Pag. 32 (Final)

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Había pasado una semana, Adrien seguía sin contarle la verdad a Marinette y Felix estaba en una habitación de hotel en Tokio.

Una hermosa vista de la ciudad, la luz del sol entraba por la ventana y un dormido rubio con el cabello alborotado se hallaba sobre la cama, envuelto con sábanas blancas y una pijama azul.

Buenos días, Adrien, por favor, levántate –saludo educadamente y luego le dio una orden con gentileza.

El chico abrió los ojos y esperó a que su vista se aclarara, se sentó sobre la cama y miró a la asistente de su padre.

¿Que haremos hoy? –preguntó con la voz aún más enroquecida.

Recibirás a tu padre en el aeropuerto, después de un almuerzo juntos, tu padre tiene que ir a firmar unos papales con la empresa de la familia Tsurugi...–el joven interrumpió.

¿Gabriel vendrá? Entonces...¿Por qué estoy en Tokio en lugar de estar en casa? –preguntó extrañado y molesto al mismo tiempo.

Tu padre te lo explicara, por favor, levántate a desayunar –dijo antes de salir de la habitación.

Felix dejó salir un gruñido y fue al baño de la habitación, se lavó los dientes, se quitó la ropa y se adentró a la regadera, soltando un suspiro al sentir el agua caliente caer por todo su cuerpo desnudo.

Adrien se encontraba en "su habitación" en compañía de Marinette, en lugar de charlar como habría preferido el chico, lo que comenzó con un suave e inocente beso, ahora estaba a un paso de subir de nivel.

Adrien acarició el labio inferior de la azabache y ella por instinto, abrió un poco más la boca, así permitiendo el paso al chico, su lengua se adentro a la boca de la azabache y los pequeños gemidos por la nueva experiencia no tardaron en aparecer.

Marinette estaba lista para dar ese paso y estaba contenta de pensar que también sería la primera vez de su novio, de Felix. Después de que le ayudara a quitarse la corbata, comenzó a desabrochar los botones del fino chaleco que portaba el chico.

Mari, espera –dijo con la respiración agitada.

Estoy lista, Felix...–volvió a besarlo.

»Carajo, yo también, lindura!«

»No tienes ni idea de con cuantas lo he hecho pensando que eres tú«

»Pero no es correcto porque tú piensas que soy él«

»Valdría la pena, lo admito, pero no es lo mismo«

–Pará...–ordenó con voz firme y agitada.

La chica miró a su novio, se sentía avergonzada consigo misma.

»Quizás estoy apresurando las cosas y lo asusté«

Pensó mientras se mordia el labio inferior por la vergüenza y miraba el suelo.

Perdón si te hice sentir incómodo. Yo....–ls interrumpió.

Hey, tranquila, todo está bien –besó su frente– tenemos que hablar, hay algo importante que debo contarte.

La chica tomó asiento frente al rubio y lo miró fijamente esperando que él hablara. Sin embargo, Adrien no sabía por dónde empezar, como le explicaría a la chica que le gusta que su hermano se fue a Tokio haciéndose pasar por el mismo y se fue pensando que ella no lo amaba si no a él, a Adrien.

𝑻𝑹𝑨𝑻𝑶 [𝙰𝚄 Felinette]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora