10

2.5K 401 88
                                    

Había perdido el autobus, que gran manera de empezar el día. Nahoya había despertado más tarde de lo normal al día siguiente, su gemelo ya había desaparecido rumbo a la universidad, tenía clases más temprano que Nahoya, pero hubiera sido buena idea intentar despertarlo.

Ahora estaba cansado, sudado mientras veía como su autobus se iba y él quedaba varado, con pesar tocó sus bolsillos, debería de gastar el dinero destinado a su almuerzo para tomar un taxi, ya que no llegaría rápido si caminaba, y no tenía muchos amigos en aquella clase para que le pasaran los apuntes si faltaba.

Rápidamente tomó el taxi y bajó frente a su universidad, pasó su carnet de estudiante y recorrió el campús rumbo al edificio de su facultad. Una vez ahí, entró con una sonrisa.

Muto lo observó entrar en medio de la clase, como él el anterior día, entonces sin hacer mucho ruido captó su atención para que se sentara junto a él.

El otro hizo caso, se sentó al lado y empezaron a tomar la clase juntos.

Pero la concentración de Nahoya estaba variando demasiado, estaba extrañamente emocionado porque el día acabara. Muto pudo notarlo, la preguntaba estaba picandole en la punta de la lengua, él no podía quedarse atrás de ese chisme, que seguramente incluía al alfa de trenzas. Capaz y podrían acercarse gracias a esto.

Entonces en un momento dejó de tomar nota, tampoco prestó atención a la demostración que hacía su maestro junto a una compañera, decidió interrogarlo.

—¿Tienes tiempo hoy? —Preguntó, acercándose discretamente.

Nahoya dudó su respuesta, pero asintió.

—¿Por qué?

—Tú y yo tenemos mucho de qué hablar, será interesante.

Ahora estaba entre la espada y la pared por el chico que le gustaba, siendo interrogado sobre su relación con Ran Haitani

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ahora estaba entre la espada y la pared por el chico que le gustaba, siendo interrogado sobre su relación con Ran Haitani. Pero alto ¿No era él Ran Haitani?

—¿Qué? —Preguntó, realmente desconcertado.

—¿Cómo que qué? Quiero saber qué relación tienes con Ran, el Haitani de trenzas, ya sabes, el que te pegó con un balón.

—Definitivamente esa no es una forma grata de recordarlo —Se carcajeó.

Y luego recordó, ese mismo día fue el día que sus amigos le comentaron el nombre de su enamorado. Oh dios, eran unos malditos.

—¿Me repites tu nombre, porfi? —Pidió, sonriendo levemente.

—Muto Yasuhiro.

Se quiere morir en ese instante.

Le han visto la cara de idiota, realmente lo han hecho, y ahora se cuestiona ¿Cómo es que él nunca se dio cuenta? Es un idiota.

Su omega no se siente emocionado de conocer el verdadero nombre del alfa, su omega sigue pidiendo por ese idiota de trenzas. Tampoco se siente traicionado, se siente feliz y está detestando esa sensación, porque él sí se siente traicionado.

Alfa Equivocado ; RanleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora