CAPITULO 14

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Zafiro

Cuando estuve en las fuerzas nos enseñaban a guardar todos los sentimientos y emociones en una caja bajo llave antes de empezar una misión y eso era lo que acababa de hacer, cerré los ojos y solo me concentré en la mejor manera de salir de aquí. Trataba de saber que hacer en cualquier contratiempo que se me presentara. Tenía que ser cautelosa no era solo mi vida la que estaba en juego, no podía permitirme que lastimaran a Ana por mi culpa.

Me metí en el baño con la ropa que llevaría esta noche, la escondí de bajo del lavado en un pequeño placar y me senté en el piso para estudiar nuevamente los planos que hicimos con la niña. Había algunos puntos ciegos que podía usar a mi favor y trate de memorizarlos. Después de un par de horas de estudios calcule que la hora estaba por llegar así que saque la ropa y comencé a colocármela, Ana sabía que tenía que golpear tres veces la puerta del baño para que yo supiera que era ella.

Me mire en el espejo y pude reconocer a la diabla en él, ya no era Zafiro en mi lugar estaba esa mujer que no temía morir, esa que haría cualquier cosa para cumplir su propósito y esa parte de mí que temía mostrar. Somos la misma, pero yo pensaba con el corazón y ella con la razón, por esa razón en parte éramos dos personas diferentes. Recuerdo que una vez se lo comente a Diana pensando que podía padecer de doble personalidad, pero ella me saco de dudas su respuesta fue corta y clara.

-No tienes nada Diabla, es una forma de protegerte para no salir lastimada- Ese día lo entendí, yo no quería esa mierda, pero era parte de mí.-

Tres golpes se escucharon, abrí la puerta y encontré a Ana con cara de terror.

- ¿Ya comenzaron la reunión? -

-Si están todos en la oficina tienen para rato- Me extraño que no tartamudeara al decir de eso-

-Escúchame- La tomo de los hombros- No te separes de mí, ni un segundo y en especial obedéceme sin dudarlo- Ella asentía, se apreciaba lo ansiosa que estaba-

Salimos al pasillo con mucha cautela, podía sentir el corazón de Ana estrellarse sobre su pecho con ferocidad. Unos metros adelantes nos encontramos con el primer guardia y le hago señas a Ana para que se mantenga en su lugar- rebájame todo lo que es pared y no te muevas- Le digo en susurro.

Me dirijo al guardia con una gran sonrisa en los labios y eso lo deja descolocado- Hola guapo- Le digo a menos de un metro de él, le doy una patada en la tráquea y cuando callo tratando de buscar aire le rompí el cuello. Cuando mire a Ana ella se tapaba la boca sorprendida, llame su atención para que me ayudara con el cuerpo.

Cuando finalmente reacciono me ayudo a meter al muertito a una habitación, lo desarme y tome un celular que tenía en el bolsillo del pantalón, no espere ni un minuto y marque a Diana-

- ¿Hola? - Su voz era un poco ronca-

- ¿Que cuenta mi guerrera? - Casi me deja sorda

- ¡Diabla, maldita seas bastarda! ¿Dónde carajos estos? Mas vale que me contestes si no quieres que te pate tan fuerte que no podrás usar tu trasero por un largo tiempo -

-No tengo idea, pero, si sé que, en Rusia, estoy de salida guapa y necesito ayuda- Se escuchan ruidos de todo tipo cosas cayendo, papeles moviéndose y se escucha que teclea algo-

- ¿Cómo está la situación? ya estoy rastreando el teléfono- Y la agente salió a la luz-

-Ok, estoy saliendo de este lugar- Deséame suerte -Y cuelgo- Vamos Ana aun nos faltan mucho- La tomo del codo y la arrastro conmigo-

Logramos llegar sin percances hasta la cocina, solo hay una señora y no puedo dejar que me vea serio sospechoso ya que tengo una metralleta colgada y un 9mm en las manos.

-Es la cocinera -susurra Ana- ¿Vas a matarla? -Niego con la cabeza, era normal que me preguntara eso después de verme matar al guardia-

-Escucha no soy una psicópata la voy a dormir-Me acerco por la espalda y le doy un golpe en la nuca, la sujeto antes que llegue al piso- Sujétala de los pies - la metemos en un armario de limpieza- Bien ahora, ¿Dónde está el vehículo? -

-En la puerta del hangar- Me entrega las llaves, respiro profundo cerca de la puerta trasera hay un guardia y a poco más de diez metros hay otro-

-Ok, necesito que llames al guardia y lo hagas entrar - Ella pierde el color- Ellos saben que tu trabajas aquí dile que la cocinera te pidió que lo llamaras- Ella obedece-

Antes de que lleguen tomo un cuchillo de cocina y me coloco detrás de la puerta, apenas entra Ana me pongo en posición de ataque. El gorila entra y lo apuñalo en la yugular, la sangre sale abruptamente manchando todo, pero sigo haciendo presión y cuando se desploma lo suelto. Ana está en shock.

-Mírame sé que esto no es fácil, pero tienes que entender algo, son ellos o nosotros - Mi voz sale dura- No hay tiempo de limpiar, tenemos que salir ya- vuelvo a revisar al muerto y consigo otra 9mm y dos cuchillos- ¿Vienes o te quedas? - Se que estoy siendo dura, pero no es momento para paralizarse. Parece funcionar ya que se posiciona a mi lado-

Salimos el guardia nos ve y no tengo opción corro hacia él y lo golpeo en el pecho, es grande y no cae así que giro en mi propio eje y le lanzo una patada que logra desestabilizarlo, mi puño cae con violencia en su rostro y luego mi rodilla como golpe final.

He tardado mucho con los últimos guardias y me preocupa el tiempo perdido, Ana señala una camioneta todo terreno indicándome que es nuestro transporte por ahora hemos podido escondernos de las cámaras de seguridad, pero no podre ocultarme esta vez, solo ruego que el guardia que vigila las cámaras este en el baño o que no esté atento.

- ¿Lista? - Ella asiente -Bien a la cuenta de tres corre, uno , dos, tres corre

MI DIABLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora