Título: "Mí motivación"
Personajes: Gabriel - Lilian.
Aclaraciones: Ninguna.
Advertencias: Menciones de muerte.
AU: Muñecas
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- Mamá ¿Cómo te sientes hoy?
Pregunto el pequeño niño de pelo ondulado y castaño hacía su madre postrada en la cama, haciendo algo con sus manos. La mujer no parecía en las mejores condiciones, estaba cansada, pálida y débil, pero aún así le sonrió a su dulce hijo acariciando sus cabellos.
- Estoy un poco mejor mí corazón, mira esto.
La mujer de cabello rojo le enseño un juguete echo de madera, el juguete tenía la figura de un hombre con traje, ojos rojo y cabello negro ondulado, tenía un porte serio y elegante, algo que a Gabriel le gustó mucho.
- ¡Es muy lindo!
- Es verdad jaja me inspire en unos cuervos que vi pasar por mí ventana... ¿Que nombre deberíamos ponerle?
- Mmm el nombre Edgar me gusta mucho jaja.
- Es muy lindo ¿Sabías que significa "El que defiende sus tierras con la espada"?
- ¡Entonces nos protegerá!
El pequeño puso al muñeco en la ventana al lado de la cama de su madre con una sonrisa, la mujer solo podía mirarlo con ternura.
Tal vez eso sería lo último que vería, y eso le daba miedo, el niño ya había perdido a su padre, y no tenían a nadie más.- Mamá, yo también hice muñecas, pero solo son de papel.
- Jaja no tienes que apenarte por eso, tus muñecas son hermosas mí corazón.
- Los niños dicen que las muñecas son solo para niñas...
- Eso no es verdad, si a ti te hacen feliz entonces no los escuches, están celosos de que no pueden crear algo tan hermoso como tu.
-... Jaja c-creo ¡Pero la señorita que vende el pan me enseñó a tejer ! Mira mira.
De su pequeño bolso saco una muñeca de trapo, estaba un poco mal echa pero era bastante buena para ser la primera vez de un niño, constaba con un vestido verde, piel blanca, ojos verdes y cabello rojo.
Era la figura de su madre echa una reina.
- Ara ara ¿Soy yo? Jaja
- ¡Si! Toda una reina, aunque aún no sé hacer una corona ¡Pero voy a aprender! Una corona de esmeraldas.
- Eso suena muy...lindo...
-.....
El niño miro como su madre de a poco se quedaba dormida, eran muy pobres como para pagar un médico que curara la enfermedad que la atormentaba, no tenían familiares y los amigos que tenían solo podían ayudarlos con un poco de pan, crecieron en barrios bajos llenos miseria, pero había felicidad en esa pequeña casa de madera, Gabriel siempre hacia lo que podía para hacer sonreír a su madre.
Pero esa felicidad duro poco, ya que un día Lilian ya no volvió a abrir sus ojos, su enfermedad ya la había consumido, y el jovencito termino en un orfanato.
- Vamos Gabriel... Es hora de irnos...
La mujer ojos cafés y cabello blanco toco delicadamente el hombro del niño quien miraba la tumba de su madre, dejando en ella el muñeco que había echo llamado Edgar para que la cuidara, mientras que el se quedaría con su muñeca de trapo, el único recuerdo que tenía pues ni siquiera había fotos en donde poder recordar.
-Deseria que fueran reales...
Los años pasaron, ahora tenía 14 años, volviéndose un jovencito asustadizo pero muy listo, muy bueno para las manualidades, sobre todo en muñecas que vendía para ayudar al orfanato.
- ¿No crees que estás yendo... Demasiado lejos con esas muñecas?
- Tonterías Erica ¡Son tan preciosas! Definitivamente no puedo parar jaja ¡Tengo tantas ideas! Cabello, vestido, ojos ¡Algún día...! Algún día deseo hacer a muchas personas felices con mis muñecas, no solo niños, también para personas que lo nesciten... Eso decía mí madre... Ella es mí motivación.
-.... Claro...
-... Jajaja bueno, en fin, intentaré hacer una de cristal, será mí primera vez pero quiero intentar con nuevos materiales ¡Nos vemos!
- Adiós..... (Por favor, no lleves esto tan lejos Gabriel...)
La niña de cabello rubio se fue sin imaginar que su amigo conseguiría lo que muchos pensaban imposible.
Pero antes del éxito, siempre hay un fallo, uno que lamentaría muchos años después sin siquiera saberlo.
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Mis Oc's [Part. 7]
Random"Los guaridanes" renacieron y estan listos para hacer mas pendejadas.