La chica abrazo al rubio mientras lloraba.
–¡Tenías razón, como siempre, Adrien es de lo peor! –dijo con la voz quebrada.
–Me tienes a mí, Marinette, siempre estaré para ti aunque cometas errores –correspondió al abrazo.
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–Lo siento, Marinette! Pero por favor, no me dejes solo, eres importante para mi, sin ti...no soy nada –suplicó mientras lágrimas brotaban de sus ojos esmeralda.
–Solo un próximo modelo de la marca Agreste –se cruzó de brazos su hermano.
–No lo volveré a hacer, perdoname, princesa –La tomó de la mano y la azabache de sonrojo.
–¿Marinette? –La llamó Felix.
–Te perdono, Adrien –dijo la de ojos azules con una sonrisa.
–¡¿Que mierda?! –gritó enfadado.
[•••]
–¿Es en serio, Marinette? –preguntó enfadado.
–Todos merecen segundas oportunidades y...merecía que me diera una explicación –explicó intentando que el chico la entendiera.
–El...¡es un Imbecil! Solo te va a hacer daño! –dijo intentando que la chica entrará en razón.
–Adrien...él no es así, es muy dulce –sonrió con ternura.
–Si, tan dulce que te trató mal solo por aceptación social –dijo molesto.
–se disculpó.
–Así que piensas ser su niña estúpida...–no terminó de hablar por la bofetada que la azabache le dio.
–No pienso permitir que me insultes –dijo enfadada.
–¿Es él...o yo? –preguntó con firmeza.
–No actúes cómo un inmaduro –desvío la mirada.
–Escoge Marinette! No puedo seguir compitiendo con él, por ti! –aclaró.
–Elijo a Adrien...–dijo apretando los puños.
El chico estaba sorprendido, trago saliva y asintió.
–Bien...te prometo que jamás volveré a acercarme a ti, ni dirigirte la palabra, al menos, no amigablemente –le dio la espalda, dispuesto a irse.
–No hagas promesas que no cumplirás –dijo con tristeza.
–Me conoces Marinette, jamás hago promesas que no cumpliré.
–Prometiste siempre estar para mí.
–Lo estaba cumpliendo hasta que lo escogiste a él, como siempre, Adrien Perfecto Agreste, obteniendo todo lo que quiere –dijo apretando los puños.
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𝑻𝑹𝑨𝑻𝑶 [𝙰𝚄 Felinette]
Fanfiction𝐿𝑎𝑠 𝑎𝑝𝑎𝑟𝑖𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎𝑠 𝑒𝑛𝑔𝑎𝑛̃𝑎𝑛, 𝑙𝑎𝑠 𝑝𝑎𝑙𝑎𝑏𝑟𝑎𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑢𝑠𝑎𝑚𝑜𝑠, 𝑛𝑜 𝑠𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒 𝑠𝑜𝑛 𝑙𝑎𝑠 𝑐𝑜𝑟𝑟𝑒𝑐𝑡𝑎𝑠, 𝑝𝑜𝑑𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑚𝑎𝑙𝑖𝑛𝑡𝑒𝑟𝑝𝑟𝑒𝑡𝑎𝑟 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑐𝑢𝑐ℎ𝑎𝑚𝑜𝑠 𝑦 𝑙𝑎 𝑟𝑒𝑝𝑢𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜́...