Heartstopper/Harry Potter Episodio 2

Parte 14.- Los chicos en el rincón

--¿En serio puedo volar en él Hagrid? –Harry Greene estaba emocionado por montar al enorme equino alado de color negro.

--¡Claro que sí! Aramis es muy cariñoso

El pegaso agitaba sus enormes alas, llamando la atención de todos. La fiesta se había extendido del Gran Comedor a todo el castillo. El aliento a alcohol se percibía en algunos de los chicos. Un poco de risa y baile. Diversión. Todos juntos con emoción.

Los dragones de Draco Malfoy permanecían recostados en el suelo, cerca del Gran Lago, aguardando al regreso de su amo.

--¡Para! Me haces cosquillas –gritó Charlie

Nick Nelson deslizaba sus labios por todo el cuello de su novio, dando pequeños besitos. Y a Spring no le importaba percibir un poco el aliento con olor a alcohol y al pollo rostizado de la cena que Draco había ofrecido. El pequeño juego era divertido para ambos.

"Ryaaaa, Ryaaaa" el pegaso relinchó en cuanto Greene subió sobre su lomo. Emprendió un gran vuelo, dejando a Harry sentir el viento nocturno acariciar su cara.

--Yo también quiero montar el caballito –Nick contemplaba con envidia cómo Harry ahora volaba a metros de altura en una hermosa criatura mágica

--Hagrid se lo va a quedar. Con decirte que ya hasta le puso nombre. Después podemos pedirle que nos deje volar en él. Pero mientras tanto... --Charlie se montó en la espalda de Nick igual que un niño pequeño--. Vamos a seguir celebrando tu momento de gloria, ¡Dios Nelson del Quidditch!

--¿Estás ebrio Char?

--Tal vez un poquito

--Está bien, te dejaré pasear en mí. Solo... no vuelvas a hacer locuras como las de aquella vez. ¿Ya olvidaste a la acromántula que le pusiste patines? Yo sí me acuerdo de la acromántula con patines...

"Groarrrrr Grrrr" un gruñido se hizo presente en cuanto las dos criaturas se levantaron del suelo para perseguir a Greene y al pegaso.

--¡¿No me alcanzan malditos reptiles?! – Harry volaba ahora sobre el lomo de Aramis, perseguido por los juguetones dragones de Draco, quienes en su rostro manifestaban algo parecido a una sonrisa burlona.

Aramis aceleraba su aleteo para evitar ser alcanzado en el juego, exhibiendo su belleza equina frente a una multitud de estudiantes que lo aplaudían y vitoreaban.

--Te apuesto un frasco de poción multijugos a que el pegaso tira a Harry desde el cielo.

--Que sea eso y una suerte líquida. Trato cerrado amigo.

Las apuestas comenzaron a escucharse por todo el patio del castillo. Algunos de los muchachos se unieron al juego usando sus escobas, acercándose a los animales y teniendo la oportunidad de apreciar un galés verde y un colacuerno húngaro a tan solo unos metros de distancia.

--A este paso Harry va a morir joven –declaró Charlie.

--A este paso, yo tampoco lo dudo.

–Por cierto –Charlie se bajó de la espalda de Nick-- debo entregarle a Tori la varita que el señor Weasley me dio. Vuelvo en unos minutos ¿Está bien?

--No iré a ningún lado Char. Claro que está bien. Mientras veré si puedo encontrar algo más de pollo en el Gran Comedor.

--¿Otro pollo? Ya te acabaste casi toda la mesa. Bueno... entonces nos vemos luego, glotón –dijo despidiéndose con un beso.

Los pasillos estaban llenos de estudiantes que aún tenían la copa de vino infinito de Draco en la mano. Otros comenzaban a apostar ahora por ver si los dragones freían vivo a Harry Greene. Otros adelantaban desesperadamente las tareas que tenían que entregar al día siguiente mientras evidentemente el alcohol en su sangre alcanzaba niveles monumentales.