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En el corto tiempo de dos días, ya yo estaba de vuelta en la casa Shiba.

¿Cómo? Caminé hasta acá ¿Por qué? Según Taiju, su madre me extrañaba.

¿Por qué estamos en este momento acomodando todo para tener una noche de películas, donde Mitsuya y Hakkai se han ido, y probablemente no vuelvan está noche, por ende, con dos parejas reales, y con Taiju? No lo sé. Pero extrañanamente me gustaba sentirme incluido, la familia de mis amigos era así, los envidio tanto.

—¡Naho, cariño!

—¿Sí, madre? —Pregunté alzando la voz, buscándola con la mirada.

—¡Alcanzame el plato hondo, ya están las palomitas! —A pesar de que sonó como una orden, también sonaba amable, ¿Es una nueva forma de manipularme? Curioso.

Pregunté dónde estaba a Taiju, y me dijo que el plato debía estar en el comedor, entonces fui hasta él, alejándome de la sala. ¿Puedo hablar acerca de lo grande que es esta casa? Maldición, es malditamente grande. Increíble. La sala se separaba de la cocina con una pared de madera gruesa y tenía un vidrio que dejaba ver el comedor, entré al comedor, y la madre de Taiju estaba ahí.

Ella estaba en la cocina, sacando las palomitas que había comprado de paquete, yo fui a tomar el plato pero unas manos lo agarraron antes que yo.

—Yo lo llevaré —Dijo Ran. Yo asentí torpemente, sacando mis manos para evitar que se toparan con las suyas.

Volteé mi rostro a un lado, intentando ignorarlo. Desde esa posición pude ver a Taiju discutiendo con Yuzuha, o por lo menos, Yuzuha intentando alcanzar el control que tenia Taiju.

Sonreí a la escena, y él me atrapó viéndolos, él también sonrió y me saludó con un movimiento de mano, reí bajo. Volví la cabeza y Ran estaba mirándome, esta vez ya no buscaba ocultar su mirada, era penetrante.

Me permití mirarlo de vuelta: Era realmente hermoso. Su cabello estaba a juego con Rindou, al parecer, violeta, dos distintos tonos de violeta, uno más oscuro. Me gustaba su cabello largo, pero definitivamente no le quedaba nada mal... combina con sus ojos, se ve demasiado atractivo así, y supongo que ha ganado más músculos que cuando éramos jóvenes, su cuerpo era distinto.

Maldición, es muy lindo.

Seguimos manteniéndonos la mirada el uno al otro, la volteé avergonzado un rato después, pero su mirada era tan... penetrante, definitivamente sentí que podía meterse bajo mi piel, en mis pensamientos.

Y caminé de vuelta a donde había estado en un principio, fui abrazado con fuerza por Taiju, me sentó a su lado y con una manta nos tapó, yo me incliné a su toque.

Tal vez no era tan malo estar con alguien, incluso si es falso. No es realmente malo, o incómodo.

Taiju es un buen candidato.

—¿Estás prestando atención a la película? —Me preguntó en un susurro, mi cuerpo sintió escalofríos.

—Sabes que no son mi fuerte...

—Es chistoso, eres un actor, pero no te gusta ver cosas.

—Prefiero el libro —Le conteste suavemente, él también se rió un poco.

Y nuevamente sentí una mirada penetrante en mi nuca, pero no necesitaba voltear para saber quién era.

¿Qué quieres de mi, Ran Haitani?

Lo ignoré, realmente lo hice. Me quedé dormido en los brazos de Taiju y desperté cuando había finalizado la segunda película.

Taiju me había colocado toda la manta, me enternecí pero no le di importancia, observé la hora, jodidamente tarde de nuevo. Esto no podía volverse una costumbre.

Moví a Taiju un poco, dandole a entender que ya estaba despierto, él entendió la señal y me soltó.

—¿Dormiste bien, bello durmiente? —Preguntó burlón.

—Lamentablemente no, porque mi almohada era demasiado dura —Me quejé en un puchero—, ¿Podrías conseguirme una mejor?

—¿UNA MEJOR ALMOHADA? —Se alarmó ofendido, yo fui derrumbado en el sofá.

Me atacó picando mi costado del abdomen, varios chillidos salieron de mi boca pidiendo piedad por el injusto ataque.

Me fui retorciendo debajo de él, tratando intentaba evitar que siguiera intentando hacerme cosquillas, pero fallaba deliberadamente.

—¡Basta! ¡Por favor! —Estaba yo apunto de soltar lágrimas.

—¡Ataque! ¡Ataque! —Y él me ignoraba totalmente, solo atacaba mis puntos sensibles.

Y luego una tos detuvo a Taiju, en realidad esa persona tosio varias veces.

—Hm, creo que estás enfermo —Comentó Taiju, intentando ignorarlo y volver a su trabajo, pero aproveché el descuido y lo tiré al suelo— ¡Nahoya Kawata, voy a matarte!

—¡Muerete, Taiju!

Me levanté de un brinco y me alejé lo mas posible. Yuzuha también apareció luego en nuestro campo. Ella llevaba algunas cajas, nos miró a los dos y sonrio abiertamente, para luego excusar a Ran.

—A Rannie le incómodan un poco las muestras de cariño, perdonenlo.

Solo lo perdono por ti.

Pero ¿Cuáles muestras de amor? Está finalmente loco.

Taiju también se rió un poco, Yuzuha al parecer no le había explicado nada a Ran. No me interesa, claro que no.

—Que aburrido eres, Ran —Hablé, Taiju me miró sorprendido.

Claro, cierto. Este idiota recuerda lo de Ran, Muto no pudo cerrar el pico.

—Prefiero el término "prudente".

Me reí a carcajadas, este hombre realmente se había vuelto un payaso.

—¿Prudente, dices? No me interesa, si quiero demostrarle a mi alfa mi amor, lo haré —Sonreí de lado y victorioso.

Ya veía venir el suspiro cansado de Taiju, cansado de mi específicamente. Pero claro que no dejaría esto así.

Puedo vengarme, quiero hacerlo, un poco de juego no va a hacer ningún mal.

—Te voy a dar una razón para decirme imprudente, Ran.

Y tome entre mis manos la camiseta de Taiju, lo jalé hacia mi y lo besé. Fue normal.

Se sintió como cuando estábamos en un rodaje, se sintió obligado, pero no importaba, sé cómo lograr que se vea apasionado incluso si no lo es. Mis labios se movieron al compás de los de Taiju, me sentía volar por la venganza dulce creciente en mi pecho.

Y cuando me separé, le regalé una sonrisa, junto a un comentario sarcástico.

—¿Es eso, lo suficientemente imprudente para ti?

Me miró de una forma tan detestable, que incluso pude sentir mi corazón achicarse, pero no podía darme de brazos cruzados, claro que no. La mueca escandaliada de Taiju me decía que tal vez me había pasado un poco de la raya, pero joder, no podía evitar sentir satisfacción al ver su ceño fruncido y como sus feromonas pasaban a un enojo contundente.

Pero la sensación de haber ganado era fantástica.

Lo miré con una sonrisa victoriosa. Batí mis pestañas en una imagen inocente.

Sí, este es el nuevo Nahoya ¿Te gusta Ran?

Alfa Equivocado ; RanleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora