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YANGMI

Estábamos Jungkook y yo sentados en un banco, lo hacíamos a horcajadas, tenía mis piernas abiertas y con las manos extendidas, él me las tenia cogidas poniendo cinta para boxeo.

Las envolvía mientras me hablaba.

—Cuando alguien intenta pelear se le nota, si quiere cruzar tu cara sus ojos se dilatan, sus dientes se aprietan y su mandíbula se tensa, tienes que guardar algo de distancia para ver cuándo mueve su cuerpo hacia tí, entonces lanzas tu puño rápidamente y le rompes su jodida nariz.

Lo miraba yo de frente pero él solo estaba absorto en mis manos, yo sabía lo que le ocurría, llevábamos días un poco distantes. Nuestra relación se limitaba a estar cerca pero no demasiado. Mi cuerpo aún no lo aceptaba y él no me pedía tampoco nada.

—Si cometes un error y el que te quiere agredir da primero, dale una patada lateral con todas tus fuerzas a sus tobillos y caerá al suelo.

Terminó de poner las vendas y me miró, paseó mi rostro para luego suspirar.

—Tienes que poner todo de tu parte, no deben hacerte daño nunca más, nunca demores ni hagas titubear la idea de matar a alguien, o matas tú o te matan a tí Yangmi, es así de simple y de sencillo.

Asentí con mi cabeza sin decirle nada, se levantó y me levanté yo también.

Lo seguí hasta atravesar la puerta contigua a la habitación donde habíamos estado, era un pequeño ring de boxeo que tenía en las afueras de la mansión, era algo donde él entrenaba y además hacia pequeñas competiciones con sus amigos.

Entramos dentro del espacio cuadrado saltando las cuerdas de color amarillo que lo delimitaban y cogió mis hombros, acercó su rostro al mío y me habló desde cerca.

—Pega todo lo fuerte que puedas, no estamos jugando en éste momento, yo no voy a hacerlo, te haré daño, sino es así nunca aprenderás a atacar ni a defenderte ¿De acuerdo?

—Sí —le contesté y me miró con media sonrisa.

—Pégame —dijo normal.

Lancé mi puño derecho hacia adelante y lo paró con su mano izquierda para luego darme en mi pómulo un golpe considerable aunque no demasiado fuerte con su derecha.

Retrocedí dolorida y abrí mis ojos impactada, que él me hubiera pegado se sintió bastante violento y desagradable.

—¿Vas a quedarte ahí mirado? El otro te hubiera machacado ya ¿Quieres morir sin defenderte  siquiera Yangmi? ¿Tan cobarde eres? —su actitud prepotente riéndose de mí no me gustaba lo más mínimo.

Me puse de nuevo en guardia con los puños en alto levemente separados de mi pecho, lo miré mal y apreté mis dientes, estaba concentrando mi mala leche en mi puño y en su preciosa cara.

—Pégame —dijo más alto que la primera vez que pronunció esa palabra.

Lancé de nuevo mi puño y mi cuerpo a la vez con un pequeño grito acompañando mis ganas de hacerle ver que no era una enclenque, ya sabía yo dar golpes desde que estuve en la academia para ser poli en el pasado. Pero eso no bastaba con alguien que habían entrenado desde pequeño a ser implacable.

Se retiró sin más y me dió un golpe en la espalda que me hizo caer, mi pecho impactó en el suelo junto a mis codos que es lo único que pude poner para no hacer polvo mi rostro.

—¡Joder! ¡Mierda! —dije con furia y me puse tendida boca arriba, él me miraba en alto con cara despiadada.

—Eres muy fácil de derrotar, me estás a aburriendo chica —puso su gran bota negra de cordones encima de mí estómago.

—Con solo apretar aquí en ésta zona saldrían tus entrañas por tu boca —me puso una sonrisa de triunfo.

Mi enfado iba en aumento y decidí coger su pierna para que cayera al suelo.

Y lo conseguí, después de agarrarla con fuerza y retorcerla con mis dos manos, cayó haciendo un gran ruido al cuadrilátero de madera, era bastante alto y fornido así que el ruido también fue considerable.

Me subí en él y le di un puñetazo en sus labios, los reventé levemente, me dió lástima, sus bonitos labios se habían jodido un poco.

Él abrió los ojos y quedó parado esperando algo de mí, tenia mis piernas abiertas sobre sus caderas y mis manos descansando en su pecho, nos quedamos así unos segundos, hasta que decidió voltear mi cuerpo con fuerza y subirse él encima, cogió mis dos manos y las atrapó arriba de mi cabeza, su presión me dolía mucho.

—¿Porqué has parado? ¡Cuando empieces a golpear no puedes parar porque el otro no lo hará! ¡¿Eres idiota acaso?! ¡Los capullos no pararán ante el cuerpo de una mujer, lo que te pueden hacer es peor que la muerte y tú misma lo sabes! ¡No seas ridícula y golpea con todas tus fuerzas! ¡Muere peleando niña tonta!

—¡Suéltame! ¡No puedo soportar que me cojas así! —le grité recordando mi pasado doloroso y repugnante.

—¡No lo haré! ¡Quitame tú! ¡Hazlo! ¡Ahora!

Me gritaba mientras me cogía aún más fuerte por las muñecas, el estado en el que me encontraba hizo que mi cuerpo sintiera un rencor y odio despiadado ante el tipo que más odiaba en éste mundo. Jungkook me lo estaba recordando en éste momento.

Recobrando un poco de compostura moví hacia arriba mi pierna izquierda y mi rodilla impactó en sus pelotas y su miembro abultado por la parte de atrás, por su trasero.

—Ugggg —emitió un sonido ahogado y se echó a un lado sin dejar de agarrar mis manos, entonces volví a querer darle de nuevo con mi otra rodilla, pero Jungkook no me lo permitió, soltó mis manos y me dió un golpe fuerte en la rodilla para apartarla de mi cometido y entonces es cuando le di un puñetazo en su ojo derecho con todas mis fuerzas.

—¡Stop! Ganaste, tú eres la ganadora —decía tendido a mi lado y mirandome de lado, tenía su ojo cerrado y me miraba con el otro. Una mano masajeaba su miembro dolorido.

Me entraron ganas de reír.

—Ni te atrevas —dijo y yo mordí mis labios.

Estuvimos unos minutos en silencio, ninguno se atrevía a decir nada, hasta que él habló.

Se puso de lado y empezó a acariciar mi mejilla.

—Te necesito pequeña, no sabes cuánto —su actitud contrastaba con la que había tenido antes tan dura.

—Lo siento de verdad, sé que te hago daño con mi actitud pero es que no puedo Jungkook —me puse triste.

—Te esperaré hasta que estés preparada, siempre estaré a tu lado, pero recuerda que te amo y te deseo Yangmi así que recupérate pronto que aquí estaré para tí cariño...............

Mafia Jungkook. Mi Vida, Mi AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora