Capítulo 15

4.3K 296 5
                                        

-Corre- No pensamos en nada y nos metimos dentro del vehículo, cuando entramos nos quedamos en total silencio esperando los disparos o gritos, pero nada, silencio. El celular comenzó a sonar en mi bolsillo, miré que era Diana le di el teléfono a Ana- Atiéndelo y ponlo el alta voz -

-Diabla ¿Cómo estás? -

-Bien por ahora ya tenemos vehículo y seguimos vivas, es algo- lo pongo en marcha con las luces apagadas- ¿Ana por dónde? - Me señala un camino -

- ¿Tenemos? - Habla Diana atreves del parlante- Pequeño detalle que no le había comentado-

-Voy con una niña, te cuento después dime ¿Sabes dónde estoy? - Ella suspira

-Estás metida casi en el fin del mundo muy al este de Rusia, el aeropuerto más cercano está a más de ciento veinte kilómetros y es privado, estoy consiguiendo un trasporte para acercarte más a la civilización. Solo a ti te puede pasar esto chica-

-Ese aeropuerto debe ser del jefe- Habla Ana-

- ¿De qué jefe habla? Habla carajo me tienes con los nervios de punta-Ruedo los ojos era tan difícil esperar que llegara para informarla correctamente-

-El que me secuestro es el Lobo Ruso de ese jefe habla-La escucho maldecir en tres idiomas diferentes-

-Mierda, estas cagada diabla- Mi lengua madre sonó en sus labios fue inevitable carcajear por su forma de expresarse- Y todavía te ríes- Fufo-

-Lo sé- A lo lejos veo unas rejas, paro el auto- ¿Ana cuantos hombres hay ahí? -

-No estoy segura pero siempre mandan dos viandas de comida al portón- suspiro- ¿Diana que tan lejos encontrare civilización? -

- Solo hay un pueblito y no podrás esconderte ahí, a unos doscientos kilómetros hay una pequeña ciudad, será seguro - Son casi tres horas si la carretera está bien y si ningunos de los gorilas armados me persiguen -

- Ana quédate aquí, me voy a deshacer de estos tipos, cuando habrá los portones enciende el auto y maneja hasta mí, no creo poder ser sigilosa esta vez estamos a una distancia prudente de la casa roguemos que no escuchen los disparos ah y Ana por favor no te paralices- Junto mis manos en suplica-

-Está bien, puedo hacerlo- Fingí creerle -

Me bajo del coche y camino escondida por los árboles, veo a un hombre de espaldas cuando estoy cerca saco un cuchillo me aproximo al tipo y lo arrastro a los arbustos mientras lo apuñalo en el corazón de espaldas a él. Su radio comienza a sonar, escucho claramente decir en ruso la prisionera se escapó. Maldigo espera tener más tiempo. Tomo el arma para dispararle a el otro, pero no tuve tiempo cuando veo a Rebelde mi lobo favorito saltar encima del tipo, saco el cuchillo y lo descuello.

- Gracias amigo - El me mueve la cola y yo me apresuro a abrir los portones, Ana reacciona rápido y llega a mí. Mientras Ana pasa al asiento del acompañante yo tomo la radio del muerto y abro la puerta trasera Rebelde no espero ni un segundo en subir-

- ¿Eso es un lobo? - Esta completamente pálida y yo acelero el vehículo-

-Lobo - grita Diana - ¿De qué me perdí? -

-Se llama Rebelde y si es un lobo- Concluyo mientras manejo para alejarme- ¿Verdad chico? - El gruñe mirando a Ana- Tranquilo amigo ella es buena-

-Haber si entiendo, estas escapando del peor mafioso poco conocido del mundo, con una niña y un lobo- Mi amiga parece que está a punto de sufrir un colapso nervioso y de cierta manera la entiendo-

-Si, es correcto-

-Genial, te dejo estoy llegando al aeropuerto te mando como llegar a Najodka es esa la ciudad a la que tienes que llegar y diabla te quiero viva y en lo posible ponle un bozal a ese animal - Corta y enseguida llega las coordenadas a seguir-

- ¿Lo vamos a lograr verdad? - Su voz suena más calmada-

-Lo aremos, le paso la radio del guardia - Préndela y veamos que dicen-

Horas antes.

Se desmaya en mis brazos y quito mi mano de su cuello otra vez me pase, tomo su pulso y comienza a recuperarse. Ella me miente y yo pierdo el control con facilidad, como anoche que después de hacerla mía me dijo que me confundió con el bastardo de Richard quería matarla.

La acomodo en la cama y me voy directo a la oficina, dentro Vladimir pelea con unos cuantos papeles. Luego una sonrisa de picardía se forma en su rostro

-Buenos días hermanito, parece que ya dominaste a la fiera, pero recuerda que es casada- Se burla-

-Casi viuda- contesto y el levanta la cabeza interrogante-

-Vamos Delmon estamos solos, dime la verdad ¿Te gusta esa mujer? - Suspiro el me conoce lo suficiente-

-¿Dónde esta Nicolai?-

-Se fue un rato antes que llegaras- me aseguro de que estamos solos antes de hablar-

-Me encanta- Él sonríe- Tú la has visto no es una mujer ordinaria-

- Solo ten cuidado tú lo dijiste no es una mujer ordinaria y aún hay muchas cosas que desconocemos- Solo asiento y me pongo a trabajar -

-Mande a los mejores hombres a investigarla a fondo, esta noche tendré toda la información- Dije sin levantar la cabeza de la portátil-

A pesar de ser un mafioso, tengo una identidad respetada como empresario que cuidar. Lamentablemente el mundo de la mafia se me heredo desde el momento que nací y no pude darle la espalda, solo la familia sabe que soy el famoso delincuente llamado Lobo Ruso, para los demás soy el empresario mundial Delmon Ferreira Es cómico si lo pienso me codeo con lo más alto de la sociedad y más de la mitad de ellos tienen negocios con el Lobo Ruso y el resto desearía tenerlo.

Mi hermano tampoco quedo fuera de esto, aunque no tenemos la misma madre, mi padre se encargó del como de mí. Siempre nos enseñó que la familia era lo primero por esa razón se impuso ante mi madre para criar a Vladimir cerca de él, algo que ella nunca le perdono y en cierta forma la entendí, pero no culpe a mi hermano sino a mi padre por lo que ella sufrió.

Ella realmente lo amaba, pero al ver a mi hermano no podía evitar recordar que él le había fallado y poco a poco la depresión la empezó a consumir hasta arrastrarla al suicidio.

Nunca lo perdoné del todo, viví muy de cerca la tristeza de mi madre y en el fondo también sabia el dolor que cargaba mi padre con su muerte, pero era un hombre duro que no demostraba una sola debilidad.

MI DIABLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora