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Marinette ya había terminado de arreglarse, se sentía más cómoda, se había puesto unos shorts azules de mezclilla, una playera blanca de manga corta, unos converse negros y su cabello sujetado en dos coletas, su maquillaje era sencillo, lo cual la ayudaba a resaltar su belleza natural.

Al escuchar el timbre, tomó su pequeña cámara, guardo un par de cosas en una pequeña mochila rosada, segundos después se dirigió a la puerta de su departamento y al abrirla se encontró con aquel joven modelo.

Te ves hermosa –dijo nervioso en compañía de una adorable sonrisa.

Ella sonrió nerviosa y cerró la puerta detrás de ella para luego dirigirse al auto del chico.

Que suerte que tu padre te permitió faltar a tus deberes –dijo la chica en cuanto su compañero se adentró al auto.

Aceptó porque Felix se lo pidió –respondió mirándola con atención– supongo que iban a hablar sobre algo, no estoy seguro pero en cuanto salí de la oficina de mi padre, la puerta se cerró con seguro –dijo restándole importancia.

Conociendo a Felix, seguramente estarán hablando de política o algo así –ambos rieron.

Si, seguramente –dijo el joven modelo– ¿No quieres almorzar primero? –preguntó intentando ocultar sus nervios.

No, gracias, no tengo hambre –dijo mientras miraba el paisaje– pero más tarde podríamos ir por un helado –propuso mientras lo miraba con una tierna sonrisa en el rostro.

El chico correspondió a su sonrisa y desvío la mirada en cuanto sus pensamientos impuros aparecieron en su cabeza.

»Mierda controlate..«

»Pero debo admitir que se ve jodidamente...ok basta!«

»Piensa en Felix«

»No seas un traidor«

»Se lo prometi«

Más pensamientos parecidos invadieron la cabeza del chico, todos relacionados con no entrometerse en la relación de su hermano.

Mientras tanto, aquel rubio de peinado refinado, se encontraba sentado dando vueltas en la silla de su padre, al hombre le pareció un comportamiento infantil proviniendo de Felix, si el que estuviera haciendo eso fuera Adrien, se lo habría tomado normal.

Veo que tu relación con la señorita Dupain, te ha cambiado...–dijo mientras analizaba algunos papeles.

Eso no es tu incumbencia –respondió mientras continuaba dando vueltas, hasta que se sintió mareado y se detuvo, así acercándose al escritorio de su padre– ¿De qué querías hablar? –preguntó serio.

¿No te había dicho que alejaras a esa chica de tu hermano? –respondió con otra pregunta aún sin despegar su mirada de aquellos papeles.

¿Y qué esperas que haga? ¿Qué soborne a su profesora y haga que Adrien y Marinette no vuelvan a estar en el mismo equipo? Si tan preocupado estás porque Adrien afecte la imagen de tu marca, entonces encargate tu y ocúpate de tu trabajo como padre –respondió firme mientras arrugaba el entrecejo.

𝑻𝑹𝑨𝑻𝑶 [𝙰𝚄 Felinette]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora