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Sangraba Yangmi Junior por una de sus manos a causa de una herida bastante fea, Jungkook se la estaba limpiando con una tira de su camisa, se la quitó y la hizo pedazos.

Tenían golpes por todo el cuerpo y ella impactada por verle unos moretones en su pecho suspiró molesta.

—¿Nos matarán? —le preguntó mientras estaba sentada al igual que él en el suelo con la espalda en la pared.

—No dejaré que lo hagan, yo los mataré primero ¡Malditos! — blasfemaba Jungkook Junior mientras le envolvió la mano con otra tira de su camisa.

—Sí...claro, vas a poder con todos tú solo —rodó sus ojos y después los cerró por el dolor que sintió cuando él terminaba de curarla.

—¿Te duele? —se le acercó y la miró de cerca.

Yangmi lo vio preocupado y cogió su cara con su mano sana, ya no podía esconder lo que llevaba días sintiendo, entre el miedo y el sentimiento que tenía por Jungkook lo besó.

Necesitaba sentir su calor, siempre se comportaba fría pero él la hacía tener ese sentimiento que nunca había conocido. Se besaron ya sin traba alguna, se sintieron protegidos teniéndose el uno al otro.

Se separaron respirando agitado y se miraron.

—"Desastre" eres preciosa —le dijo él en tono íntimo.

—Tú tampoco estás mal "Casanova" —le sonreía ella.

Jungkook junior la cogió con fuerza ésta vez de la nunca y la besó con ganas, con muchas ganas.

—Que bonito, dos enamorados que morirán juntos —un hombre de bastante edad con un bastón en su mano izquierda que lo hacía sostenerse les habló.

Ellos dejaron de besarse y miraron al anciano.

—Eres igualito a tu padre —lo señaló con el bastón y moviéndolo para apuntar a ella, habló de nuevo— y tú igualita a tu madre —empezó a reir— no sabía que iba a tener la oportunidad de matarlos a los dos de una vez, vosotros habéis venido en el mejor momento, tendré el misil y a vuestros progenitores a tiro.

Ellos no entendían nada, se levantaron rápidamente aún con el dolor en sus cuerpos por la paliza que habían recibido y se acercaron a las rejas.

—¿Quién es usted? —dijo Jungkook de malos modos.

—Soy alguien que odia a vuestros padres, Jeon me privó de ser el que se sentara en el sillón del dragón dorado —y con rabia continuó— puso al inepto de tu tío, a Park Jimin que es un bueno para nada en ésto de la mafia —se lo dijo a Yangmi con rabia y resentimiento.

Ellos se miraron, aquella información era nueva, se pedían explicaciones mutuas con la mirada, pero ninguno sabía nada del pasado de sus padres.

—¿Sabéis que se iban a casar? —señaló a Yangmi— pero tu madre es una insolente, lo trató como un don nadie cuando era uno de los mejores mafiosos de la historia.

Estaban tan desconcertados, pensaban que el tipo estaba loco.

Seul
Lado Oeste de la
base militar Hwa-rang

—Señora no se separe en ningún momento de mi lado —decía Yoongi junior mientras esperaban los dos a que los hombres de Park Jimin terminaran los preparativos para entrar al interior de la llanura.

Estaban en ésto cuando vieron llegar a Jungkook vestido todo de negro, ella tragó al verlo, era su pasado personificado, ese al que veía así vestido cuando venía de un viaje de sus andanzas mafiosas.

Mafia Jungkook. Mi Vida, Mi AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora