿Cuándo vas a venir por mí? -

-Pronto cariño muy pronto, dile al señor que quiero hablar con el-

-Si mami te quiero mucho - Aprete los labios para evitar llorar-

-Y yo a ti, recuerda que te amo Martín- Escuche claramente una puerta cerrarse-

- ¿Como estas mi reina? - Antes que Daemon abriera la boca le hice señas que guardara silencio-

- ¿Como puedo estar? No sé qué es lo que quieres, pero si lastimas a mi niño no habrá lugar en el mundo donde puedas esconderte - Una carcajada sonó por el parlante -

-Sería interesante, aunque si fueras tú me dejaría cazar con gusto- El lobo gruño y todos lo miramos mal - Y en especial si gruñes así en la cama- Estuve a punto de levántateme a tapar su boca, pero Vladimir fue más rápido-

-Ya deja los juegos y dime lo que quieres-

-Que impaciente eres diabla, bueno lo que pido es fácil por lo menos para ti lo es. Quiero que mates al lobo ruso- mi mandíbula se desencajo- Me comunicare contigo cuando lo hallas echo para devolverte al niño y a la chica- Corto -

El silencio nos envolvió mientras todos nos mirábamos sin saber bien que hacer y de repente Diana levanto el arma y apunto al lobo, me puse adelante de el para evitar que mi amiga le hiciera un agujero en la cabeza.

-Baja el arma Diana- Torció los labios -

-Él lo quiere muerto, bien démosle lo que quiere y recuperaremos a mi ahijado-

-No creo que sea solo eso lo que quiere- Vladimir me miro- Parece que también tiene un interés por ti -El lobo me tomo posesivamente de las caderas y me pego a su cuerpo, sonreí por su acto me fue inevitable hacerlo-

-Ya bájala tengo una idea- De mala manera lo hizo y guardo su arma en su saco -

-Bueno quiero que me escuchen atentamente esto es lo que haremos- Seria una larga noche y más aún si el lobo no dejaba de agarrarme como un cavernícola posesivo- 

MI DIABLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora