Alfa Equivocado ; Ranley

2

Ran Haitani es malo con lo que a trabajos, tareas y todo lo que tenga que tener un orden y no sea relacionado a su hermanito menor. Porque él cuida a Rindou con su vida, lo ha hecho desde niños y ahora de adulto no va a dejar de hacerlo tampoco.

Es por eso que empieza a caminar por los pasillos buscando el salón al que necesita llegar, porque le había salido el tiro por la culata. Iniciando semestre, cuando estuvo haciendo su horario, se llevó una sorpresa: no alcanzaba los creditos necesarios para cumplir con él valor asignado y tendría que meter una electiva de 3 créditos para completar.

Semestre 6, 20 créditos, 6 materias a tomar y una electiva para completar, eso lo había desconcertado demasiado, pero decidió entrar a algo que conocía a la perfección, la danza.

Entonces encontró una electiva de Danza, así que metió con esa materia, y ahora mismo se encontraba buscando el lugar donde se impartía y estaba seguro de que estaba llegando tarde.

Cuando divisó a la maestra que estaba cerrando ya la puerta, empezó a correr a toda velocidad

¡No puede perder la primera clase! Cómo hará amigos sino llega.

Y se pegó contra la puerta, la profe lo miró extraño.

Pero ya sabía quién era ese chico, cómo no saberlo, Ran Haitani.

Así que rodó los ojos y lo dejó pasar.

—Estos niños de ahora —Suspiró cansada.

—¡Muchas gracias! Hoy se ve más bonita señora —La halagó, causándole una mueca a la beta.

Era un salón de baile, podía ver el espejo como pared justo al fondo, la baranda en frente de este y a los demás apoyados en ella. Entró con una sonrisa y se sentó en el suelo, enterandose que no conocía a nadie.

—Ahora que está la mayoría, podrían hacer una pequeña presentación y luego les explico cómo irá la electiva, para que yo los conozca y ustedes a mi —Empezó a hablar con una sonrisa, juntó sus manos y caminó hasta los jovenes—. Me llamo Aiko y soy la maestra de danza, si es necesario, soy una beta, así que espero que los omegas en mi clase se sientan cómodos, y pido un total respeto.

La chica hizo una pequeña reverencia, sonriendo de par en par mostrando pequeños colmillos, Ran la analizó, sus ojos avellana y su cabello castaño claro, a primera vista parecía muy agradable. Las presentaciones para su mala suerte siguieron, él observaba totalmente aburrido, y cuando llegó su turno se levantó del suelo, alzó el pecho y empezó a hablar con un orgullo alfa que lo caracterizaba.

—Creo que acá todos me conocen —Mencionó divertido, pero en parte tenía toda la razón—, así que, soy Ran Haitani y tengo 21 años, soy un alfa y estoy a sus órdenes —Guiñó el ojo en dirección a las omegas del rincón.

Y la puerta fue abierta rápidamente, dejando ver a la bolita de algodón que conoció hace unas semanas, abrió sus ojos sorprendido, por lo menos tenía a alguien por ahí.

Así que, como al final sí volvió a encontrarse al chico y tendría que tener 3 clases con él a la semana, decidió agregar algo más.

—Y por cierto, no me llamen por mi nombre, me gusta ser un chico misterioso, puedo ser el amor de su vida —Dijo, siendo una clara indirecta a la primera vez que conoció al omega de cabello melocotón.

Y Nahoya pensaba que su vida era una mierda, llevaba casi tres semanas sin ver al otro chico, definitivamente era su peor día. Es rencoroso, no podía olvidar tan fácilmente que le estampó un balón en la mejilla, y es un intento fallido de fuckboy rompe corazones.