MI DIABLA

CAPITULO 13

Zafiro

Siento un estruendo me despierto de un salto, en otro momento esto me hubiera parecido muy divertido Ana está paralizada con lo que calculo que era mi desayuno a sus pies, Nicolai con una expresión de molestia extrema, el lobo apuntando una pistola 9mm a los recién llegados desnudo y conmigo sujetada a su pecho. Y yo recordando la madrugada anterior.

Dije que en algún momento me hubiera parecido divertido y el momento llego cuando Vladimir se hace camino entre Ana y Nicolai con cara de ¿Qué diablos pasa aquí? Su cara es un poema y yo sin más comienzo a reír de buena gana, mientras todas las miradas caen sobre mí.

-Vaya, vaya parece que alguien está de buen humor hoy- fue Vladimir el primero en hablar y solo respondí haciendo un puchero -

Trate de despegarme del lobo, pero no me lo permitió- Su agarre en mi es posesivo y brusco-

-Largo - hablo para los espectadores, rápidamente todos se retiraron sin más-

- ¿Podrías soltarme? - El que aún tenía el arma en alto me da una ¿sonrisa? o lo que más bien fue un intento, pero no me suelta-

-Déjame pensarlo, no - Abro y cierro la boca como pez fuera del agua -

-Bien, cuando te sientas mojado no te quejes, mi vejiga está a punto de reventar- Me soltó rápidamente y yo sujeto mi camisa para correr hasta el baño-

Dios mi entre pierna duele, para que mentir el desgraciado tiene un mamut entre las piernas y aunque no fue violento me lo hizo duro. Prendo el agua artificial y me doy un baño esperando que cuando haya salido el cavernícola ya no este. Termino y después de secarme me coloco la camisa para salir y lo encontrarlo aún acostado como un rey en la que estos últimos días ha sido mi cama, no puedo evitar una mueca de desagrado.

Me siento en el sofá y miro mi desayuno aun en el suelo la tristeza me invade cuando mi estomago gruñe. Él lo nota y se carcajea.

-Eres extraña mujer- Sacude la cabeza y fija su vista en el techo- Te he torturado, secuestrado y abuzado de ti y nunca demostraste tristeza como en este momento mirando la comida esparcida por el suelo-

-Si lo soy - Solo hago una seña con mis hombros dándole a entender que así soy. Él se levanta mostrando todos sus atributos y yo no me inmuto, se coloca un pantalón negro. Se sienta en la orilla de la cama, mi mirada se dirige al arma que dejo en la mesa de noche, si pudiera llegar a ella.

-Inténtalo - Me dice retándome y yo no sé si lo dije en voz alta, así que lo miro como pidiendo una explicación- Estas pensando en tomar el arma-

-No, solo me extraña que la hayas dejado a mano, pero tranquilo no se usarla- miento no quiero que el me vea como un peligro, su expresión me dice que no me cree una mierda-

-Sabes luchar- afirma- ¿Y no sabes usar un arma? Siendo hija de un militar- Bueno el a echo sus deberes-

-Mi padre murió antes de enseñarme- Su mirada esta clavada en mi buscando la mentira en mis palabras-

-Sabes, hay algunas cosas que no me cierran de ti, por ejemplo, no hay registro de tus estudios o trabajos. Me gustaría que seas tú que me digieras porque - Mierda piensa-

-Nunca trabaje - Ahora que digo de los estudios- Estudie economía- no sé por qué dije esa mierda, si no podía hacer ni una cuenta sin la ayuda de la calculadora de mi celular-

- ¿Y por qué no hay ni un solo registro de eso? - Sencillo, porque nunca estudie eso más te digo me dedique a cazar tipos como tú desde que tengo memoria, pienso-

-No lo sé- Su cara era de maldad, fue tan rápido que no tuve tiempo de racionar. Se lanzo a mí, me sujeto de cuello y me levanto como si fuera una pluma, para luego tirarme en la cama quedando expuesta a él recordemos que solo llevo puesto una camisa.

-Primer error, mentirme- Presiono más mi cuello y se colocó entre mis piernas- Segundo error pensar que soy estúpido- Coloco su cabeza en el hueco de mi cuello mientras yo en un intento desesperado trataba de sacar sus mano para que me entrara un poco de aire, pero cuando los puntos negros ocuparon mi visión supe que iba a perder el conocimiento- Y tercero y último ....- caí en una oscuridad absoluta -

-Zafiro - susurros se escuchan a mi alrededor- Zafiro despierta - Abro los ojos el dolor en mi cuerpo es imponente-

Enfoco mi mirada en Ana que me mira con tristeza y al levantar la cabeza veo por qué. La rabia se apodera de mi estoy desnuda, hay chupones en mis pechos, tengo lo que parece ser esperma entre mis piernas. El infeliz abuzo de mi cuando estaba inconsciente, intente levantarme, pero caigo al suelo mis piernas no responden. Ana me ayuda a sentarme en la cama y llora como una niña pequeña.

- ¿Podrías ayudarme a llegar al baño? - Entre hipos de llantos me ayuda-Gracias- me miro en el espejo y veo todo mi cuerpo marcado, sus dedos están marcados en mis caderas tiemblo de impotencia-

Me doy un baño con agua hirviendo como queriendo sacar estas marcas de mi cuerpo, debajo del agua las lágrimas brotan de mis ojos y no puedo dejar de temblar - Voy a matarlo- susurro, pensar que he sido entrenada para esto, porque, si solo por el hecho de ser mujer las fuerzas especiales nos capacito para estas situaciones, pero nunca nos dijeron como nos sentiríamos después.

Ana entra con una toalla en las manos y la extiende para que salga y me seque, me dejo hacer por ella me siento indefensa como en las primeras semanas de entrenamiento en las fuerzas.

-Nos vamos esta noche- Digo sin mirarla-

- ¿Está segura? no estas bien - trato de sonreírle algo que no logro con mucho éxito-

-Lo estoy, necesitan más que esto - me señalo a mí misma -Para derivar a la diabla- Ella no entiende lo que digo, así que le digo- Así me llaman mis amigos-