Mafia Jungkook. Mi Vida, Mi Amor

VII

YANGMI

Hundí mi pequeño cuerpo en el gran sillón del avión que me llevaba hasta la otra parte del mundo, froté mis manos en mis brazos con fuerza porque tenía bastante frío, me había dejado atrás la ropa de abrigo que me habían dado aquellas dos mujeres en la enorme casa.

Al otro lado estaba sentado el hombre de pelo rojizo que lo acompañaba aquel día en el club, se llamaba Kendall.

El señor Jeon estaba sentado frente a mí, en éste momento dormía y yo sólo contemplaba sus facciones.

Era un hombre bastante atractivo, alto, con dinero y muy peligroso. No sabía a qué se dedicaba exactamente, pero todo a su alrededor me decía que estaba al otro lado de la ley.

Me sentía un poco rara, él me daba un respeto enorme pero no era miedo, no temía por mi vida, porque hasta ahora no me había hecho ningún daño.

Deseaba volver con mi hermana y con las chicas, estarían asustadas por no saber donde estaba, ni siquiera sabían que estaba viva, se lo había pedido varias veces al señor Jeon pero no me escuchaba siquiera.

Él abrió sus ojos de pronto y yo los cerré para que no se diera cuenta que lo estaba mirando tan atenta.

—No hace falta que los cierres, como si no supiera que me has estado observando todo el tiempo — dijo tranquilamente, yo los abrí y suspiré cansada por ver que no se le escapaba ni una.

Miré hacia otro lado molesta y él se levantó, llegó hasta mí y cogió mis manos y las miró detenidamente.

—¿Porqué no me has dicho que tenías frío? ¿Dónde está la ropa que te di allí en Seul?

Frunció el ceño esperando la respuesta que no le llegaba. No quería decirle, no quería verlo enfadado porque un tipo cómo él daría miedo cuando lo hiciera.

—Estoy esperando, no tengo todo el día —me miraba desde arriba.

—La dejé atrás, se me ha olvidado —al escucharme respiró hondo y con desagrado.

—Yo no soy tu puta niñera, así que estate atenta al menos a tus cosas la próxima vez — se fue como un demonio.

Si no me hubiera privado de mi libertad no tendría que aguantar mi presencia. Quería gritarlo en su cara pero no era muy amigable con mis provocaciones, así que mejor me callaba y no decía nada.

Vino de nuevo y me dió un abrigo de color negro. Bueno eso de que me lo dio no es exactamente así, sino que me lo tiró a la cara. Apreté mis dientes y ahogué en mi interior mi comentario sobre lo que pensaba.

Me lo puse y me estaba enorme, lo vi morder su labio para no reír, puse mala cara y volví a sentarme en mi asiento de golpe y molesta.

—Cuando aterricemos no quiero que te separes de mí en ningún momento ni por ninguna causa —dijo sin poner sus ojos en mí, miraba por la ventanilla.

Llegamos y bajamos hacia el aeropuerto, estaba todo nevado y yo abracé mi cuerpo al abrigo negro, el señor Jeon atrapó mi mano y la entrelazó con la suya. Lo miré sorprendida y me di cuenta que solo llevaba la ropa que había tenido en el avión, era un jersey negro de cuello vuelto. Entonces entendí que el abrigo que yo llevaba era el suyo.

—¡Espere! —me oyó y paró a mirarme.

—¿Y ahora qué quieres? —dijo con desesperación.

—Tome es suyo —intenté quitármelo pero cogió mis manos y me paró para que no lo hiciera.

—Ahora vamos a andar rápido y no quiero que vuelvas a parar hasta que yo lo haga ¿Entendido? —había bajado su rostro hasta estar cerca del mío, estaba enfadado y su mandíbula se desbocó, se le veía muy marcada.

Yo sólo asentí y me aferré a su gran mano porque andaba deprisa con sus largas piernas y me costaba llevar su paso.

Al menos diez hombres fornidos nos acompañaban a nuestro alrededor y Kendall iba delante de nosotros.

—No hay nadie señor Jeon ya hicieron el rastreo anteriormente —él asintió y llegamos a los coches que nos esperaban a la salida, eran iguales a los que vi el día que me secuestraron.

Nos metimos nosotros en uno en la parte trasera, Kendall iba delante de copiloto y empezaron a hablar en ruso.

JUNGKOOK

—¿Has hablado con los demás sobre el cargamento? —le pregunté a Kendall.

—Lo esperan a las tres de la madrugada y en el mar todo está tranquilo, me lo han comunicado hace una hora.

—Espero que todo acabe bien, no puedo permitirme otro fracaso, podrán pensar que no valgo para ésto —no podía permitirme otro fallo.

—Jeon.

—¿Si?

—Hice otras averiguaciones y Jimin sabe sobre la chica, sabe que tenía dos hermanas más pero las perdió de vista cuando era pequeño —me quedé atento a lo que decía Kendall.

—¿Entonces Jimin sabe de su existencia?

—Sí, aunque no sabe nada de lo que he descubierto, la mayor es hermana legítima de Jimin pero ésta niña es de padre distinto.

—¿Y se sabe quién es el padre?

—Aquí es donde viene el problema, el padre de la chica es el senador Adams —mis ojos se abrieron de par en par.

La miré y ella tan solo admiraba el exterior mirando a través de la ventanilla. Era tan inocente, si supiera el poder que tenía, ni se lo imaginaba.

—Quiero que cuando lleguemos a la mansión Jeon te comuniques con Kim Namjoon, tenemos que contarle todo, necesito que esté de nuestro lado, nos puede ayudar con Jimin cuando llegue la hora —la miré de nuevo y la pillé con sus ojos puestos en mí atenta. Torció rápidamente su rostro a la ventanilla otra vez..

Reí en mi interior por saber que me tenía miedo, aunque era impetuosa me lo tenía. Su timidez la hacía verse tierna pero dentro de ella había una chica altiva que la hacía querer contestarme a cada rato.

—¿Me tienes miedo? —le dije mirando hacia adelante, sabia que eso le molestaba, necesitaba atención porque seguro nunca la había tenido, su vida tuvo que ser muy triste en ese orfanato.

—¿Me harías daño? —la oí decir

—Si me haces caso no —me volví a ella y la miré, acerqué mi cara a la suya, cogí su barbilla para verla mejor—. Pero si me llegas a desobedecer te castigaré de un modo que nunca pudiste imaginar.

Abrió sus ojos y su boca y yo tuve que luchar por no reír...

🇪🇦

Hola personitas lindas.

Quiero deciros que cada vez que la historia avanza mi imaginación hace lo mismo. Estoy dando pinceladas de la historia original pero cada vez me alejo más. Espero que no os importe aunque yo sigo dando lo importante de la obra original. Sus personajes son iguales y su escenario, aunque se esté formando una trama distinta inventada por mí

Yo y mi maldito entendimiento, viaja más rápido que mi cuerpo y mi alma.

Gracias por leer ésta historia.....se os quiere 💜