CAPITULO 33

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Zafiro

Desperté en igual condiciones que la primera vez, solo que esta vez el lobo dormía a mi lado y mis manos no estaban esposadas, creo que le arruine los planes, JA, aunque no recordaba a verme dormido y mi mente estaba un poco en blanco. Me levante con cuidado de no despertarlo, busque con la mirada algo de ropa para ponerme por arriba, pero no había nada así que me tape los pechos con mi brazo y cruce los dedos para poder salir de aquí sin llamar la atención, aunque sería difícil, a menos que fuera de esta puerta allá una playa nudista que lo dudaba.

Camine hacia la puerta con paso seguro y su voz me detuvo en seco.

-Vas algún lugar mi diabla- Me di la vuelta para mirarlo- No pensaras salir a mostrar lo que es mío ¿no? - No sé por qué razon, pero corrí en dirección a la puerta para escapar y me encontré con esta cerrada, maldecí -

-No sé qué es lo que esperas de mi pero no te diré nada- Él se levantó y camino en mi dirección-

-Pero si ya me lo dijiste- Me tomo de la barbilla y paso su lengua por mi melliza, asiéndome erizar-

- ¿De que estas hablando? - Yo no dije nada o acaso si -

-Te dije que esta droga es mejorada - Tomo mis caderas y me pego a el - Ya me dijiste lo que quería saber- Comenzó a besar mi cuello y solté mis pechos para alejarlo -

Sujeto mis muñecas con fuerza y me llevó a la cama, mientras yo seguía forcejeando el seguía besándome. Caímos en la cama en esa misma posición.

-Yo no te dije nada - Hablé, pero en especial estaba tratando de averiguar de que estaba hablando-

-Tal vez no todo, pero si se, que tu exnovio está aquí, que es agente de las fuerzas especiales y que te voy a follar tan duro por dejar que te besara que no vas a poder caminar- ala ¿Pero ¿cómo? su mano tomo mi pecho - También sé que te gusta y disfrutas cuando te follo - Saco su miembro del pantalón y entro en mi fuerte- Gemí, no podía negarlo este hombre me ponía a mil-

-No sé de qué hablas - Sus envestidas me estaban llenando de placer y no podía seguir interrogando así que solo negué. Pero eso ya no era importante, el entraba tan profundo que le pediría que siguiera, aunque todas las fuerzas especiales estuvieran golpeando la puerta.

Se arrodillo ante mi tomo mis caderas y las dejo en el aire, mi espalda y cabeza sobre la cama, cuando entro en mí de nuevo lo rodee con mis piernas mientras el llevaba el ritmo. Los espasmos en mi cuerpo delataban el orgasmo que me había consumido. Me lleno con su semilla unos minutos después.

Pensé que terminaría, pero no fue así, pues me levanto y me empotro contra un gran espejo donde volvió a follarme, pero a diferencia de la vez anterior el solo esperaba que yo disfrutara, me lambia, me chupaba y besaba como queriendo demostrar que me quería ¿Tal vez? O simplemente que podía enloquecerme con lo que hacía y para ser honesta conmigo misma lo estaba haciendo a la perfección. Sus penetraciones eran rítmicas, mis gemidos se podían escuchar altos y suplicantes en especial cuando aceleró el ritmo.

-Te gusta así cariño- Su voz ronca me excitaba más aun- Entro profundo y gemí un si ahogado- Bien porque quiero que él sepa cuanto te gusta que yo me hunda en ti -

Como si un balde de agua fría callera sobre mí me paralice y lo mire, luego busque cámaras en la habitación, pero no las vi, aunque no sería difícil ocultarlas.

El miraba a mi espalda con una sonrisa triunfante '' el espejo '' pensé, giré la cabeza y lo que antes era un espejo ahora era solo un vidrio en donde se encontraba un Stefan atado y amordazado. Su mirada de odio era dirigida exclusivamente al lobo.

Las piernas me temblaban y no podía salir de mi asombro, me utilizo. Solo quería que el viera todo, por eso me soltó, por eso fue tan apasionado él quería que yo lo disfrutara.

-Cierra la ventana- dijo probablemente a alguien detrás del espejo, que rápidamente quedo negro- ¿Seguimos? -Me aparte de el -

-Eres un cretino -

-Yo, tu chico se metió en mi territorio, compro a uno de mis guardias, beso a mi mujer y yo soy el cretino -

- Tú me secuestraste, me torturaste, mataste a mi lobo, si eres un cretino hijo de puta sin duda- El golpe llego a mi tan rápido como termine de hablar -

- No me hagas enojar Zafiro, sabes que pierdo el control con facilidad - Mi enojo aumento con cada palabra- Y tu saldrás pendiendo- Camino hacia la cama y saco una remera de debajo del almohada -

Vi mi oportunidad cuando me dio la espalda y tome una silla y se la rompí en la cabeza - Jamás le des la espalda a tu enemigo, aunque lo hallas follado bien- Dije mientras caía al suelo, como no había quedado inconsciente aun, le propine una patada en el rostro que si lo hizo. Tome su remera que tenía en la mano y revise sus pantalones, en ellos había un juego de llaves su celular y una caja de cigarrillos con un yesquero. Tome todo y camino hacia la puerta con las llaves en el segundo intento la abro, salgo y lo dejo encerrado.

Bien la puerta que esta alado de esta debe ser donde esta Stefan - Voy por ti, chico-

Golpeo la puerta y me coloco al costado de esta, apenas el guardia abre le doy un golpe en la tráquea y lo desarmo, lo tiro para adentro y apunto por si hay alguien más en el interior. Solo esta Stefan atado. Tomo el cuchillo de la bota del guardia y lo suelto, el me mira como si no entendiera de que voy.

- ¿Conoces el lugar bien como para sacarnos de aquí? - Hablo mientras desvisto al guardia -

-Si, pero estas seguras que te quieres ir- Si señores hay viene el discurso- Con lo bien que lo estabas pasando permíteme dudarlo-

-No solo pasaba por aquí y me preguntaba si querías ir a dar una vuelta - Termino de vestirme con la ropa del guardia y miro como me mira con enojo- Ya deja tu testosterona para otro momento, debemos salir de aquí-Deje el celular del lobo sobre la silla llevármelo conmigo sería peligroso-

- Dame ese celular es de el ¿No? - Asentí y se lo di, lo arrojo al suelo y lo destrozo-

- Que culpa tenía el aparato -

-El aparato nada, pero la aplicación que controla esa tobillera la tiene en el celular eso nos dará más tiempo- Mire la supuesta bomba que solo es una picana moderna y un rastreador. Se acercó a unos estantes y tomo un teléfono que calculaba que le pertenecía, junto con un arma. Maldijo por la falta de batería del mismo.

-Bien nos vamos o quieres un café- Salimos del lugar -

MI DIABLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora