𝑻𝑹𝑨𝑻𝑶 [𝙰𝚄 Felinette]

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Marinette se encontraba acostada en su cama, desesperada, no se le ocurría un regalo de cumpleaños para Felix, hace dos días el chico le había regalado una pulsera con una mariquita y para ella significaba mucho, pero el primer cumpleaños al que asistiría a su lado después de cuatro años, era difícil para ella decidir.

El rubio de peinando refinado, se encontraba en su escritorio, observando la entrevista de su hermano.

–No tengo idea de la próxima colección de mi padre, pero seguramente les seguirá encantando a todos –dijo con una sonrisa.

–Adrien ¿Qué opinas de la relación amorosa de tu hermano? –preguntó la joven reportera.

–¿Disculpa? ¿Relación amorosa? –preguntó extrañado.

–Algunos fans, han visto a tu hermano y la chica con la que salias muy a menudo, salir juntos y no solo eso, tomados de la mano.

Felix dibujó una sonrisa risueña en su rostro y le provocaba gracia la cara de su hermano.

Por el lado del joven modelo, aquella pregunta había acabado con la entrevista, pues Gabriel le ordenó a Nathalie, sacar a Adrien de ahí.

¿Relacion amorosa entre Felix y Marinette?

Era una pesadilla!

Una pesadilla que se estaba volviendo realidad, pues los chicos cada vez se volvían más cercanos.

Un par de morenos entraron a la habitación de Adrien y lo observaron sorprendidos, cuando el joven modelo se encontraba acostado en su cama, en pijama, abrazando una almohada y con la mirada perdida, significaba que estaba en líos.

–¿Qué sucede, bro? –preguntó el moreno cruzandose de brazos.

–Hay rumores sobre una supuesta relación amorosa entre Felix y Marinette –se sentó en la cama y los miró– MI Marinette!

–Por si lo olvidas, no es nuestra Marinette, porque está decepcionada de nosotros, tu por follarte a Lila –el chico puso los ojos en blanco– y yo por ocultarselo.

–¿Qué hago? –preguntó desesperado.

–En una semana es tu cumpleaños, puedes convencer a tus padres de hacer una fiesta –recomendó el moreno.

–¿Y eso de que servirá? –preguntó su novia.

–De subir el ánimo, primor –beso la mejilla de la chica– Adrien se merece una fiesta de cumpleaños.

–Tenemos que pedirle disculpas a Marinette, Adrien –volteo a ver al rubio, ignorando la idea de su novio.

–¿Cuando? –preguntó.

–¡Ahora! Ve a ducharte!

El chico siguió indicaciones y se fue a su baño.

Mientras tanto, la azabache ayudaba en la panadería de sus padres mientras esperaba al rubio.

Escuchó un auto estacionarse, pero ya había salido a recibir al chico cinco veces y en todas esas ocasiones, no era él, pero está vez, si había llegado el chico, saludo respetuosamente a los padres de la chica y después salieron.

–Me encantaría que me ayudaras con algo, gracias por darte el tiempo.

–Lo único en mi agenda era leer –dijo el chico en un tono divertido.

–Por cierto, sobre eso...Felix...

–¿si? –incitó a qué la chica continuara hablando.