━ Nahoya es un omega primerizo con sus propios sentimientos.
A Ran no le interesa el amor y es uno de los alfas más codiciados de la universidad.
─ Los shipps secundarios se darán con el transcurso de la historia.
─ Créditos al fana...
Era realmente sorprendete como trabajaba Hanma, Kisaki estaba sorprendido, a pesar de ser amigos desde ya un tiempo, ver toda la información que había recopilado de Nahoya en esos últimos días, Hanma es realmente un monstruo del chisme. No le afecta directamente tampoco, pero es simplemente... wow.
A veces le parece que se ha salido un poco de las manos el trabajo de su amigo.
Aunque desde que se conocen ha sido "el alma del chisme", si fuera un Dios del Olimpo... sería el culpable de que Hera se enterara de las infidelidades de Zeus, seguramente.
Volviendo al tema; Hanma ha escrito en una libreta las cosas que conoce del Kawata hasta ahora, tiene una sonrisa de par en par, porque no está solo en esto, además de Kisaki, el tener la influencia de Draken es realmente útil. También conoce a Kazutora, pero no se ve capaz de sacarle información al bicolor en esos momentos, está demasiado jodido en sj vida amorosa.
—¿Realmente crees que esto va a servir?No creo que Ran se crea esto.
—Lo hará, no hay ninguna mentira en esto, si no le gusta la información, le daré la mitad del dinero —Hanma se encogió de hombros, no le interesaba mucho tampoco.
La visión de su trabajo era ser algo como un detective, siente la adrenalina al conocer los secretos que otras personas no saben, como cuando tuvo que espiar a Hina y descubrió su gusto hacía la cerámica, o Mochizuki con su gusto por las flores que esconde de los demás.
Conocer algo que los demás desconocen y poder compartirlo con su mejor amigo es su pasatiempo. Quién le hubiera dicho que entrometerse en la vida ajena sería tan divertida.
Acomodó los apuntes que tenía de su nueva investigación exclusiva y le regaló una sonrisa a Kisaki, recibiendo nada más que un moreno rodando los ojos con expresión fastidiada.
—¿Vamos a comer algo? Yo invito.
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Cuando se despertó junto a sus amigos, todo su cuerpo cosquilleaba nervioso, era demasiado consciente de sus venas y el frío que corría por sus brazos por miedo al fracaso.
Talla sus ojos como lo primero aquella mañana, el horario de clases de ese día empieza en una hora, se ha despertado antes que la alarma pero puede divisar que sus amigos ya no están en su casa, seguramente apenas despertaron se fueron a sus casas y lo dejaron descansar luego del duro trabajo aquella noche.
Se desperezó, se removió un poco en el sofá y terminó sentándose mientras sus piernas intentaban alcanzar sus pantuflas. Simplemente para re afirmar lo que ya conoce, observó su teléfono.
"14 de marzo" es lo que aparece en la pantalla.
Traga saliva, se levanta y va hasta la cocina, donde sorprendentemente, los chocolates que hizo ayer estaban con un poco de decoración y acomodados en la cajita de plástico que compró. Buscó el lazo rojo que había comprado con Mitsuya y cerró los chocolates con un moño.
