Heartstopper/Harry Potter Episodio 2

Parte 1 - Tras la Snitch Dorada

--¡La Quaffle está en el aire...! ¡Y comienza el juego!

El aire golpeaba en su cara con tanta fuerza que, de no tener cuidado, sería éste mismo el que lo derribaría de su escoba. Tomaba fuerza del vitoreo de todo el público de Gryffindor, mientras el estruendo de los aplausos del profesor Neville Longbottom, la entrenadora Singh y la directora Mcgonagall acariciaban su oído, brindándole la motivación que necesitaba para perseguir la escurridiza Snitch Dorada una vez más.

Los inmensos nervios que Nick Nelson sentía antes del partido, se habían transmutado en un ardiente valor y una determinación inquebrantable. El verde del césped combinado con el rojo de la bandera de los uniformes de Gryffindor y el azul de Ravenclaw le brindaban una vista inigualable y lo hacían sentir en la cima del mundo. La madera de la escoba ahora parecía tan firme como el acero, y la velocidad de la misma era solo comparable a un auto de carreras del mundo Muggle.

--¡Aled Last toma la Quaffle y...! ¡Anota! ¡Diez puntos para Ravenclaw!

Nick no podía distraerse de su tarea. Tenía que confiar en que Harry Greene, Tara Jones y el resto de sus compañeros del equipo Gryffindor podrían hacerles frente a los jugadores de Ravenclaw.

Trataba de buscar alguna pista, algún destello, o algún zumbido que pudieran revelarle la ubicación de la Snitch. A diferencia del resto de los jugadores, el papel del buscador se caracterizaba por una gran complejidad: la del no saber por dónde empezar a buscar. Las cosas se complicaban todavía más con las salvajes pelotas volando por ahí, y la voluminosa Quaffle siendo lanzada de un jugador a otro.

--¡Harry cuidado! –Tara Jones se atravesó en el camino de una furiosa bludger cuyo objetivo era Harry Greene; recibió a la bestia redonda con el fuerte golpe de un bate, devolviéndola al equipo contrario.

--¡Te dije que no necesito ayuda!

--No parece Greene –dijo Tara emprendiendo el vuelo de su escoba en otra dirección.

--¡Nick! Tenemos una desventaja de sesenta puntos. ¡Encuentra la maldita Snitch ya! –le gritó Harry.

Mientras tanto, Oliver Wood, en su papel de árbitro, observaba detenidamente el partido. Cruzado de brazos y sin emitir palabra alguna en todo el juego, vigilaba el adecuado cumplimiento del mismo.

--¡Ravenclaw tiene la ventaja! Pero recuerden que todo puede cambiar tras atrapar la Snitch Dorada ¡Suerte a ambos equipos!

Nick era rápido, pero confiaba poco en su suerte para encontrar un objeto tan veloz y tan pequeño. Solo una estrategia pudo venir a su mente: Si él no podía encontrarla, lo mejor era guiarse de alguien que sí pudiera, el buscador adversario.

Fijó su mirada en cada uno de los uniformes azules del equipo contrario: cazador, guardián, golpeador y... al visualizar su objetivo, Nick hizo acelerar su Saeta de Fuego para concretar su estrategia. El buscador de Ravenclaw se movía desesperadamente en una sola dirección y mantenía su mirada en un punto fijo frente a él, un punto en el que aparentemente no había nada más que brisa.

Conforme más se acercaba al buscador contrincante, fue más que evidente el por qué éste se movía en una sola dirección. Un agudo zumbido y un chispazo dorado más rápido que un relámpago hicieron que la adrenalina recorriera cada parte del cuerpo de Nicholas Nelson.

--¡Pero qué tensión señoras y señores! ¡Parece que los dos buscadores van detrás de la Snitch Dorada!

El buscador de Gryffindor volaba completamente en paralelo y a la misma velocidad que su oponente. Ambos rompían el aire por todo el estadio, haciendo al público gritar de emoción y dibujando una estela de polvo, producto de la gran rapidez de sus escobas.