Alfa Equivocado ; Ranley

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Tal vez se estaba arrepintiendo de lo que hizo.

Digo, era una broma inofensiva, Mikey en realidad jamás pensó que la broma entre amigos llegará a tal nivel, pero tenía que tener en cuenta lo que le había dicho Draken, ya no son niños.

Poco a poco más gente empezó a involucrarse hasta que se convirtió en un malentendido, que se llevó la felicidad de Nahoya.

Y ahora de Draken.

No pudo evitarlo, solo estaba caminando junto a Emma por ese parque y los escuchó. Ambos hermanos se escondieron tras una banca mientras escuchaban el problema en cuestión.

Pudo ver a lo lejos a Draken y Koko, y Mikey ya sabía el secreto de esos dos.

Realmente no eran buenos escondiendo que son pareja, mucho menos cuando ahora Draken solo tenía ojos para el mayor y cada que escuchaba que estaba en casa de los Sano aparecía de la nada, muy disimulados.

Pero la atmósfera entre ellos no era la misma que antes, en ese momento Koko estaba enojado y Draken estaba empezando a estresarse, iba a abrir la boca pero Emma lo calló.

—Calla, ya la cagaste demasiado, no intentes meterte.

Rápidamente cerró la boca con un puchero, y se escuchó la voz de Koko.

—¿Tú sabías todo esto? —Fue lo que preguntó, con una voz con aires relajados, pero penetrantes.

—Sí, pero déjame explicarte, las cosas no son como Ran cree que son —Intentó, Draken se acercó a su pareja y lo tomó del brazo, pero Koko se removió soltandose.

—¿Y cómo son entonces? ¡Draken, por tu culpa pensé que iban en serio!

Koko estaba enojado, tanto que su mirada causaba escalofríos incluso a Emma, la cual observababa todo con los ojos abiertos como platos.

Se acercó a su novio, con ira infundada en su mirada.

—Uno de mis mejores amigos está llorando día y noche por lo mierda que se siente, y yo también estoy pésimo por haber sido benefactor de sus ilusiones con tu amigo.

—¡Pero dejate explicar! —Respondió Draken alzando la voz, lo agarró por los hombros de manera fuerte, obligándolo a verlo a los ojos.

—¡Es tu culpa Draken!

No sabía cómo excusarse, y tampoco era ajeno a cómo la estaba pasando Ran, pero Nahoya tampoco estaba mejor. Y en parte era culpa de externos, y tenía que seguir mordiéndose la lengua para evitar hablar con sus amigos que conocía la razón por la que Ran se enteró de la broma.

La culpa carcomiendole dentro por seguir guardando secretos era alta, más cuando tu pareja estaba tan enojado y la relación estaba por irse al borde de un precipicio.

—Me siento culpable al estar contigo.

—¿Estás escogiendo entre tu novio o tu mejor amigo?

Emma colocó sus manos en su boca, realmente sorprendida, ver al chico que fue su primer amor estar en una casi ruptura con su actual pareja.

Se sintió mal por él.

—Sí, y siempre voy a escoger a mis amigos.

Algo tan sencillo como eso.

¿Qué les impedía estar juntos? Sus amigos. Ocultaron la relación de sus amigos, y ahora están terminando la relación por sus amigos.

Incluso si se sentía a morir, sonrió y acarició la mejilla de Koko lentamente, un beso casto y se fue. Caminó lejos y Emma salió del escondite, siguiéndolo sin importarle la mirada de Koko encima de ella.