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El mal humor que se cargaba en ese momento era sorprendente, Draken solo quería mandar a la mierda a la otra parejita y besar a su novio hasta quedarse sin aliento. Pero claramente no podía.

Sentado en aquella mesa, con un ramen sencillo en frente que compartía con su novio, ya que ambos estaban sin hambre por haber cenado anteriormente. Nahoya está sorprendido, jamás había visto a Draken ser tan ¿Cómo se dice? ¿Cordial? ¿Amable? ¿Feliz?

Tal vez no le incumbe, pero es demasiado curioso, como ríe de cada comentario del albino, como sus ojos parecen tener dos corazones y lo mismo pasa con el otro, Ran tal vez no lo nota, pero el ambiente se siente como una cita doble. Eso hace que su corazón lata demasiado rápido, taquicardia seguro.

—¿Y ustedes qué hacían acá juntos? —Preguntó Ran, casi atragantandose con su katsudon.

Nahoya notó cómo tembló Koko, así que iba a decir que no importaba, igualmente él con simples gestos ya había descubierto el secreto.

—¿Hm? Kokonoi estaba cerca, entonces como hemos hablado un par de veces lo invité a pasar a la tienda, nada más —Se encogió de hombros Draken, ahora observando hacia Ran indiferente.

El de cabello espojo dio una carcajada suave, mirando divertido a Draken, el alto supo que su secreto había sido revelado, pero hizo caso omiso, quería irse de allí en ese momento.

—¿Ustedes qué hacían juntos, eh? —Devolvió Kokonoi la pregunta, picaron.

—Lo invité a una carrera.

—Seguro a Sou le dio un infarto al enterarse —Bromeó Draken, dejándose soltar un poco.

—¿Mitsuya no te contó? Hizo un show y todo.

—Me lo veía venir, él tiene más instinto de supervivencia que tú —Regañó el alto.

—Yo vivo la vida feliz, ah.

—Eres un peligro para la sociedad.

Mientras ellos hablaban, Ran no podía despegar si vista de Nahoya. Su corazón ahora de volvía loco con solo pensar en ambos besándose, repetía la escena en su mente.

Sintió que encajaban a la perfección, por un momento creyó las historias de destinados y quiso probar un poco más, tal vez todo lo que pudiera del menor. Pero debería ir lento, tal vez.

En una semana sería el día de Blanco, la oportunidad perfecta para regalarle algo, o tal vez confesarse. Vivir una historia de amor increíble.

Y las yemas de sus dedos tocaron los nudillos de Nahoya, el cuál rápidamente lo miró, le sonrió en grande y volvió a su conversación. Realmente actualmente solo les faltaba que alguno diera el primer paso.

Ya eran lo suficientemente parecidos a una pareja, ya estaba demasiado enamorado aunque fuera estúpido, solo faltaba que alguno de los dos diera el paso. Y ya estaba decidido a darlo él mismo.

El día de blanco sería demasiado especial.

En la universidad hay alguien que todos conocen perfectamente, que a nadie le pasa por alto, más allá de sus pintas de hippie y su altura, en la carrera de periodismo, ahí mismo podrás encontrarlo

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En la universidad hay alguien que todos conocen perfectamente, que a nadie le pasa por alto, más allá de sus pintas de hippie y su altura, en la carrera de periodismo, ahí mismo podrás encontrarlo.

Caminando con las manos en sus bolsillos, conocido como el zombie loco, o el chico más chismoso en 5to semestre, Hanma Shuji.

Siguiendo estereotipos, porta una cámara colgando de su cuello para tomar foto de todo lo que pueda servirle, y tal vez es quien crearía una revista de la universidad solo para chismes. A pesar de todo eso, es realmente querido, es toda una joya universitaria.

Tienen que tener cuidado, es preferible no aparecer en el radar, pasar desapercibidos y que una cámara no te aceche en busca de chisme. Pero Ran tiene otra idea acerca de esto.

Para nadie es un secreto el tipo de trabajo que hace Hanma, desde tener una beca siendo el mejor de su semestre, hasta meterse en la vida de los demás, descubriendo secretos y pagando por decirlos. Y no me malinterpreten, no lo hace por deporte, la gente suele buscarlo.

Todo empezó cuando su mejor amigo, Kisaki Tetta estuvo enamorado de una chica 2 semestres mayor, el año pasado. Contrató a Hanma para que descubriera si Hinata tenía algún interés en alguien, o si podría cortejarla siendo él un simple beta. Aunque atentaba contra la moral del mayor, terminó cediendo, empezando a adentrarse en las aguas del chisme.

¿Cómo terminó la historia? Hinata lamentablemente ya tenía a alguien, tuvo que consolar a su amigo pero igualmente recibió el pago. Luego, no sabe cómo pero se había esparcido el rumor por toda la facultad, y ahora, todos recurren a él para enterarse de algo. Es un secreto a voces.

Pero realmente le llamó la atención aquello, ver al Haitani mayor esperándolo fuera de su clase, con dinero en mano y una sonrisa, ya se imaginaba a dónde iba todo eso.

Por eso mientras caminan por el pasillo, no le molesta que Ran se tarde en decir aquello que necesita.

Y luego llegó.

—¿Conoces a Nahoya Kawata? —Preguntó finalmente.

Hanma lo meditó un rato, lo conocía, jamás habían intercambiado palabras pero, había uno en aquel grupo de amigos a quien conocía como la palma de su mano, y por ende, por él conoce al omega.

—Sí ¿Necesitas saber algo de él?

Ran rio, no podía creer que él realmente estuviera pidiéndole ayuda a ese chico, cuando siempre creyó que su "trabajo" era nefasto.

—Sí, creo que le gusto. O bueno, lo escuché y... —Pero Hanma no lo dejó terminar, se empezó a carcajear—. ¿Eh? ¿De qué te ries?

—De que ya sé a dónde va todo, no eres el primero que me contrata para esto, pero me sorprende ver al gran Ran Haitani nervioso por declararse —Cantó, cruzó sus brazos y sonrió de lado—, estás haciendo una estupidez, pero no me incumbe ¿Verdad?

—Exacto, no lo hace —Respondió ya enojado, extendió los billetes al pecho del otro chico y siguió hablando—. Solo haz el maldito trabajo, te estoy pagando para que descubras si realmente le gusto.

—Bien, lo haré pero —Tomó los billetes, dio una media vuelta sobre sus talones y volteó un poco su cabeza para hablarle al Haitani que ahora estaba tras de él—, jamás deberías desconfiar así de alguien, es absurdo esto, pero es tu dinero el que se gasta, no el mío.

Con eso dicho, Hanma caminó hacia su siguiente clase, importandole poco si tal vez había tardado más de lo que debía hablando con el Haitani, por lo menos le había dado una buena cantidad, el problema sería de ese alfa, no suyo.

¡Denle la bienvenida a Hanma! 

¿Creen que lo amarán? ¿O lo odiarán?

Tiene un papel muy importante.

Alfa Equivocado ; RanleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora